Muy temprano, sonó el teléfono, del otro lado,
el Padre Luis Farinello, confirmando una cita con La Tapa, con
la humildad que lo caracteriza y la preocupación que
lo eneltece..."Te espero entonces, que Dios te bendiga".
Jueves 5 de septiembre. El día reprime una llovizna,
la tarde convoca a la gente en las estaciones, todos corren,
Rostros tristes y cansados que suben y bajan, el viento que
se adueña de los vagones del tren que nos lleva a Quilmes,
ese ramal del ex Roca, muestra clara del deterioro de lo material,
como un inmenso gusano de hierro oxidado, la ausencia total
de vidrios en las ventanillas, el frío lastima los
gestos de resignación de los pasajeros que simplemente
pierden la mirada en el cielo como en una muda y desesperada
plegaria, y el viento que que corre ferozmente, secando tal
vez lágrimas y llevándose algún sueño.
En Quilmes, nos lanzamos a sus calles, todos conocen al Padre
Farinello.
Su casa convertida en Fundación, es la síntesis
de una vida dedicada por completo al servicio como única
vocación.
Dos asistentes, una señora que nos cuente que hace
muchísimos años que acompaña al cura,
así lo llama la gente, "el cura" y una joven
que intenta en vano defenderlo de tantas presiones periodísticas,
que llaman a toda hora, incluso en la madrugada.
Es muy tarde ya, y continúan preparando las "bolsas"
de comida, de ropa, que envían a comedores y guarderías...
El cura que no llega... llamadas telefónicas que lo
demandan, la producción de Ari Paluch, de página
12... el cura no llegó.
Él está trabajando, desde temprano, quizás
sin haber aún almorzado, dedicado a su titánica
tarea, en medio de la confusión, del caos, de la tristeza,
del hambre y la pobreza, también de la mezquindad y
la soberbia de quienes se burlan, ¿es pecado en la
Argentina embanderase de honestidad, amor y esperanza?
El cielo ennegrecido anuncia la tormenta, y por fin, el cura
traspasa la puerta y saluda, por un momento se permite un
gesto de incontenible tristeza y profundo cansancio, solo
por un momento, inmediatamente nos invita a realizar el reportaje.
El Padre Luis Farinello, de menuda contextura física,
está sentado frente a mí, y comienza el diálogo,
varias veces interrumpido por los llamados, solícitamente
él atiende, pide disculpas, lo reportean de página
12, nosotros Padre, lo esperamos...
LT-¿Cómo fue su infancia, qué recuerdo
lo acompaña?
F-... Con el último mate en la mano mi madre nos acompañaba,
a las 3 de la mañana me iba con papá a vender
fruta, yo me quedaba mirando para atrás desde el carro,
y la veía a la vieja con el mate vacío saludando
de la esquina, 5 de la tarde volvíamos con el carro
totalmente vacío, habíamos vendido todo, y \quién
estaba en la esquina? mamá con el matecito preparado.
Entrábamos a casa y la vieja tenía preparada
una palangana con agua tibia y sal...papá llegaba con
los pies hinchados... la vieja arrodillada, le sacaba las
alpargatas, las medias olorosas, y colocaba sus pies en el
agua... y le hacía mate.¡cómo se amaban!
Feliz, mi infancia fue muy feliz, tuve unos viejos que se
amaron muchísimo. Cuando mamá murió,
papá estuvo toda la noche al lado del cajón.
Toda la noche, acariciándole el cabello blanco, agachadito
diciéndole cosas al oído...a la mañana
le digo, "viejo es la hora, hay que ir al cementerio
ya", papito dice, "está bien hijo, está
bien, estoy tranquilo, no te preocupes, ya le dije todo lo
que tenía que decirle". ¿qué le
dijo papá a mamá en esa noche acariciándole
el cabello, en el oído?, se han amado.
Vos podés ser un hombre feliz cuando te han amado de
pibe, un pibe de la villa, difícilmente pueda llegar
a ser feliz cuando se lo ha golpeado tanto, uno necesita que
lo quieran, que lo abracen que lo arropen. Yo fui muy feliz
en mi niñez.
Dice esto con los ojos iluminados, luz que de a ratos se apaga,
cada vez que piensa en las villas.
LT-¿Cómo se comulga con Dios inmerso en una
sociedad atravesada por la desdicha y un sistema político
corrupto?
F- Es difícil, muy difícil, hoy creer en Dios...
A veces cuando vas al velorio de un bebé o de un joven...
o cuando vos predicás, hacés un casamiento,
¿qué le decís a los jóvenes, es
muy difícil hoy, cuesta hablar del amor, de la paz
interior de la fe de la esperanza. Cuando llega semana, el
viernes santo siempre sale lindo, se habla de la cruz, del
dolor, te salen solas las palabras, pero el domingo, cuando
hablás de la resurrección, que cristo resucitó,
que el amor está por encima de todo, que la esperanza,
que la vida triunfará, no te salen palabras, "¿dónde
la vida triunfa Padre?, te pueden decir, ¿dónde
está la esperanza hoy? es difícil hablar de
Dios... sabés, hoy.
