¿Qué
es al ALCA?
Es un acuerdo impulsado por EEUU. Pretende asegurar la libre
circulación de las mercaderías y el capital desde
Alaska a Tierra del Fuego. Pretende asimismo lograr el control
de las economías de los países de todo el continente.
Expresado así podría creerse que el ALCA aportaría
algún beneficio a nuestros pueblos.
Si esto fuera cierto:
¿Por qué se negocia a espaldas del pueblo y del
Parlamento?
¿Por qué se negocia en secreto con los respectivos
gobiernos y representantes de las grandes empresas?
Tratemos de aclarar estos puntos.
¿A quién beneficia el ALCA?
En primer lugar a los Estados Unidos o más precisamente
al gobierno y a los grandes grupos económicos de ese
país, pero no a todo el pueblo norteamericano pues
sus trabajadores y desempleados, los inmigrantes latinos,
los negros pobres, los sin techo y otros sectores resultan
perjudicados con este tipo de acuerdos.
EEUU necesita el ALCA para solucionar sus problemas económicos
y satisfacer su ambición de dominar, a cualquier precio
al resto de América Latina y el Caribe, para asegurarse
un mercado sin limitaciones como podrían serlo las
medidas de protección de la industria y la producción
nacional por parte del resto de los países.
El ALCA propicia la libre circulación de mercaderías,
sin aranceles, ni otras trabas aduaneras, pero no asegura
la libre circulación de personas, por ejemplo de trabajadores
que quieran o necesiten ir a trabajar a otros países.
Por el contrario EEUU está interesado en restringir
las migraciones de trabajadores.
No quieren competidores en toda la región. Si se firmara
el ALCA también eliminarían la competencia de
los productos europeos o asiáticos.
El ALCA no es un proyecto de libre comercio sino una pieza
fundamental del proyecto norteamericano de dominación
y saqueo de nuestros recursos naturales y humanos. Cuentan
para ello con la complicidad de gobiernos corruptos y socios
locales.
Si se firmara el ALCA atentaría
contra la soberanía
contra los derechos y las conquistas sociales
contra la tierra y los recursos naturales
contra el medio ambiente
contra la vida de nuestros pueblos.
No es un proyecto de integración, sino un intento
en marcha, por culminar la anexión imperial.
¿Cómo se ha preparado el terreno para el ALCA?
Es una larga historia de injusticia y dependencia, que se
acentúa con la dictadura militar de 1976-83. Fue necesario
el genocidio de treinta mil personas, para quebrarla resistencia
de nuestro pueblo e implantar el modelo neoliberal que desde
entonces padecemos.
Modelo de infinitos ajustes a costa del hambre generalizado,
el desempleo, la exclusión social, la penuria de viviendas,
la negación del derecho a la salud, la educación
y la seguridad social para millones de argentinos.
Modelo de privatizaciones, mediante las cuales entregamos
YPF, Aerolíneas, Gas del Estado, el servicio de agua
potable, las empresas telefónicas, los ferrocarriles
y subterráneos, los aeropuertos… Perdimos nuestro
patrimonio sin ningún beneficio a cambio.
Se instalaron represas que destruyeron el equilibrio ecológico
y la biodiversidad. Miles de hectáreas fueron desmontadas
para desarrollar cultivos de exportación, que utilizan
agrotóxicos en gran escala. Se abrió paso la
proliferación de transgénicos y semillas híbridas.
La desforestación de grandes extensiones llevó
a la desaparición de más del 80% del bosque
nativo.
Si se firma el ALCA, éstos y otros problemas se agravarán.
¿En qué se fundamenta y qué propone
el ALCA?
El ALCA representa un plan de apropiación de lo que
producen nuestros pueblos. Busca convertirnos definitivamente
en consumidores de los productos del norte y proveedores de
recursos naturales y materia prima o bienes manufacturados
de bajo valor agregado.
Pretende imponer normas que eliminan la capacidad del control
de cada país, de cada estado-nación sobre las
actividades de los inversores extranjeros. Las ventajas son
siempre para éstos. Los grandes problemas y desventajas,
para la pequeña y mediana empresa nacional y el resto
de la población.
Pretende fundamentarse en los “derechos” del mercado:
El derecho a la mayor ganancia de los grandes capitales a
costa del saqueo de las riquezas naturales y la explotación
de los seres humanos.
Igual trato para una pequeña empresa y para una gran
transnacional. Aunque todos sabemos que trato igual entre
desiguales sólo puede conducir a más desigualdad
e injusticia.
