Sección Editorial
Valores ¿Le suena?
 
   
   

 

  
   
Por:-Clara Britos 3 de julio 2003 Argentina
Sociedad moderna, cosmovisión pluralista, Estado, sociedad...
Se confía en la naturaleza autorreguladora de la sociedad moderna, basándose en la interrelación entre individuos que actúan tanto por intereses propios como colectivos. Siempre existe el conflicto entre los propósitos privados y los públicos ¿dónde está entonces el pluralismo?
Se habla de una "educación democrática y de valores" en todas las Instituciones. ¿?
En La Política, de Aristóteles, leemos en su comienzo: "Nuestra propia observación nos dice que todo estado es una asociación de personas constituida con vistas a algún buen propósito"(1962, p. 25).
Especialistas en Ciencias Políticas definen el "sistema político" como un sistema de valores. Valores ¿les suena?
¿La Argentina es Liberal? El pluralismo liberal insiste en la libertad de elección individual, el derecho a la participación de la acción del gobierno para asegurar la igualdad de oportunidades y de que las decisiones gubernamentales representen a todos los grupos de interés.
Una movilización de trabajadores hoy desocupados (piqueteros) es condenada por la sociedad "liberal" y reprimida hasta la muerte por el sistema político al igual que el reclamo por la fuente laboral que si cierra y se abre por autogestión obrera, es delito... mientras ahorristas marchan por la devolución de su dinero incautado por el sistema, que no los reprime o asesina, pero tampoco les respeta la tan mencionada "propiedad privada".
¿Qué valores unen hoy a la gestión política con la sociedad?
En algún momento hubo un "quiebre".
¿En algún momento existieron esos "valores de unión pluralista"?
En algún momento los valores cambian, el individuo cambia sus valores y su participación.
No existe capacidad en el sistema de "contener" las relaciones entre los individuos ni entre los grupos.
Los Piqueteros, "fenómeno social", es simple y llanamente un nuevo grupo de presión, con diferentes metodologías tal vez, pero derivadas de las mismas causas que aquejan a la sociedad desde tiempos remotos, pobreza extrema y marginalidad, y buscan nada más y nada menos que persuadir al gobierno de que sus reclamos sean tomados en la "agenda de gobierno".
La democracia es vista en términos de derechos y oportunidades de participación política ampliados.
Argentina es un país democrático, entonces ¿por qué debemos soportar la represión de las ideologías, de la libre expresión y de la manifestación de las minorías en desacuerdo?
Se habla de que los individuos estén "socializados", y los líderes políticos ¿están adecuadamente socializados para que se orienten hacia el interés público?
En Argentina vivimos bajo un sistema pluralista, liberal o conservador? ¿O un mero "populismo" caudillista, en cuyo seno no se integran los líderes a sus partidos políticos?
Lo que la Argentina vive, es la corrupción en sus instituciones democráticas, en todas. No existe autocrítica, los roles se invierten cuando desde el gobierno se actúa en defensa "corporativa".
Cuando se intenta criminalizar la protesta, se está penalizando al derecho.
No se educa para la democracia sino para el servilismo político, el asistencialismo demagógico, el clientelismo.
El poder político se subordina al poder económico y se utilizan a las fuerzas de seguridad para que "el sistema les cierre"...
A la complicidad, la llaman "tolerancia".
Un poeta mexicano, al caminar por nuestras calles escribió: "Se trata de un asesinato a gran escala. Un genocidio. Las víctimas pasean su muerte diariamente. Para ellos como para muchos no hay trabajo, no hay comida, no hay protección sanitaria, no hay escuela (...)
Nadie acierta en nada. La crueldad infinita de esta masacre tiene incluso ribetes tragicómicos. Algunos políticos piden que se ponga todo desecho comestible en bolsas de basura limpias. Hay un tren especial, sin puertas ni ventanas, para transportar a toda esa humillación (...) ¿Qué hay de distinto entre estos asesinatos por hambre y los asesinatos en el puente Avellaneda? (...) No están los jueces ni los fiscales, los políticos ni los funcionarios, la policía ni el ejército en búsqueda incansable tras los responsables (...) No parece ser una emergencia nacional. Y lo es."
Recordemos que por día mueren cien chicos menores de un año de edad.
Lástima esta Argentina que supimos conseguir.

 

 
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