Se toma la cabeza con las manos, me mira a los ojos como buscando
respuestas, tal vez busque en los demás verse a sí
mismo, para volver a comenzar, para seguir creyendo, o simplemente
está mirando dentro suyo, desbordan sus palabras de
convicción, aunque por momentos...
LT- Se percibe que hay una disociación entre la gente
y la Iglesia, ¿a qué se puede atribuir esto?
F-Y, la Iglesia es muy estructurada, muy formal, la Iglesia
está muy organizada, son veinte siglos. Siempre está
cerrada la Iglesia, está esperando que la gente venga...
estamos lejos de la vida, hace falta una Iglesia más
audaz. Que se equivoque más, si querés,, pero
que se acerque a la gente. Que no tenga las cosas tan seguras,
que se atreva a acercarse a la vida, que es confusa la vida
pero que es maravillosa, si la chica que está embarazada
sí, relaciones prematrimoniales sí, la homosexualidad
sí, por ahí es más confuso, pero estás
con tu pueblo hace falta una Iglesia más cercana más
audaz, que se equivoque pero que ame... que no tenga puertas
cerradas dogmas, formalismo.
La autocrítica está presente, dice que no sabría
ser otra cosa que no sea "un cura". Su religiosidad
está por encima de todo, dejará la política
partidista, cuyas internas desgastantes y sus miserables intereses
lo llevaron a enfrentarse duramente con la mayoría
de sus dirigentes, pero asegura que seguirá estando
con el pueblo, con el piquetero, en cada reclamo y en cada
movimiento.
LT-Encontró valores en su paso por la política?
F- Encontré, sí, encontré compañeros
maravillosos.
Encontré también al hombre como el hombre es...en
la política se nota mucho más la condición
humana, donde está el poder y el dinero, en la política
se ve esa ambición, sale lo peor del hombre...
LT- ¿Qué le falta aportar a la Educación
para volver a revalorizar lo humano?
F- ¿Qué falta educación me decís?
Sí, es fundamental. Al político le conviene
la ignorancia, viste?, cuanto más ignorancia hay, más
ganan las elecciones... con un paquete de comida. La engañás
con facilidad. La educación es fundamental, fundamental,
fundamental, te abre la cabeza, Gandhi cuando subió
al poder dijo, "tengo un pueblo muy pobre y muy poco
dinero, por eso lo voy a invertir todo en educación",
son los grandes.
El Polo Social, tiene objetivos, propuestas claras y proyectos,
que por supuesto nada tienen que ver con lo que hoy representa
la política argentina, sin embargo, seguirá
trabajando. Quizás el Padre vivió en carne propia
la verdad de aquella frase" no se puede estar bien con
Dios y con el Diablo".
LT- ¿Cómo ve el nuevo milenio?
F- Sobre todo en Occidente, viene con los valores destruidos,
y la técnica que ha avasallado lo humano...creo que
el avance técnico es una maravilla, los "aparatitos",
el hombre que sale de la galaxia... pero, nos deshumanizamos...
El gran desafío es ese, dentro de este aluvión
de la tecnología que es imposible detenerlo, la computación
es imposible detener, además no sería bueno,
es el progreso, pero el gran desafío será cómo
seguir siendo hombres, eso, porque sino la máquina
"nos come", nos hace máquina a nosotros,
nos tritura, ése va a ser el gran desafío, viste?...ese
progreso se vuelve sino contra el hombre, contra lo humano,
contra la ternura, contra la dignidad, contra la serenidad.
Se apasiona, transmite con la voz y el gesto la seguridad
que siente al decir esto.
LT- ¿Qué significado le encuentra a la Libertad?
F- La libertad es todo, viste?.La libertad implica la capacidad,
implica la voluntad, todo, la libertad es el bien más
preciado del hombre, para no ser un títere, la libertad
de ser persona y elegirse a sí mismo, elegir crecer,
bueno, si no hacés eso no sos libre...sos esclavo de
los que te hacen los papelitos que te ponen adelante, para
entretenerte, en esa dispersión de cosas superficiales.
Pero ser libre también implica elegir, hay que ser
valiente, hay que ser valiente para elegir el Bien.
LT- ¿Cuesta mucho reeducarnos para un cambio profundo?
F- Hoy está todo en contra, todo lo humano es burlado,
hay mucha confusión, se viaja con temor, se vive con
miedo, tenés los canales de televisión que te
llevan a encerrarte, con rejas...entonces tu mundo es pequeño.
Vemos a Irak, a los musulmanes, son otra cultura, la China,
son "1500 millones", y qué hago, lo integro
o lo rechazo? me enriquezco o me encierro en mí mismo.
Nos alerta de los grandes medios, de la televisión
cuando distrae del verdadero problema, "eso es dispersión,
viste?"
LT- ¿Se ha tomado como propia esa responsabilidad?
F- Y claro, uno quiere hacer eso... estar al lado de los pobres.