Cualquier norma de protección a la industria y la
producción agraria nacional aplicada por los países
de la región podría ser considerada por las
grandes empresas transnacionales como discriminatoria y éstas
podrán someter a juicio a esos Estados nacionales,
juicios que serían resueltos por tribunales internacionales
y no en el ámbito de la justicia local.
Con la supremacía del mercado, se pierden los derechos
fundamentales de las personas, de los trabajadores en particular.
La instalación del ALCA agudizará
La precarización y flexibilización del trabajo
La desregulación del mercado financiero
La libertad de los grandes grupos económicos de ahogar
a la pequeña y mediana empresa.
Todos los derechos para los grandes capitales, sin que el
Estado pueda regular o establecer derechos nacionales. Los
grandes capitales (inversores, monopolios) podrán chantajear
-en una América Latina sin barreras aduaneras- con
irse a otro lugar donde puedan pagar menores salarios y tengan
más libertad para deteriorar el medio ambiente, etc.,
imponiendo así la generalización de los salarios
más bajos y las normas más favorables para ellos.
¿Qué pasó en México y Canadá
que firmaron en 1994 el TLCAN? (Tratado de Libre Comercio
de América del Norte, o NAFTA según su nombre
en inglés)
Algunos datos solamente, aunque habría muchos más:
México: después de ocho años de haberlo
firmado, tiene una pobreza nunca antes vista: la mitad de
la población vive en la pobreza y el 20% en la indigencia.
Bajaron los salarios y aumentó la carestía.
Fueron destruidos decenas de miles de puestos de trabajo,
El trabajo informal abarca el 50% del empleo actual. Creció
fuertemente la deuda externa y la dependencia de la economía
mexicana respecto de los EE.UU. En el Estado de Guerrero se
desmontaron el 40% de las selvas. Ha aumentado dolorosamente
el trabajo infantil en terribles condiciones de desprotección
e insalubridad.
La incapacidad de poner limitaciones a la explotación
de los recursos naturales renovables determina que se experimente
un verdadero saqueo de los mismos. Por ej. Canadá tiene
que enviar a EE.UU. el 55% de la producción total de
gas, aunque en Canadá lo necesiten. Algo semejante
sucede con el petróleo, tiene que enviar a EE.UU. 1,3
millones de barriles diarios, siendo que la producción
de Canadá es de 2,3 millones de barriles diarios.
En Estados Unidos muchos miles de trabajadores han perdido
sus trabajos por el cierre y traslado de grandes empresas
en búsqueda de mayores ganancias en otros lugares.
¿Afectaría nuestra vida cotidiana?
Sí, y muy gravemente.
Actualmente, los gobiernos suministran servicios de salud,
de educación, de jubilaciones, asistencia social para
gran parte de la población. No lo hacen con fines de
lucro, sino en función del bien común, debiendo
cuidar especialmente a quienes tienen menos recursos económicos.
Para las grandes empresas todos estos servicios se convierten
en una mercancía que puede dar muchas ganancias. Eso
sí, atendiendo solamente a quienes pueden pagar; eso
ya lo vemos hoy con la medicina prepaga, con las AFJP.
Si se firmara el ALCA los gobiernos perderían la posibilidad
de seguir prestando servicios gratuitos, porque las grandes
empresas tendrían el derecho a competir y ganar la
posibilidad de prestar esos servicios a los que puedan pagarlos.
Los pobres resultarían excluidos del derecho universal
a la salud y la protección social, quedando limitados
a una asistencia precaria y, a veces, inalcanzable. Es más,
la prestación gratuita por parte de un Estado nacional
podría ser cuestionada por las empresas transnacionales
como competencia desleal, y podrían querellar y llevar
a juicio a dicho Estado ante tribunales supra-nacionales.
La ley de patentes que ya nos perjudica, haría aún
más difícil conseguir medicamentos. La salud
se perjudicaría además con la proliferación
de alimentos transgénicos sin ninguna posibilidad de
control.
En cuanto a los campesinos ya no se habla de agricultura sino
de agro empresa o agro industria. La competencia de las grandes
empresas acabaría con todos los medianos y pequeños
productores. Lo mismo pasaría con los pequeños
comercios. Recordemos lo que ha pasado en el barrio o en el
pueblo cuando se ha abierto una gran supermercado, han desaparecido
los pequeños comerciantes.
El ALCA afectaría también los derechos de los
pueblos originarios, aborígenes o indígenas,
que se verían afectados en su derecho ancestral a la
tierra, a los recursos naturales, al respeto a su identidad,
a su cultura y a sus saberes tradicionales. Estos atropellos
serían gravísimos, para ellos y para todos.
