Los moteros dejarán mucho dinero, pero este año el hartazgo ciudadano ha llegado al límite: mucha mierda, mucho ruido y mucho desmadre. El Puerto debería tener otra aspiración que ser una ciudad de eventos (es decir, de camareros) o al menos, elegir entre aquellos que no sean un dolor de cabeza para sus ciudadan@s.
Esto no se pué aguantá