El paseo recién estrenado es un despropósito para los tiempos que corren, el calor sólo se mitiga con arbolado y agua. Es una pena desperdiciar una ocasión para hacer un lugar donde predominen los árboles y las pantas y no los adoquines.
A nadie se le escapa que el diseño de este paseo tiene un claro propósito terracil. Y su pérdida como espacio público, claro.
Un paseo fluvial decepcionante