En sus culturas guardan valores como el de la solidaridad,
la armonía, el respeto hacia las personas y la naturaleza,
el valor de la palabra, que no deben perderse sino afirmarse
hacia el futuro. Los valores culturales de cada pueblo, son
patrimonio de toda la humanidad.
¿Integración con soberanía o “libre
comercio” con dependencia?
Si se aprueba el ALCA predominará sobre todos los otros
acuerdos de integración existentes hasta el momento,
lo cual incluye al Mercosur.
Sobre el Mercosur hay distintas opiniones, pero la mayoría
está de acuerdo en que hasta ahora ha dado pocos resultados.
El MERCOSUR podrá servir si se lo recrea desde una
perspectiva más integral y solidaria, que no se reduzca
al comercio sino también a otros aspectos económicos,
sociales y culturales. Si, como tal, se orienta a la integración
de América Latina y el Caribe.
Consideramos imprescindible “…plantear la necesidad
de una ruptura completa con el sistema de dominación
actual y aceptar en su lugar el desafío de una integración
y una globalización basada en los valores del respeto
a la diversidad cultural y nacional de los pueblos y a la
colaboración solidaria entre ellos.”
“Plantear no solamente la denuncia y la lucha contra
el proyecto imperial que se expresa en el ALCA, la deuda externa
y la creciente militarización, sino también
la construcción concreta de una integración
alternativa basada en el derecho de los pueblos al desarrollo
así como nuevos modelos de desarrollo respetuosos del
medio ambiente, basados en la equidad de género y en
el respeto de los derechos humanos que sean capaces de garantizar
una existencia humana digna para todos y todas en el ambiente
de justicia, hermandad y paz”. (Declaración de
Jubileo Sur Américas. Deuda, ALCA, militarización.
Los desafíos para la emancipación hemisférica.
Quito, 25 de Mayo 2002).
¿Lucharemos sólo contra el ALCA?
El ALCA es un eslabón más de un plan integral
de dominación que incluye el mecanismo de la deuda
externa, las imposiciones del FMI, el Plan Colombia y la invasión
cultural.
La DEUDA EXTERNA, ilegítima, inmoral y odiosa que ha
sido pagada con creces es mucho más que una cuestión
económica; es un tema político, un instrumento
de dominación, mediante el cual más pagamos,
más debemos, menos tenemos y más esclavos somos.
La MILITARIZACIÓN CRECIENTE -con la expansión
de bases militares extranjeras en todo el continente (inclusive
en Misiones y Tierra del Fuego), los operativos militares
conjuntos, con la aplicación del Plan Colombia, el
Plan Andino y el Plan Puebla Panamá- es una pieza clave
de este plan integral de dominación.
VIDA SÍ, ALCA NO, otra integración de América
es posible.
Desde 1998, organizaciones sociales, políticas y culturales,
nacionales y regionales; grupos ecologistas, de derechos humanos,
de solidaridad; movimientos de campesinos, indígenas
y mujeres; iglesias cristianas y otros grupos religiosos se
han venido pronunciando contra el ALCA. Lo han hecho también
el Foro Social Mundial de Porto Alegre (2001-2002), el Foro
Social Mundial de Argentina (2002), la Alianza Social Continental,
El Encuentro Hemisférico contra el ALCA (La Habana,
2001), Jubileo Sur Américas.
Se ha lanzado una Campaña a Continental contra el ALCA
y existe una Convocatoria a Jornadas de Resistencia Continental
que tendrán lugar en Quito, Ecuador, del 27 de Octubre
al 1º de Noviembre de 2002, con motivo de la Reunión
de Ministros de Comercio que avanzará en las negociaciones
para el ALCA.
En todo el continente se realizan actividades de información
y lucha contra el ALCA. En varios países se proyectan
consultas populares para promover el rechazo al ALCA y afirmar
el derecho a la vida, la soberanía, la justicia y la
esperanza, tanto como la decisión de actuar en común
para impedir la anexión.
Campaña contra el ALCA en Argentina.
En Argentina se ha constituido en abril de 2002 una Autoconvocatoria
contra el ALCA que reúne a organizaciones y movimientos
sociales, políticos, culturales y religiosos, asambleas
populares y grupos piqueteros que desde entonces se vienen
reuniendo y delineando una agenda común de actividades
de análisis, difusión, capacitación,
articulación y movilización en todo el país
con vistas a culminar en una Cumbre de los Pueblos que tendrá
lugar en Buenos Aires en abril de 2003, fecha en que se había
anunciado la realización de la IV Cumbre de las Américas,
donde 34 gobiernos del continente (todos menos Cuba) aprobarían
el texto del ALCA.
La Autoconvocatoria permanece abierta para la integración
de los interesados.
justoelpueblo@hotmail.com
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