Sección
Después de la alegría
(de algunos) pongamos las cosas
en sus respectivos lugares
 
   
   

 

 
   
Por:-Carlos Revello 27 de Julio de 2003 Lugar
Cazar a Saddam Hussein o a sus hijos como unas fieras, en lugar de apresarlos, enviarlos a juicio y atenerse a las consecuencias, es meramente un crimen. Cada hombre es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Lo contrario en un tribunal, con todas las fórmulas habidas y por haber. Eso es lo primero.
Hay alegría en el general norteamericano Sánchez (apellido español, posiblemente descendiente de latinoamericanos), hay alegría en el alcohólico y drogadicto presidente de los Estados Unidos, hay alegría en el Rasputín inglés, el sirviente sin librea, que es el Sr. Primer Ministro británico Tony Blair. Y posiblemente en muchos otros criminales y cretinos útiles más.
Es alegría malsana que, extenderla más allá de ciertos límites, no conviene

Repitamos -contra viento y marea- tercos en algunas verdades –que creemos elemental- que no hay que confundir Saddam Hussein, la burocracia política de adulones que lo acompañaban en el ejercicio del poder, su núcleo familiar, el partido Baath iraquí y muchas otras cuestiones más.

El Sr. Saddam Hussein derrocado por un acto de invasión ilegal, era evidentemente un dictador. Pero la invasión no se hizo en Iraq contra un dictador. La invasión se hizo porque algunos dirigentes occidentales, con un presidente norteamericano elegido muy deficitariamente alejado de los procedimientos democráticos normales de elección, nos mintió. Nos dijo que tenían armas atómicas y otras armas, las de Destrucción Masiva, que eran una amenaza para todo Occidente. No lo creímos entonces y por eso manifestamos y lo que se ha demostrado es que este presidente -con poca legalidad- es un mentiroso y toda la aventura es lo que ha sido: un acto ilegal de agresión contra Iraq y un asesinato de civiles iraquíes –10.000- que supera en mucho las muertes del Pentágono y de las Torrres del 11/S.

¿Eran los hijos de Saddam violadores de mujeres, asesinos, viciosos? En honor a la verdad digamos que no lo sabemos. Se dice y se repiten acusaciones que nunca han sido probadas ante un tribunal. Pero en cambio en los Estados Unidos gobierna un borracho y un drogadicto, cuestión que en cualquier democracia inhabilitaría al titular, un hombre que se dice piloto y se disfraza de piloto, cuando hay documentos probatorios que hasta fue expulsado de la reserva por no haberse presentado nunca a los cursos. Ese hombre asesina a los soldados norteamericanos a los que manda a una guerra, cuando él, eludió el servir en los ejércitos de su propio país. Y este borracho, drogadicto, mentiroso, casi desertor, y además cobarde, no tiene credenciales para catalogar a nadie. Ni él, ni el vice Cheney, ni el Sr. Rumsfeld, ni ninguno de los mandamases norteamericanos. Estos hombres han cometido el delito internacional de hacer una guerra de agresión y son responsables por las muertes ajenas –los iraquíes- y las propias –los soldados norteamericanos. Si los hijos de Saddam eran tan malos no lo sabemos, que el presidente norteamericano es un delincuente que debe sentarse ante un tribunal internacional lo sabemos, en cambio, todos.

Pongamos entonces las cosas en su respectivo lugar. Tener la azotea propia en orden, es una cuestión elemental de higiene mental.

¿Es el partido Baath una creación de Saddam? El Sr. Robert Fisk, a quien admiramos y respetamos mucho, en un reciente artículo, en una línea casi final, así lo insinúa. Con todo respeto por la valentía, la honestidad y el coraje personal del Sr. Robert Fisk, discrepamos.

El Baath es un partido creado en la ola de anticolonialismo que recorre el mundo árabe con Nasser, el desaparecido dirigente egipcio. El Baath fue un partido popular, republicano, populista dividido en fracciones. Un ala era y es burguesa, otra ala aspiraba a ir un poco más allá. Lo que hoy se denomina socialismo tercer mundista.

El Sr. Saddam cuando se apodera del poder ganó una pelea de fracciones, y entronizó en el poder a los suyos. ¿Cuál era el proyecto de Saddam? –Un proyecto populista burgués. Tan populista burgués como Perón en Argentina. Tan populista burgués como el regimen de Paz Estensoro en Bolivia. Pero eso no condena al Baath, como no condena al peronismo, como no condena al MNR.

