Sección Sin Historia
La historia sin fin 2
 
   
   

 

 
   
Por:-Clara Britos 2003
En uno de sus discursos, Perón le pregunta al pueblo reunido en la Plaza de Mayo si alguna vez había visto un dólar. Los presentes, enardecidos, contestan que no."Entonces ¿para qué queremos dólares?" habría agregado él, desafiante.
Fue a principios del siglo XX. Argentina recibía un gran número de inmigrantes, en su mayoría italianos y españoles, y el país se propuso reforzar la identidad nacional. Por aquel entonces el historiador Ricardo Rojas publicaba "La argentinidad". Nacionalismo igual a identidad patriótica. Argentina parecía estar signada a ser "los Estados Unidos del sur". Algo que no sería tan descabellado de anticipar. La constitución propuesta por Alberdi había resultado aprobada; El sur había sido "pacificado", y una serie de gobernantes notables habían ocupado la presidencia: Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Roca. Los inmigrantes, los ferrocarriles ingleses, sumado al desarrollo de los barcos frigoríficos y a las mejoras aplicadas a las técnicas agrícolas, habían convertido al país en una de las naciones considerada como de las más ricas.
Cuando despuntaba el siglo XX, Argentina se hallaba a la altura de Canadá y Australia, y muy por encima de países como Italia o España. Las instituciones, habían funcionado razonablemente, y durante un tiempo los partidos políticos mantenían a la sociedad discretamente organizada, a pesar de cometer errores propios de las democracias inmaduras: clientelismo, caciquismo y la infaltable corrupción electoral. En 1930 unos militares conservadores y pro-oligarcas "jaquean" a Hipólito Yrigoyen -el caudillo silencioso de la Unión Cívica Radical- dicen los historiadores que entre los golpistas más jóvenes estaba el oficial Juan Domingo Perón.
"A partir del '45, con Perón en la presidencia regalan motos, departamentos, enseres domésticos. Gobernar para ellos es distribuir comida, donar cosas", declaraban sus opositores. Y muchos dirían, "roban y dejan robar enormes fortunas. La corrupción está a la orden del día". Perón decreta la industrialización, hereda el gran tesoro, la consecuencia de las exportaciones que fueron efecto de la Segunda Guerra. Es profundamente anticomunista. Les otorga el voto a las mujeres y dicta leyes de protección social. Modifica la constitución para poder ser reelegido, (ese el mal sufrido por el latinoamericano que parece perpetuarse por los siglos). Intenta introducir el divorcio y la separación entre Iglesia y Estado y choca con la jerarquía católica. Esta parecería ser básicamente, un pantallazo por una parte de nuestra historia, y hoy la ideología se arraiga en el pueblo más que nunca, aunque parezca lo contrario, porque de tanto sufrir malo conocido se extraña lo que quizás pudo haber sido…
Durante su gobierno Menem llevó a cabo un cambio de raíz, pasó a un liberalismo económico, fuera del modelo justicialista histórico y muchos políticos de esa tendencia ocuparon cargos en su gabinete. En 1991 se aplicó el Plan de Convertibilidad. El Ministerio de Economía a cargo de Domingo Cavallo levantó las restricciones a las importaciones lo que obligó a los comerciantes y pequeñas empresas a competir en total desventaja con los productos extranjeros. El cierre de industrias y comercios elevó el índice de des-ocupación.
Se aprobó la Ley de Reforma del estado que incluyó la privatización de empresas de producción y de servicios como ENTEL, Ferrocarriles Argentinos, YPF, SOMISA, SEGBA, Gas del Estado, Subterráneos de Buenos Aires, Fábrica de Aviones de Córdoba, puertos, canales de televisión y estaciones de radio. Las jubilación de privilegio tomó la delantera. Se eliminó la Junta Nacional de Carnes y la de Granos. Se reformó la Ley de Coparticipación Federal. Tuvimos a María Julia viajando por el mundo dando conferencias mientras nuestros bosques se quemaban y nuestro petróleo se nos escurría de las manos.
En 1993 se firmó el llamado pacto de Olivos entre el líder del radicalismo y el Presidente. Este acuerdo allanó el camino para convocar a una Convención Nacional Constituyente con el objetivo de reformar la Constitución y obtener la posibilidad de reelección presidencial. La Reforma Constitucional, llevada a cabo en 1994, permitió al entonces presidente postularse nuevamente para ocupar la primera magistratura. En 1995, fue reelecto. La convertibilidad ya no alcanza, hay recesión y ajuste, mientras se disparan el déficit, el endeudamiento y la desocupación se va de control. ¿Qué estaban votando en las Cámaras, los que hoy pretenden que perdamos la memoria?
Emerge la otra Argentina, la de los pobres, que son muchos más y se han quedado a la intemperie, sin salud, sin educación, sin seguridad, sin empleo; sólo pueden protestar con desesperación, cortando las rutas, así surge el Movimiento Piquetero.
Es el tiempo de los hitos, la carpa blanca frente al Congreso, es escenario de actos gremiales, artísticos y políticos. La corrupción está en todas partes y hay escándalos, como la venta de armas, crímenes, como los de María Soledad, Carrasco y Cabezas y atentados como los de la Embajada de Israel, la AMIA y Río Tercero.
Y tanto nostálgico de moda, nos recuerda viejos valores perdidos. ¿Quién podría desmadejar esta "galleta" de puro fraude y mentiras? Aparecieron las asambleas abiertas, plurales, formadas por gente de distinto sexo, experiencia, orientación, clase: como un ejemplo de democracia directa, que podría dar lugar al nacimiento de la reconstrucción de un nuevo poder. De ellas depende, si existe un verdadero pluralismo y unidad de intenciones, acertar en las soluciones. Intentar infiltrarlas, controlarlas, sectorizarlas es sencillamente estúpido y criminal. Amenazarlas, es de necios. Muchos jóvenes comienzan a identificarse muy lejos de las viejas dirigencias. A pesar que la dictadura, primero, cerró el aprendizaje político, impidiendo a los jóvenes la discusión democrática, y la indignación, después, la prisa por los cambios evita la angustia del pensamiento reflexivo, dándoles certezas previas.
"Enemigos de la Patria: capitalistas, FMI, yanquis", esas palabritas mágicas que producen efectos prodigiosos, cuando son utilizadas frente a las masas hambrientas, de Buenos Aires o del interior del país que aspiran a sacudirse la miseria. Basta de discursos demagógicos, Argentina creció.

La Tapa n°6

 

 
DLa Tapa - Información Alternativa dlatapa@yahoo.com.ar / dlatapa_mail@yahoo.com.ar