Sección Relaciones Internacionales
Crónica de los brigadistas Españoles en Irak
 
   
   

 

 
   
Por:-Brigadistas 2003 Irak

Décimo octavo día de la invasión Bagdad/Madrid, 6 de abril de 2003 Ayer por la noche el suministro eléctrico se recuperó en muchos barrios de > la capital iraquí. Desde las 21.00 horas podían verse amplios espacios de > diferentes barrios iluminados. Pero esta mañana nuevamente, no hay luz al > menos en los barrios próximos a donde se alojan los brigadistas. Durante la noche pasada los bombardeos sobre Bagdad no han sido tan intensos > como los de la anterior. Aún así, la Brigada pudo escuchar tres fuertes > explosiones que pudieran ser bombas de sonido por la contundencia de su > ruido al estallar. Desde la azotea se veía claramente el bombardeo aéreo > sostenido ferozmente en la parte noroeste de la ciudad, a unos 20 ó 30 Km. > de distancia, y las explosiones que iluminaban el arco del horizonte en esa > dirección. Esta mañana los brigadistas se han desplazado a los barrios del sur de > Bagdad que están más próximos al aeropuerto, una vez que han vuelto a ser > abiertos a la circulación después de su bloqueo durante el día de ayer. A las afueras de Bagdad: regocijo popular por el abatimiento de un tanque > estadounidense En el trayecto de la carretera que va de Bagdad a Hila y Kerbala, en el > cruce del desvío hacia la autovía de Basora, a unos 12 Km. de Bagdad, los > brigadistas han presenciado una escena de ensalzamiento de la resistencia > iraquí en uno de los emplazamientos donde tuvieron lugar ayer fuertes > combates entre las tropas estadounidenses y el ejército iraquí: en la > mediana, entre múltiples restos de cascotes y casquillos, un tanque > estadounidense M1-A2 abatido y bloqueado por múltiples impactos en sus > laterales y con su cinta rota, ha quedado como testimonio del enfrentamiento > de ayer. Debajo, un vehículo de ruedas ha quedado aplastado en su totalidad > por el tanque. La escena en la carretera testimonia una fuerte batalla: > yacen en el suelo obuses no explotados, balas de gran calibre y casquillos. > En torno al tanque, un grupo numeroso de soldados pertrechados con armamento > ligero, milicianos armados y hombres y mujeres civiles cantaban consignas de > resistencia levantando, unos las armas, otros los dedos de la victoria, > mientras un vehículo pesado iraquí remolcaba el tanque para sacarlo de la > carretera. La prensa internacional, congregada alrededor y dándose codazos como siempre > para “cubrir” la noticia, ---la misma prensa probablemente que ayer y hoy > sigue afirmando falsamente que las tropas estadounidenses ya están en el > interior de Bagdad--- salía despavorida cada vez que se aproximaba en el > horizonte algún caza estadounidense. Acostumbrados como están la mayoría de > ellos a permanecer en el seguro y cómodo alojamiento de sus hoteles y a no > salir de ellos salvo para acudir en piña a ver lo que cada mañana les > muestran los funcionarios del Ministerio de Comunicación, todavía no se han > habituado a ver con los ojos el permanente sobrevuelo de los aviones de > combate estadounidenses que forman parte ya, desde los inicios de la > invasión, del paisaje cotidiano del cielo iraquí. Al ver los cazas en el > cielo salían corriendo imaginando, quizá, que los estadounidenses van a > cometer el estúpido error de lanzar algún ataque contra un lugar que en ese > momento estaba siendo ocupado por la presencia multitudinaria de los medios > de información internacionales acreditados en Bagdad. Al otro lado de la carretera, por el contrario, los coches se paraban, > salían sus pasajeros, se unían con su gente en el canto de consignas o > hacían sonar los cláxones de sus vehículos en una expresión de regocijo > trasladada a los brigadistas por el pequeño triunfo logrado de un taque > enemigo destruido por el ejército iraquí. Ya de regreso hacia Bagdad, los brigadistas han ido viendo los restos de > fuertes combates que tuvieron lugar ayer cerca de los barrios de Qadisiyya, > Yarmuk y Hadriyya pero que hoy siguen estando bajo control iraquí y > presentan una estampa de clama y tranquilidad. En Hadriyya, en concreto, se > pueden ver efectivos regulares del ejército iraquí con piezas de artillería > anticarros, lanzacohetes, morteros y tropas regulares bien pertrechadas. En su táctica de ensañamiento contra los objetivos ya bombardeados, esta > madrugada ha vuelto a ser atacado en el barrio de Ma’amun el centro de > telecomunicaciones del mismo nombre que fuera objeto del disparo de misiles > reiterados en diversos días de la agresión. Con la capacidad de recuperación > de piezas y restos que este pueblo ha generado en los últimos doce años de > asedio por el embargo, tras los bombardeos, los trabajadores de