Sección Editorial
Amenazas y Persecución
 
   
   

 

  
   
Por:-Clara Britos 2003 Argentina
Otra vez, una ola de amenazas sobre la arena de los que luchan. Atentados a comedores populares, persecución a piqueteros, golpizas por parte de la policía a "inmigrantes" bolivianos, amenazas contra mi vida.
No pueden ya seguir ocultando una realidad que se proyecta y se potencia cada día, el hambre, con negra sonrisa y mirada triste, espejo de muerte, donde aún ellos no quieren verse. Ellos; los funcionarios públicos, los dirigentes, los que deberían trabajar para la gente... como lo prometen durante las campañas, costosas y encarameladas campañas, falaces y grotescas campañas, inútiles campañas.
Pero es su responsabilidad. Son funcionarios públicos, deben responder ante la ley, ya que sus conciencias no le "ponen" un freno a tan indescriptible comportamiento.
Los grandes medios, difamando a luchadores populares, prostituyendo al público, envileciendo a los jóvenes, idiotizando a las mujeres con sus tele novelones... desinformando...
La crueldad en las calles. La crueldad entre cuatro paredes. La mentira detrás de los escritorios, detrás de una sonrisa que nos vende desde las paredes la privatización de los servicios, las cárceles. La seguridad en manos privadas, las no tan "manos" privadas de matar, de agentes reciclados de épocas de dictadura y genocidio brutal...
En dependencias gubernamentales, custodios del aparato no desmantelado de la represión, en las estaciones del ferrocarril, andenes resguardados por personal de la gendarmería Nacional, "centinelas de la Patria". ¿Qué Patria? ¿Qué Nación?
La casilla de correo de La Tapa, "colapsó", muchísimos mensajes, demasiadas denuncias... solidaridad, que agradecemos infinitamente, delitos que aborrecemos, violaciones a los Derechos Humanos que repudiamos.
En Argentina, hoy, les escribo, desde este "circo romano", desde el país de la nada, el que no existe, el que no acaba de despertar, el que se sacude, pero sin fuerzas, pero con renovadas esperanzas, con aquella genial frase del Quijote; "Ladran Sancho, señal de que cabalgamos".
Es increíble que en otras partes del mundo, se haya tomado como ejemplo la protesta argentina del "cacerolazo", y salgan millones a la calle, y aquí, aún debatamos sobre el derecho a la libre circulación, en vez de difundir la violación a los derechos elementales, que además "figuran" en nuestra Constitución...
Marchas, contramarchas. Asesinatos impunes, genocidio cultural.
El país se desangra y los argentinos intentamos en vano, hacerle un "torniquete" en vez de curar sus heridas. Las leyes que se burlan de los marginados sociales condenándolos a la intemperie del capitalismo que no acepta un corte de ruta, porque no pueden sus camiones avanzar, sus veloces autos circular, sus pobres infelices esclavos dirigirse a sus trabajos...
¿Es que no es aún suficiente ver un niño llorar de hambre, morir de hambre? ¿No es suficiente ver un anciano llorar frente a un banco, desmayado de necesidades, de enfermedades que la obra social no atiende?
Mientras, en sus veloces autos, recorren en libertad las calles, los señores feudales, dueños de nuestras vidas, vendedores de sueños, mentirosos y repugnantes, dirigentes corruptos, de gobierno y sindicatos.
¡Cuánta hipocresía!

 

 
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