Para iniciar, tengo que confesar que yo soy una víctima
de las bombas y de la metralla de los aviones tan brillantes
y artísticos tal como se nos presentan, precisamente,
en un día una santa,(*) muy aplaudido por un público
multitudinario. No obstante, no voy, ni quiero, hablar de ensayos
acrobáticos sobre las orillas del mar de Barcelona, sino,
sobre las consecuencias inhumanas, véase, léase
Yugoslavia, Pakistán, etc. y dentro de poco lo que va
- mejor dicho debe - sufrir un pueblo que vive en la pobreza,
con una inmensa riqueza bajo su tierra, el pueblo del Irak.
Yo tenía siete/ocho añitos cuando me tocaba
vivir el horror de los ataques diarios, por el día
y la noche. Las sirenas de alarma soñaban a cualquiera
hora... a correr al sótano de refugio. Sin embargo,
los cazas con sus ametralladores llegaban sin aviso. Recuerdo,
un día estábamos jugando delante de nuestra
casa, situada en un barrio obrero en las afueras de una gran
ciudad alemana, cuando unos de éstos famosos aviones
aliados vaciaban sus ametralladoras, matando la chica que
estaba jugando directamente a mí lado, ella tenía
unos 5 o 6 años. Creo que el lector se da cuenta que
yo sé de qué hablo. Lamentablemente.
¿Qué es un sótano o un búnker
de refugio? ¡Lo más terrible del mundo! Unos
gritan por el pánico, unos cantan sin saber porqué
y qué, otros rezan, otros gritan y otros están
calladitos y como estatuas, el miedo les ha paralizado y mujeres
y abuelos, abuelas con criaturas pequeñas, llorando
y gritando con cada bombazo, en sus brazos, llorando ellos
y ellas también. Cada bombazo, el polvo, el techo y
los muros temblando con cada bomba. Heridos gritando, pidiendo
socorro. El día después; ¿Quién
y qué hay debajo de las ruinas, en qué condiciones
a quedado tu casa? ¿A quién, familiar o amigo,
lo ha tocado hoy? ¿Habrá comida, agua y luz?
Por regla general no había muchos hombres en los refugios,
excepto unas ratas, vecinos nazi encargados del barrio, los
hombres estaban en el frente o en el trabajo o en la cárcel...
o. Recuerdo, cuando tenía nada unos 7/8 años
yo no aguantaba más el sótano, subí al
tejado, allí había una pequeña ventana
plegable, allí ví los bombarderos acercándose,
yo pensado: “mátame aquí ... si lo quieres
así.”
Ninguna casa de nuestro barrio quedaba en pie, teníamos
que marcharnos a un pequeño pueblo, donde mí
madre tenía parientes. Para este recorrido, que significa
hoy unas 3 horas en tren, necesitábamos 3 días.
Las estaciones de tren estaban en llamas o ya destruidas.
Cada dos por tres teníamos que salir del tren y agacharnos
en la tierra, debido a los ataques de los cazas. El pánico
estaba tan grande y tan cruel que nadie ni gritaba, ni rezaba
o cantaba. Llegábamos a nuestro destino ... no sé
cómo y de qué forma ... pero, llegábamos,
mí madre, mí hermana y yo. Vivíamos en
un poblacho, sin embargo, muy cerca había una empresa
industrial importante y, además, una carretera y unos
puentes “estratégicamente sumamente importantes.”
No es para reírse, pero lo es. Aquí, los ataques
no eran tantas veces como antes, pero .. otra vez al sótano
¡NO! Recuerdo el último ataque. Yo estaba en
nuestra jardín, sentado de bajo de un árbol,
cuando ví encima de la colina cercana, no sé
cuantos, muchos, muchísimos, puntos brillantes como
de plata. Vino la descarga. No me fue al sótano, me
he quedado debajo del árbol, sin miedo, evitando así
el castigo del refugio.