¿Quíen resiste en Iraq hoy día? –No creemos -por muchos motivos- que la resistencia iraquí sea la resistencia inspirada por Saddam y sus fieles. Esa es una versión norteamericana, interesada por demás, en justificar su invasión. Es la versión del neo-colonialista neoliberal que es el Sr. Tony Blair. Por muchos motivos no confiamos tampoco, en el Sr. Tony Blair ni en su Ingalaperra que en Iraq tiene una historia siniestra de colonialismo. Creemos, en cambio que en Iraq, el pueblo injustamente agredido, sangrado por los bombardeos que duraron semanas, resiste porque han comprobado hasta la saciedad que los Estados Unidos, Inglaterra -y todos los futuros aliados que vendrán- son sus enemigos, quieren su petróleo y aspiran a saquear y a empobrecer la nación entera, arruinándola, a través de una cáfila de notables que son todos personal patibulario, carne de presidio, por desfalcos, traiciones y otros múltiples delitos.

¿Qué queda entonces?- Queda, que el pueblo iraquí resiste, basado en la fuerza de su lucha anticolonialista del pasado, en lo que ha comprobado desde que se preparaba la invasión con mentiras, en lo que ha experimentado durante la guerra y los bombardeos, en lo que ha aprendido en carne propia inmediatamente que los liberadores entraron en Bagdad. Resiste y lucha porque lo contrario es morir de rodillas. Y seguirá luchando y resistiendo.

-Sí, sí, muy bien, dirá alguno, pero la resistencia de los pueblos necesita de una dirección, necesita de... una mediación articulada.

Estamos completamente de acuerdo, sólo... Sólo, que los pueblos resisten y encuentran en momentos de crisis sus conductores. En Iraq pueden serlo, quizás, las fracciones religiosas (solución posible, que no deseamos). O pueden serlo, mucho más, todos los segmentos de la sociedad civil que no fueron destripadas por la burocracia baathista arrimada al régimen. Ya hemos hablado en otros artículos del Baath inspirado en Nasser. Cientos de miles de cuadros militares y civiles, cientos de profesionales, estudiantes y cuadros de la inteligencia piensan en todo Iraq en estos días. Resisten, luchan y piensan. El populismo burgués del Sr. Saddam- cuestión que ahora, por motivos obvios, se silencia- hizo posible niveles de cultura y educación en Iraq muy superiores al del resto de los países árabes vecinos. Es una sociedad –lo dicen orgullosos hasta los tenderos- que tiene 6.000 años de civilización. Esa sociedad no aceptará el colonialismo. No aceptará a los norteamericanos como antes no aceptó a los ingleses. Y en la lucha creará las mediaciones articuladas, las direcciones necesarias.

¿No se recrearon en América Latina, a lo largo de la noche de las dictaduras militares, cuando una generación entera fue asesinada, cuando los partidos fueron decapitados, los Comités Centrales exterminados? ¿No creó Brasil sus movimientos sociales como los Sin Tierra, no generó el partido o el agrupamiento político que llevó a Lula a la victoria? ¿No nos demuestra Argentina que hasta el peronismo es capaz de remozarce después del “sapo del Diluvio” que fue Menem? ¿De dónde surgió Chávez en Venezuela? ¿No fue acaso de la más negra de las comprobaciones populares de que los partidos políticos existentes eran instrumentos ajenos al pueblo, a sus intereses y a sus necesidades, que Chávez se levantó como el abanderado de la esperanza de su pueblo?

¿Qué sorpresa se han llevado los imperios en el siglo pasado, en Vietnam? –Se llevaron la sopresa que un pueblo atrasado y campesino, era capaz de vencer, continuadamente, tanto al colonialismo francés como a su sucesor, el imperialismo norteamericano, a través de sacrificios sin cuentos.

Sonríe en Iraq, satisfecho, el general Sánchez, sonríe satisfecho su inepto presidente, al cual él le sirve de pretoriano. Y nosotros también sonreímos. Sonreímos a largo plazo. Sonreímos... hasta porque hay un Sánchez. Un Sánchez que comprobará hasta la saciedad que los análisis de la Inteligencia norteamericana sobre Iraq no valen ni el papel en el que están escritos. Como lo comprobaron Westmoreland en Vietnam, como lo señala el victorioso general de la primera guerra de Iraq – el “cabecita negra” que no recomendaba ésta- Norman H. Schwarzkopf, como lo reconoció Wesley Clark en la reciente de Kosovo.

Sánchez también comprobará que matar a los hijos de Saddam -y quizás mañana a Saddam- no le soluciona el problema de la resistencia iraquí. Le demostrará lo que a lo largo de toda esta aventura criminal, tantas veces hemos visto: que Estados Unidos se equivoca de medio a medio, que crea enemigos de la nada, que pelea contra fantasmas que él mismo ha inventado.

Nosotros en cambio, precisamos, en medio de tanto discurso vacío, mantener la cabeza fría, apoyar la resistencia iraquí porque es justa, y recordar ante tantos consejos interesados una cuestion elemental: pensar con cabeza propia.


23 de Julio de 2003
Carlos Revello
carlos.revello@chello.se


 

 
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