BRUSELAS, 10 apr (IPS) - Los gobiernos de Europa saludaron
el colapso del régimen de Saddam Hussein en Iraq con
satisfacción y alivio, incluso los de Alemania, Francia
y Rusia, que se habían opuesto a la guerra encabezada
por Estados Unidos contra el país árabe.
Berlín, París y Moscú recibieron con
agrado el fin de la guerra tras 20 días de combates,
pero agregaron que es importante que la reconstrucción
de Iraq se inicie con rapidez.
Las fuerzas invasoras tomaron el control de Bagdad el miércoles.
El presidente iraquí Saddam Hussein y sus principales
colaboradores desaparecieron. Mientras, el primer ministro
de Gran Bretaña Tony Blair, el principal aliado de
Estados Unidos en la guerra, se declaró "encantado"
por los acontecimientos.
"Estamos observando estas imágenes junto con
el resto del país y estamos encantados con lo que vemos.
Sin embargo, debemos tener cuidado y no declarar prematuramente
la victoria cuando aún puede existir una fuerte resistencia",
declaró un portavoz de Blair.
El presidente francés Jacques Chirac expresó
satisfacción por la noticia de la caída de Saddam
Hussein y dijo esperar que los combates cesen pronto.
"Francia, como todas las democracias, expresa satisfacción
por la caída de la dictadura de Saddam Hussein y espera
un cese rápido y efectivo de los combates. Ahora es
necesario crear las condiciones que devuelvan al pueblo iraquí
su libertad", declaró la oficina del presidente.
También destacó la urgencia de hacer llegar
la ayuda humanitaria y la importancia de que la Organización
de Naciones Unidas (ONU) participe en la reconstrucción
del Iraq de posguerra.
"Ganar la guerra es una cosa, pero ahora es necesario
ganar la paz. Tenemos muy claro en nuestras mentes que sólo
podemos fijar la paz en un marco multilateral y con la ONU",
declaró el secretario de Estado de la cancillería
francesa, Renaud Muselier.
Francia fue el gobierno europeo que opuso más resistencia
a la invasión de Iraq. Pocos días antes del
20 de marzo, cuando comenzó la guerra, advirtió
que ejercería su poder de veto contra toda resolución
que autorizara la guerra en el Consejo de Seguridad de la
ONU.
La posición de Chirac respecto de la guerra podría
tener serias consecuencias para el papel de París en
el futuro europeo. El diario izquierdista francés Liberation
advirtió que el presidente podría quedar aislado
en la comunidad internacional.
Chirac se "convirtió en el rey de la paz sin
la corona", sostuvo Liberation.
El canciller (jefe de gobierno) alemán Gerhard Schroeder,
que también se opuso a la guerra, recibió con
agrado las "alegres señales" de lo que espera
"pronto sea el final de la guerra en Iraq".
"Cada día que muestra que el fin de la guerra
se aproxima es bueno. Por eso recibimos con beneplácito
estas señales", declaró el canciller Schroeder.
"También pensamos que el objetivo ahora debe
ser transformar una probable y esperada conquista militar
en una conquista política", dijo.
El primer ministro sueco Goran Persson, también contrario
a la guerra dirigida por Estados Unidos, dijo que las noticias
desde Bagdad eran "maravillosas". "Nadie quería
que esta guerra continuase un día más",
declaró.
El presidente polaco Aleksander Kwasniewski, cuyo país
envió tropas a Iraq, comparó la caída
de la dictadura iraquí con la del muro de Berlín
y con la ejecución del dictador rumano Nicolae Ceaucescu,
en 1989.
El canciller danés Pet Stig Moeller prometió
que muy pronto Dinamarca enviará ayuda de emergencia
a Iraq.
No obstante, algunos medios de prensa europeos objetaron
la forma en que se registró la caída de Saddam
Hussein.
El diario español El País comentó que,
mediante la guerra, la coalición había "frustrado
toda posibilidad de derrotar a Saddam Hussein por medios pacíficos"
y de "avanzar hacia un mundo en que todos obedezcan la
ley en lugar de la voluntad del más fuerte".
El diario alemán Die Welt señaló que
"la era del derecho internacional diseñado para
proteger las democracias y los déspotas por igual ha
terminado".
El miércoles, Gran Bretaña lanzó una
ofensiva diplomática en busca de apoyo en los países
europeos para la reconstrucción de Iraq. Blair propone
dar a la ONU un papel crucial e intenta recomponer los vínculos
con Alemania, Francia y Rusia, que también desean el
liderazgo del foro mundial.
Se espera que Schroeder, Chirac y el presidente ruso Vladimir
Putin formulen sus iniciativas para el futuro de Iraq cuando
se reúnan en San Petersburgo este viernes.
Los cancilleres de 15 estados de la Unión Europea
harán lo mismo en Atenas la próxima semana.
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