¿Porqué escribo todo esto? Yo he muerto...
no sé cuántas veces, pero y aún hoy,
ya soy un hombre mayor, vivo dicho maldito pasado. Toda mí
infancia, toda mí juventud ha sido marcada y diseñada
por los bombardeos, por éste sufrimiento bestial. Un
niño nervioso, indominable, incontrolable, rebelde,
rabioso y retirado en sí mismo. - La muerte del sobreviviente
- Y, para decir la verdad, aún sigo siendo marcado,
con una rabia “injusta,” aún estoy soñando
con las bombas, las que ¿deseo? ahora para otros, para
los “culpables,” para los caciques, ricachones,
terratenientes, de las tierras, de los bosques, de las minas,
de los esclavos - niños, mujeres y hombres - de los
mares y de las mientes y de los corazones, todos apoyados
por una incultura que se llama “Globalización.”
Es cruel pensar así, sí, pero, esto es el resultado
de un pasado realmente vivido y y reconocido y visto en las
vidas de otros ... individuos y pueblos enteros. Yo me pregunto,
tenemos que reflexionar: ¿Quién es el terrorista
verdadero? Yo me callo. ¡Piensa!
Vuelvo al inicio - en las guerras mueren soldados, con o
sin ilusión, con o sin patriotismo. Pero y eso hay
que subrayar en la guerras mueren ... o sobreviven muertos
.. mucho más personas sin uniformes, mueren niños,
sus madres, los ancianos, mueren pueblos enteros, su cultura,
su identidad, su ilusión de vivir, su educación,
su forma de convivencia y lo que queda es sobrevivir sea como
sea.
Nos dicen que para salvar la paz, los derechos humanos y
la santa democracia, a nivel global, para defender la carta
magna y la famosa constitución de los EE.UU., tenemos
que utilizar todos los medios necesarios, lo que quiere decir
“bombas.” Esto dice un país, mejor dicho
su gobierno, que ha permitido y apoyado todas las dictaduras
en Latino- y Centroamérica y Asía, también
algunas en África y cuyo último historial son
Vietnam, Granada, Haití, Panamá, Yugoslavia,
Afganistán y su apoyo a favor de sistemas feudales,
tales como Indonesia (Sihanuk) o Saudí Arabia, etc.
También han permitido las bombas contra Allende, el
único presidente democráticamente elegido en
Sudamérica. Esto es comprensible, de verdad, dado que
los EE.UU. nunca han sufrido una guerra, no saben lo que son
bombas. Las conocen sólo por la tele y siempre, con
éxito, naturalmente de los suyos, sobre otros países
y sobre otra gente (mala). Por ello vino el gran susto del
11 de Septiembre. ¡Bombas matan! y dejan sobrevivientes
muertos, también en los EE.UU.
Sin embargo, otros países, tales como Inglaterra,
Francia, Alemania y varios otros más, ya han sufrido
y conocen los bombardeos y sus consecuencias humanas. Cómo
es posible que dichos países se llaman amigos y aliados
fieles de los EE.UU. ¿Puede ser que ellos han olvidado
todo su pasado o resulta que el egoísmo comercial/industrial/standard
de vida supera todos los criterios colectivos y humanos? Entonces
yo me pregunto: ¿Qué significan las palabras
“Derechos Humanos” - “Democracia ”
- “Paz” y.. y y todas estas palabras que salen
cada día de la boca de los políticos y de sus
mandamás.
Nosotros, Marxistas, Amigos de Engels o del Ché, Leninistas
y Anarquistas tenemos otro concepto. Nos hemos equivocado
a menudo, lamentablemente y lógicamente, sin embargo,
una cosa tenemos en común y bien claro: ¡Con
Bombas No! ¿Morir por nada más que por el petróleo?
¿Morir para que el cherrif mundial y sus vasallos pueden
continuar con la suya .. me repito .. con la tierra asquerosamente
mal repartida, con los bosques/árboles, con nuestro
aire, el agua/mar, con el café, el cacao, la plata
y el cobre y con todo lo demás, con esclavos de 10
años, con drogas y con prostitutas “forzadas”
y.. y lo que es lo peor destruyendo culturas, ritos religiosos
y costumbres arcaicos, cosas que han sobrevivido milenios
de años.
Yo, un sobreviviente de las bombas, ya me callo, no he dicho
todo, pero, a mí parecer lo suficiente. ¡NI UNA
BOMBA MÁS!
(*) La "santa" de la que habla , se refiere a Santa
Mercé, patrona de Barcelona, en honor a la cual, se
hizo recientemente una exhibición aérea con
aviones de combate sobre las playas de la Barceloneta.(Nota
del Reproductor
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