Cientos de jóvenes se concentraron el sábado 5 de abril en la zona de Puerto Sherry para ir calentándose el cuerpo de cara a Semana Santa y lo que venga después.
Los bares cuentan con el permiso de la concejal de urbanismo Danuxia para realizar las actividades de conciertos, música al volumen que les de la gana y la saturación del aforo permitidos. “Dados los antecedentes de otros años, nos importa un guevo”. Comenta el dueño de los locales de ocio, Phi-phi, Margarita y Blue refiriéndose a las sanciones que urbanismo le ha impuesto otros años y que le resultan francamente baratas.
“Home, tú me dirás. A 15 pavos la entrada, si yo meto aquí a 5000 personas, ya me pueden poner una multa de lo que sea que me sale rentable, ¿o no?. Además, por pronto pago se queda en la mitad, y si se olvidan de cobrarla… Po ni te cuento. ¿Una copita?”.
La Policía local confiesa que es incapaz de controlar el orden con miles de jóvenes y adolescentes concentrados en los pinares de Puerto Sherry, bebiendo sin control y dejando restos de basura por todas partes. “Con los medios que tenemos no podemos atender la situación y si nos presentamos allí podemos crear un rechazo y acabar con algún botellazo. Nada, no podemos hacer nada.”
Preparense para un largo verano de ruidos, botellonas y degradación del medio ambiente con las bendiciones de nuestros munícipes.
