En discursos con duras críticas a los políticos,
DAIA, AMIA y Familiares de las Víctimas realizaron su
acto central de homenaje a las víctimas, a 9 años
del atentado. El presidente Kirchner fue la figura excluyente.
Calificó de “vergüenza nacional” el
atentado y no haber avanzado en la condena a los responsables.
DAIA, AMIA y Familiares y Amigos de las Víctimas del
Atentado a la AMIA realizaron hoy su acto por los nueve años
desde el atentado del 18 de julio de 1994 y en los discursos
redoblaron más que nunca las críticas contra
Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Carlos Ruckauf, el juez Juan
José Galeano y –esta vez- también contra
los jueces del Tribunal Oral Federal 3, que lleva adelante
desde hace 20 meses el juicio a la supuesta “conexión
local” del ataque terrorista.
Pero la nota distintiva fue la presencia en el escenario montado
en Pasteur y Viamonte del presidente Néstor Kirchner,
quien llegó acompañado por su esposa, la senadora
Cristina Fernández y buena parte de sus ministros,
que prefirieron mezclarse entre periodistas e invitados especiales.
Al arribar al lugar, pocos minutos de las 9.53, la hora exacta
del atentado y que marca cada año el comienzo del acto,
Kirchner fue aplaudido por la multitud, calculada por los
organizadores en unas 8.000 personas.
Desde el escenario, el presidente escuchó duras críticas
a sus antecesores, en especial contra Carlos Menem y Fernando
De la Rúa pero también recibió una advertencia:
“Para venir al segundo acto va a tener que seguir cumpliendo”
con la ayuda para esclarecer el caso, le dijo el presidente
de la AMIA, Abraham Kaul.
Antes, el presidente de DAIA, José Hercman calificó
el atentado como un “infame acto de guerra planeado
y ordenado por las máximas autoridades del gobierno
de la República Islámica de Irán”
y le agradeció a Kirchner por su compromiso para avanzar
en la investigación.
Después en una tumultuosa conferencia de prensa dentro
de la nueva sede de la mutual judía, el primer mandatario
no descartó un endurecimiento de las relaciones diplomáticas
con Irán, que pudieran llevar incluso a la ruptura
de las relaciones.
“El Estado argentino va a ir procediendo y dejando
en claro su camino por los hechos y las acciones que tenga
que llevar adelante”, remarcó el presidente,
quien tardó más de cuarenta minutos en recorrer
los cincuenta metros que separaban el escenario de la sede
de la AMIA, demorado a cada paso en saludar a familiares y
asistentes al acto.
Contra el Tribunal Oral
Después de Hercman, habló el presidente de
la AMIA, Abraham Kaul, quien calificó de “hito
en la vida de la Argentina” que se autorice la declaración
judicial de los agentes de la SIDE en el juicio oral, prevista
para setiembre próximo y enseguida cargó las
tintas sobre los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons
y Guillermo Gordo, integrantes del Tribunal Oral Federal 3.
“Cuando declararon sobrevivientes de la masacre fueron
interrogados como si en lugar de dar testimonio de su horror
tuvieran que demostrar su inocencia y nos llama la atención,
como contrapartida, los testigos funcionarios, policías
e investigadores fueran tratados con deferencia, sin cuestionamientos
acerca de su accionar negligente”, aseguró Kaul.
También cargó en particular –aunque sin
nombrarlo- contra el juez Pons, quien había dicho en
una audiencia que “no existen causas excepcionales”.
“Le queremos señalar que el atentado a la AMIA
es el hecho terrorista más grave sufrido por la República
Argentina y merece un tratamiento excepcional, remarcó
el presidente de la mutual judía.
Que renuncie Galeano
Pero las críticas más fuertes llegarían
en el discurso de la Agrupación de Familiares y Amigos
de las Víctimas de la AMIA, a cargo de Sergio Burstein,
esposo de Rita Worona, fallecida en el atentado.
Sin nombrarlo, Burstein fustigó con extrema dureza
al ex presidente Menem, a quien calificó de “traidor”
y lo sindicó “culpable” por “haber
permitido que la SIDE no hiciera nada para detener esta masacre
que sabía iba a ocurrir y menos para investigar”
después del ataque.
Enseguida, el representante de Familiares pidió la
renuncia del juez Galeano. “No vamos a esperar otros
9 años para que usted nos diga quiénes son todos
los culpables, no le damos más tiempo. Váyase
, renuncie”, clamó Burstein.
Desde un costado del palco, un grupo de integrantes de otra
agrupación de familiares de las víctimas, Memoria
Activa, retrucó: “que no renuncie, queremos juicio
político”.
Después del acto, se le preguntó al propio
Kirchner por la situación de Galeano, y si la posibilidad
de que él mismo eleve un pedido de juicio al consejo
de la Magistratura. En esto, el presidente se mostró
más que cauto. “Están los diferentes poderes
del Estado que deben funcionar y yo me debo mover en el ámbito
que me corresponde”, advirtió.
Contra Ruckauf y la Bonaerense
Otro de los muy criticados fue el ex canciller Carlos Ruckauf.
El presidente de la DAIA anunció en su discurso que
la institución lo denunciará por “incumplimiento
de los deberes de funcionario público” por haber
enviado a Irán una carta de disculpas, luego que el
juez Galeano ordenara en marzo último la captura internacional
de varios ex funcionarios de ese país.
“Ruckauf a los únicos que tiene la obligación
de pedir disculpas es a los familiares de las víctimas,
no a los victimarios”, dijo Hercman.
A su turno el titular de la DAIA reveló que en mayo
de 1994 la brigada de Lanús de la Policía bonaerense
(donde revistaba Ribelli) “investigaba una supuesta
célula terrorista en la localidad de Cañuelas.
Y reclamó “conocer qué estaban investigando
y a qué conclusiones llegaron”. Para eso reclamó
al gobernador Felipe Solá y al ministro de Seguridad
bonaerense, Juan Pablo Cafiero, “la apertura de éste
y de todos los archivos secretos de la Policía Bonaerense
durante la época del atentado”.
Mezclados entre los invitados especiales, se vio entre otros
al jefe de Gabinete, Alberto Fernández y a los ministros
de Interior, Aníbal Fernández y al ministro
de Justicia, Gustavo Béliz, acompañado por su
secretario de Justicia, Alejandro Lanusse. También
estaba el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal
Ibarra y la candidata a ese cargo, Patricia Bullrich.
Fuente Diario Judicial - Caso AMIA
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