
Estos días el consistorio y actual alcalde, Gemán Bigardo, está de enhorabuena por el espaldarazo que su gestión a favor de un gobierno transparente y cercano a la ciudadanía. Se reconoce así su labor en favor de proyectos ciudadanos participativos, autogestionados por ellos mismos, ya que desde el ayuntamiento no se ha hecho absolutamente nada en este sentido.
La entrega del premio, a la que fue comisionado el mismísimo Felipe 6º, el preparao, se han subrayado las decisiones políticas y ejemplos de buen funcionamiento de un Gobierno Abierto: asambleas de barrio, rendición de cuentas y transparencia en la gestión.

Bigardo, ufano con el premio recibido, se ha venido arriba y ha prometido estudiar la implementación de todas estas iniciativas en su próxima legislatura, ya si eso, con la mayoría natural que espera conseguir en las próximas municipales. Que ya está consultando con el chatGPT cada uno de estos conceptos porque ahora se le escapan un poco, ha matizado.

A la entrega del premio no faltó “el incombustible”, David Calleja Vuitton, que trajo a su escolta y su hijo para que vaya tomando nota (no ha trascendido si para infiltrarse en los colegios a repartir pulseras, o salir como actor de reparto en sus documentales “Yo, Calleja”).