cada > edificio institucional o no afectado por ataques, recogen con pulcritud y > cuidado, como han podido ver los brigadistas en los días pasados, todas y > cada una de las piezas que quedan enterradas bajo las ruinas de la > destrucción: ordenadores, cables, mobiliario, piezas desmontadas, etc. Ello > explica, según el embajador de Cuba en Bagdad, Ernesto Abascal, porqué los > pilotos estadounidenses siguen ensañándose reiteradamente contra centros e > infraestructuras civiles ya destruidos como los de telecomunicaciones: se > trata de machacar una y otra vez hasta convertir todo en polvo para impedir > que puedan recuperarse ni siquiera las pequeñas piezas enterradas en los > escombros de las ruinas. Aumenta vertiginosamente el número de heridos civiles. Los brigadistas se han acercado al Hospital Yarmuk pero la congestión que > había en el centro y el elevadísimo nivel de actividad por el aumento de los > ingresos heridos, les ha hecho desistir de seguir allí con su tarea diaria > de registrar testimonios de civiles a fin de no entorpecer las labores de > los médicos y del personal sanitario. De allí se han desplazado a la Ciudad > Sanitaria Sadam, un gran complejo sanitario de la red pública iraquí que > alberga varios hospitales de medicina general, materno-infantil y de varias > especialidades. Aquí han sido recibidos en primer lugar por la responsable > de administración de uno de estos hospitales, la Dra. Muna quien les ha > informado acerca de la continua derivación de heridos a este hospital > procedentes de otros centros de Bagdad. En este hospital, desde los últimos > días hay un promedio de 40 ingresos diarios correspondientes a heridos por > la agresión de la aviación estadounidense. La media de toda la Ciudad > Sanitaria se sitúa entre los 70 y los 100 ingresos. Igualmente, la Dra. Muna > ha reiterado lo que los brigadistas vienen escuchando de los responsables > sanitarios en todos los hospitales que visitan acerca de la alarmante > multiplicación de ingresos de civiles a causa de los bombardeos y de las > dificultades que están teniendo para hacer frente a todos los casos que > requieren especialización concreta, como la de cirugía traumatológica, pues > a pesar de haber un buen cuadro profesional especializado, el aumento de las > intervenciones que requieren esta especialidad hace que no se de abasto.La Dra. Muna ha informado igualmente de que en muchos casos, y especialmente > si se trata de menores que lo han perdido todo, familiares y hogar, el > Hospital permite que se queden a pesar de tener el alta médica para poder > garantizar al menos su alojamiento y su nutrición además de la compañía de > adultos que pueden estar a su cargo. La Dra. Muna ha contado que ante el > aumento de trabajo del personal de enfermería, el hospital está recibiendo > estos días el apoyo de mujeres (familiares de enfermeras y del personal > médico) que se hacen cargo de aquellas personas ya dadas de alto pero a las > que no se les puede devolver a la calle porque no tienen donde ni con quien > ir; son, en su mayoría, niños y niñas aunque también hay algún adulto en > situación muy precaria. Mientras estaban haciendo su ronda de visitas a las salas de heridos, > acompañados del Dr. Aws A. Al Duri y la supervisora de Enfermería, ‘Alia > Saleh Salem, se han sentido las vibraciones de los cristales de las ventanas > como consecuencia de la explosión provocada por el bombardeo en algún lugar > las proximidades: era la 13.30 del mediodía. Testimonio de víctimas civiles de los ataques > > > Entre los muchísimos heridos que se atestan las salas del hospital, los > brigadistas han recogido los testimonios siguientes: El de Yadida Faras, de 55 años, herida por la explosión de un bombardeo > cuando estaba en su casa en el barrio de Furat, en compañía de su hija, > ayer, 5 de abril, a las 17.00 horas. Yadida, que tiene heridas de metralla > en abdomen y piernas, estaba al lado de su hija Isra’ Mahmud, de 17 años, > también gravemente herida por metralla en el intestino delgado y el abdomen > que le han abierto para extraer las esquirlas incrustadas. Otra hija de > Yadida, llamada Ama, tibo que ser ingresada en el hospital Al Kindi. Yadida repite a los brigadistas lo que estos vienen escuchando de las bocas > de todas las personas que conocen en sus visitas a los hospitales; una única > pregunta, un único discurso: “¿Bush es humano?, ¿es posible que nos esté > haciendo todo esto solo por petróleo?, me pregunto qué les parecería a los > ciudadanos estadounidenses que nosotros les hiciésemos algo así; qué pasaría > entonces...” Uyam Aviv, de 21 años, sufrió uno de los ataques lanzados en la madrugada > del 3 al 4 de abril en las inmediaciones de los barrios residenciales > contiguos al