El Puerto de Santa María, 17 de agosto de 2021.
El Ayuntamiento de El Puerto ha implantado un proyecto de movilidad sostenible de patinetes eléctricos sin haber aprobado previamente unas Ordenanzas Municipales que los regule, lo que unido a su falta de control, ha incrementado los problemas circulatorios. Además, se ha convertido en un elemento más de ocio que de sostenibilidad ambiental. El Puerto necesita de un verdadero “Plan Integral de Movilidad Sostenible” que ordene definitivamente la caótica circulación en la ciudad y reduzca su contaminación.
A finales del pasado mes de julio, el Ayuntamiento de El Puerto a través de su Alcalde, Germán Beardo, y el Teniente de Alcalde de Movilidad, Millán Alegre, anunciaban la puesta en marcha de un proyecto de movilidad durante un año de 600 patinetes eléctricos de alquiler para fomentar e incrementar la movilidad sostenible, gracias a la firma de un convenio con tres empresas especializadas en el sector.
Según anunciaba el propio ayuntamiento, sería un ”sistema ordenado y regulado de alquiler de patinetes eléctricos (…), que ayudará a la descongestión del tráfico y a la descarbonización del transporte, impulsando la sostenibilidad medioambiental.”
Además, se aseguraba que ”estará controlado a tiempo real, cumplirá estrictamente el Reglamento General de Circulación”, comprometiéndose las tres empresas “a cumplir con las normas nacionales y locales que sean de aplicación.”
También se aseguraba “la convivencia entre los distintos medios de transporte, cuidando especialmente al peatón”, que “los patinetes tienen bloqueado el acceso a las calles peatonales, la velocidad máxima que pueden alcanzar es de 25 kilómetros hora”, hay que ”ser mayor de edad para poder alquilarlo, y que sólo se permite una persona por vehículo.”
Sin embargo, el resultado visible de este proyecto en apenas dos semanas de funcionamiento ha demostrado ser desordenado, no regulado, sin control, sin cumplir las normas básicas de circulación y sin cuidar al peatón, carritos de bebé o a personas con movilidad reducida; habiéndose convertido en un atractivo turístico más de ocio y diversión que en un verdadero proyecto de movilidad sostenible.
Así, usuarios de estos patinetes circulando por las aceras y zonas peatonales a gran velocidad, invadiendo el espacio del peatón, además de ponerlo en riesgo; patinetes abandonados y tirados durante días sin ser recogidos en aceras, carriles bici, calles peatonales, playas, jardines, contenedores de basuras…, obstaculizando el paso; transportando materiales sobre ellos; jóvenes menores de edad conduciéndolos; o varias personas sobre ellos, son algunas de las imágenes que se repiten todos los días ante el asombro e indignación de los ciudadanos y sin que exista control ni denuncias.
Ecologistas en Acción siempre ha visto favorable este medio de transporte no contaminante y alternativo, y, a priori, una solución más al problema de la movilidad y la contaminación en las ciudades. Sin embargo, dada la franja de edad a quién van dirigidos (mayoritariamente jóvenes), lo que hacen es trasladar peatones hacia estos vehículos eléctricos, en lugar de usuarios de automóviles, por lo que al final se convierten en vehículos de ocio y diversión, especialmente durante la temporada estival en la que nos encontramos, habiendo ya generado graves problemas de movilidad, accidentes y quejas ciudadanas.
Todo ello ha puesto en evidencia la necesidad de que El Puerto tenga una Ordenanza Municipal de Circulación propia que regule este tipo de vehículos, como ya tienen otras ciudades de nuestro entorno, así como de un verdadero “Plan Integral de Movilidad Sostenible” que ordene la caótica circulación en la ciudad y reduzca su contaminación, y no parches puntuales cargados sólo de propaganda.
Por todo ello, hemos solicitado al ayuntamiento que evalúe el cumplimiento de los convenios suscritos con las empresas concesionarias de alquiler de patinetes eléctricos, dadas las continuas infracciones observadas y quejas recibidas; así como que se ordene a la Policía Local dar cumplimiento estricto de las normas básicas de circulación de estos vehículos; y se inicie con la mayor participación posible, la elaboración de una Ordenanza Municipal de Circulación sobre Vehículos de Movilidad Personal (patinetes eléctricos y bicicletas).
