La última actuación seria emprendida por el Ayuntamiento con el objetivo de favorecer el transporte en bicicleta data del año 2009. Se denominaba “Proyecto de Movilidad Sostenible en el Ámbito Urbano. Actuación sobre el Transporte en Bicicleta” y fue elaborado por el Servicio de Infraestructura y Urbanización del Excmo. Ayuntamiento de El Puerto. En el informe previo a la actuación se decía que:
“Es una actuación de urgente necesidad para tratar de reducir el uso indiscriminado del vehículo privado como modo de transporte, representando el 70%, lo que se considera inadmisible”.
En el mismo informe se reconocía que: “En los últimos años se han realizado algunas actuaciones de carriles–bici en el término municipal de El Puerto; sin embargo se han tratado, de actuaciones inconexas incapaces de crear una red por cuanto adolecen de falta de continuidad. (…) la bicicleta cuenta actualmente con un uso puntual de carácter eminentemente lúdico, ocio-recreativo y/o deportivo, pero es necesario orientar su utilización como modo de transporte eficaz”. Muy buenas intenciones y que ponían el foco en el problema y en la búsqueda de una solución para posicionar a la bicicleta como medio de transporte. Pero ahí quedó la cosa, porque aunque se construyeron 3775 nuevos metros de carril bici, permitiendo mejorar algo la situación, los distintos tramos existentes permanecieron tan aislados como estaban.
A día de hoy, la situación de los carrile-bicis en la ciudad es penosa. Desde hace 11 años la red de carriles ha crecido aproximadamente en 3200 metros. Claramente este tema no es priotitario para los gestores que han pasado y habitan el Consistorio. Además, este pírrico crecimiento no ha resuelto en absoluto los problemas de conexión entre los diferentes tramos existentes. Estos 3200 metros de vergüenza, se han vuelto a construir de forma aislada.
La muestra de la falta de criterio, objetivos y lógica de nuestros munícipes actuales es el carril bici inaugurado este mismo año en la rotonda del Hospital. Hay que tener valor para haber hecho y vendernos tan clamorosa chapuza: 140 metros por un vial extremadamente peligroso queno va a ninguna parte! O la más reciente incorporación: el mini-carril por la playa del Aculadero, de 350 metros de longitud, cumpliendo todas las normas de calidad. Claro, que para ir, para ir… ¡a ninguna parte, otra vez! Y encima con verjas que cierran el paso a determinadas horas. Utilidad: 0,1. De pena.
Mientras tanto la red existente va deteriorándose a una velocidad de vértigo, el deterioro del firme en muchos puntos es evidente. Amén de los problemas de pasos mal señalizados, la desaparición repentina del trazado e incluso, la invasión de vehículos motorizados. Esa es la situación: un carril bici peligroso y, a veces, un auténtico suicidio.
¿Exageraciones? No lo creo. Basta visitar el increíble carril menguante, tramito entre las rotondas del centro inglés y Afanas. Y sin olvidar, un verdadero clásico: el conocido despeñadero de ciclistas, que “conecta” el paseo de Santa Catalina con Puerto Sherry.
Con el final de la primera ola de la pandemia se ha puesto de manifiesto el creciente uso de la bicicleta entre la población en todo el país. En El Puerto pudimos apreciar este boom con las calles y paseos hasta la playa invadidas de bicicletas: un placer y una necesidad. Es hora ya de que exijamos que este Ayuntamiento se ponga serio con este tema y deje de ser el hazmereir de la Bahía.
Señor alcalde, ¿para cuándo una actuación seria y responsable en la red de carriles bici del Puerto?
Os proponemos un recorrido en varias etapas por nuestra fastuosa red de carriles bicis para que podáis evidenciar por vosotros mismos el calamitoso estado del vaiario ciclista. ¡Toda una aventura!
Primera etapa: el carril bici por la antigua Nacional IV-a hasta la Ronda del Ferrocarril (proximamente…)