aeropuerto. Estaba durmiendo en su habitación. Su hermano murió > en el acto y su padre, también ingresado en el hospital, tiene un pie > amputado. Él está muy grave: se le ha practicado una laparotomía para > extirparle una sección del intestino delgado. Hamida Dei, de 40 años, del barrio de Nuevo Bagdad, ingresada ayer con > heridas de metralla en el abdomen que ya ha sido intervenida. Tiene la mano > izquierda fracturada y heridas en las dos piernas y en la mandíbula. Estaba > en su casa cuando se produjo el ataque. Dos de sus vecinos murieron en el > acto. Yaser Mahmud, de 20 años, de Mosul aunque vive en Bagdad, es mecánico > tornero de profesión y estaba trabajando cuando impactó la explosión de una > bomba en su lugar de trabajo. Lo han derivado aquí desde otro centro > hospitalario. Está muy grave. Se le ha hecho una laparotomía para extirparle > la última parte del colon y además está sometido a drenaje de pulmón por > contaminación de aire y sangre. Amar Shein, de 19 años y procedente del barrio de Radmani. Tuvo que ser > ingresado el pasado día 3 y está muy grave: tiene quemaduras de segundo > grado en el 65% de su cuerpo, particularmente en tronco, piernas y rostro. > Como Yaser, tiene puesto un tubo de drenaje. Está además herido por metralla > en el abdomen. Su tobillo izquierdo tiene una herida de metralla muy grave > que está siendo drenada. Su hermano y dos de sus primos murieron en el mismo > ataque aunque Amar todavía no lo sabe. Estaban fuera de la casa cuando se > produjo la explosión de una bomba. Finalmente, la pequeña Nasra Ali, de 8 años, herida en la madrugada del 4 al > 5 de abril también en la zona residencial próxima al aeropuerto. Tiene una > herida abdominal ya tratada y metralla en el brazo izquierdo y en la frente. > Nasra es la única superviviente de toda su familia: sus seis hermanas y sus > tres hermanos fallecieron en el acto del bombardeo. Sus padres habían > fallecido previamente sin que se haya podido averiguar si fue a causa de > otros bombardeos anteriores o si fue antes de que se iniciara la agresión > contra Iraq. Nasra es una de esas niñas que se quedará en el hospital cuando > reciba el acta médica pues no tiene donde ir. Mientras explicaba su caso, la > supervisora de Enfermería no ha podido evitar llorar describiendo los > múltiples casos que ven cada día de personas que lo están perdiendo todo por > los ataques de bombas y misiles. Afectadas igual que ella, las enfermeras > han mostrado su indignación y han reclamado con energía a la Brigada que > transmitan al exterior lo que están viendo: “contadlo todo, decid lo que > estáis viendo y transmitir al mundo que el pueblo de Iraq no va a rendirse, > que vamos a luchar junto al gobierno y junto a nuestro presidente”. Al igual > que ellas, los heridos que pueden hablar expresan todos una misma > indignación contra lo que está ocurriendo en Iraq. Agradecidos, siempre > respetuosos a pesar de quebrar con nuestra presencia su intimidad como > heridos, nos dan siempre la bienvenida con cordialidad y nos narran su caso > entre el asombro, la indignación y la emoción contenida. Ver como caen las bombas impunemente > > > Saliendo de la Ciudad Sanitaria, como un maleficio que castiga de modo > continuado la vida cotidiana de Bagdad, los brigadistas han visto como dos > cazabombarderos estadounidenses cruzaban impunemente el cielo sobre sus > cabezas, giraban de modo repentino y caían en picado en la zona sur de la > ciudad lanzando un racimo de unas siete o diez bombas iluminadas, todo ello > en un espacio aéreo que no tiene defensas y a plena luz del día. Los > trabajadores del hospital que han contemplado asombrados junto a los > brigadistas la escena de la maniobra, señalaban el horizonte tratando de > adivinar dónde habrán caído las bombas, en que lugar, en qué barrio, sobre > que personas esta vez. > > > > La ciudad mantiene un ritmo que sin duda se ha visto afectado por el espanto > del aumento de los bombardeos de los últimos tres días. Se percibe en la > gente el sobrecogimiento que causa tanta devastación y tanta presión pero al > mismo tiempo las calles siguen transitadas y aumenta la población civil > armada al lado de la presencia miliciana y los soldados. Algunas familias se > trasladan a los pueblos vecinos para evitar los bombardeos masivos e > indiscriminados sobre Bagdad pero la mayoría permanece y repiten > insistentemente que no se irán de Bagdad, que lucharán hasta el combate > final. Brigadistas del Estado español contra la Guerra: Mª Teresa Tuñón Álvarez, Mª Rosa Pañarroya Miranda, Ana Mª Rodríguez Alonso, Belarmino Marino García > Villar, José Bielsa Fernández, Javier Barandiaran y Carlos Varea González

 

 
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