Porque los pobres no es que sean todos buenos. Están
muy lastimados, muy quebrados, a veces uno les hace mal, porque
vos das, das, das, comida, comida, zapatillas... un día
no pudiste y se enojan, porque piensan que porque estás
en la tele vos conseguís todo...y no es así,
entonces mientras vos podés dar está bien pero
después si no podés sos un hijo de puta...eso
de acostumbrar así a la gente...
Es difícil, vos querés entenderlos a todos,
pero hagas lo que hagas, vos querés entender a los
chicos de la villa, ponés el comedor donde juegan a
la pelota, patean, se suben a los techos, rompen...y los vecinos
no quieren que pongas ahí el comedor
Y la policía dice que vos alimentás vagos, que
después roban y matan y violan, y los pibes se ponen
en contra tuyo porque no les pudiste dar las zapatillas, y
vos andás mal con todos y la Iglesia dice que se yo
qué, que no sos un buen cura, que sos un político
en definitiva ¿te das cuenta? vos te peleás
con todo el mundo, vos querés ser bueno, pero no le
venís bien ni a la Iglesia ni bien a la vecina, ni
bien a la policía, ni bien a los pobres, y vos querés
ser bueno...y querés entender al vecino que le rompen
con la pelota, que son pibes, que hay que contenerlos, y vos
querés explicarles...y en definitiva te quedás
muy solo a veces.
¿Puede un cura hacer algo desde un partido político?
Un instante se muestra el hombre, sin etiquetas, sentimiento
puro, pero otra vez se niega la posibilidad de flaquear, "es
terrible lo que se ve, no es solo el hambre, es la prostitución
infantil, es terrible, terrible lo que está pasando
en el país, en el mundo".
LT- ¿Ser un cura político le trae soledad?
F- Me trajo problemas, inclusive hay gente muy buena que no
me ha entendido, llegó a pensar que todo el trabajo
mío previo era para llegar a ser diputado. Después
que veían que yo rechazaba todos los cargos..."cómo
entonces Luis..." no, no me interesa ser gobernador...es
otra cosa la política, algunos me decían, "venga
Padre, le voy a enseñar lo que es lo que es la política..."
y yo con cólera, no! les decía, ¡eso no
es política! la política es servicio, es amor,
no debe usarse para enriquecerse...a veces se queda uno muy
solo, pero también tenés gente muy buena que
comprende...
LT- Algunas palabras sobre el Padre Mujica.
F- Fue un cura del tercer mundo, amigo mío, de aquella
camada de los curas del 70, que teníamos tanta expectativa
de cambiar el mundo...siempre estaba contento él, ojos
claros, en la capilla, lo recuerdo rezando con mucho fervor,
durante el retiro espiritual rezaba toda la noche. Cuando
jugaba al fútbol quería ganar, pegaba, se apasionaba,
cuando daba la misa también. Tuve mis desacuerdos con
él, pero era muy coherente, muy "piñón
fijo", muy así, muy apasionado muy sacerdote,
él siempre con el cuellito, discutiendo mucho con los
curas marxistas que cuestionaban demasiado a la Iglesia...cuando
aparecían en el movimiento los curas que se casaban,
les decía "no mezclemos esto, vos te casaste te
felicito, pero no me inches las pelotas, andáte, hacé
tu vida,
no mezclemos las cosas, esto es el tercer mundo, por la justicia,
sino la gente empieza a entender otra cosa, que tenemos problemas
con la "bragueta", esto es otra cosa, es, las estructuras
de la justicia".
Era muy apasionado, muy sacerdote, muy nacional, popular,
peronista...Mujica fue un gran tipo.
Se queda pensativo. Lo interrumpo, es tarde, el Padre tiene
que descansar...
LT- Su mensaje...
F- Que hay mucho más amor del que la gente imagina,
en este mundo hay mucho más amor.
Un ejemplo, el otro día viajaba en tren, y había
un hombre al que le faltaban las piernas, con unos pibes que
repartían estampitas, la gente les daba unas moneditas
y los chicos corrían hacia el hombre, este los abrazaba,
los besaba, era conmovedor realmente los chicos corrían
repartían más estampitas, pela una mandarina,
y les da, un gajo a uno, un gajo a otro, él no comía.
Otro hombre se sienta cerca y observa lo que pasa, las corridas,
los besos, los chicos que corrían descalzos, que se
yo, al rato comienzan a hablar, un gajito cada tanto y hablaban.
Cuando este hombre se va a bajar, se acerca al hombre que
le faltaban las dos piernas, y le da un billete de $100, "para
que les compres zapatillas a los nenes".
Todavía hay amor.
Nos lanzamos una vez más a las calles, hay pozos, veredas
rotas y paredes sucias, llueve, el viento azota con violencia
los carteles, volvemos a la estación, "milagrosamente"
ascendemos a un tren que tiene plástico en sus ventanillas
y rápidamente nos deja en Constitución, cuarenta
minutos después, arribamos a Guernica, la gente es
la misma. Los que hacemos La Tapa, no, hemos conocido a la
Persona, Padre Luis Farinello.
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