Señor
Bush; También miles de civiles, en su mayoría
niños "cayeron" en Irak, cada soldado estadounidense
o aliado, fue arma de destrucción masiva.
Es trágico, es triste, es dantesca la información
del Pentágono; Los irakíes festejan la entrada
triunfal del ejército aliado en Bagdad. ¿Creen
que somos idiotas? Tal vez a parte de su pueblo, logra aún
idiotizar, si, quizás tanta coca cola y perros calientes...
Pero no a los miles de habitantes que en el mundo repudiamos
su accionar, y que deseamos la Paz. Sus verdaderos intereses,
el petróleo y el poder, primero era Bin Laden, luego
las armas de destrucción masiva, una amenaza para la
humanidad, la guerra para restablecer el Orden, ¿qué
orden? La ayuda humanitaria, qué soldado o qué
ciudadano estadounidense podrá sostener la mirada a
las madres de Irak, porque ¿cómo se reconstruye
un país, dónde el futuro son mujeres con hijos
sin brazos, sin piernas, sin ojos...? Imaginemos por un momento,
ciudades desvastadas, repletas de cadáveres en descomposición,
y por sus calles vagando sin rumbo hombres sin rostro, sin
voz, jóvenes sin esperanza, hijos sin padres, padres
sin hijos. Dudo que haya habido festejos. Los sobrevivientes
nada tienen que festejar, en hospitales destruídos,
mientras fueron reducidos a la mínima expresión
de la carne. "Armas de destrucción masiva",
¡qué ironía! Qué fueron sus bombas,
productos de la desmesurada codicia, contra un pueblo maldecido
por el privilegio de poseer la riqueza del petróleo,
único motor de esta locura de la guerra. Somos miles
los que estupefactos y horrorizados escuchamos las declaraciones
del Pentágono, de Bush y de sus socios, los innombrables
de Inglaterra y España. Somos miles los que estamos
de luto, y no somos "terroristas", somos militantes
por la vida. Invadieron un país en nombre de su libertad,
"salvación mesiánica", masacrando
lo más inocente y puro; SUS NIÑOS. Han asesinado
a periodistas, han pretendido engañar al mundo desinformando...
Y hoy, son los hipócritas que mienten desde los estrados
embanderados, a rayas... Que demuelen estatuas de un dictador
¡qué valientes son! Es patético. ¿Cómo
creerles? Festejos... ¡Por favor! El pueblo ha de estar
de luto, llorando, loco de dolor. Como lo estamos, los miles
de ciudadanos, que no podemos evitar ver hoy sangre, en cada
producto "made in USA" y en cada raya y estrella
de su bandera. A Sadam le llegará su turno de ser juzgado
por crímenes de guerra ¿y a los responsables
de esta invasión genocida? Léase LOS ALIADOS
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