Sección Caretas y Caras
Las barras y las estrellas
¿se apoderan de mi bandera?
 
   
   
Últimamente los argentinos hemos adoptado en los medios una sana costumbre, la de televisar desde el lugar de trabajo, las acciones de los funcionarios, llámense senadores, llámense diputados...

 

 
   
Por:-Clara Britos Mayo de 2003 Argentina
Lástima que no podamos ver en la pantalla debates serios, presentación de proyectos, y rostros preocupados por sacar adelante el país, en cambio, despertamos durante la madrugada para enterarnos que aprueban, tras dudosos acuerdos, una ley que fuera impuesta por el poder que pareciera que hoy nos gobierna. Se rescata que han trabajado en los últimos meses a destiempo, fines de semana, días feriados... pero ¿Por qué este nuevo afán de atornillarse a sus butacas? ¿son devotos del trabajo o temen ser relevados? Si hasta el senador Duhalde cuando asume la presidencia, promete revertir el mal gobierno de De La Rúa, devolver dólar por dólar, castigar a los culpables de la fuga de capitales, defendernos de las nocivas apetencias del FMI. Y hoy nos preocupamos por la renuncia de Álvarez, analizando la ineptitud de De La Rúa, y nos prestamos al juego de quienes tienen la responsabilidad de administrar las riquezas de nuestro país, ¿no es eso acaso gobernar?
Y si no existe autocrítica, si no existe margen para reconocer que se hacen las cosas mal, si se sigue mintiendo, y hoy tenemos senadores y diputados, (inclusive el propio Duhalde), que se rasgan las vestiduras ante el “desastre” que ocasionaron los anteriores gobiernos, mientras ellos ¿dónde estaban? No eran los que levantaban la mano, no son los mismos sospechados de aceptar coimas, pareciera que éstos que vemos por televisión defendiendo lo indefendible, fueron autistas o sufren de amnesia.
Senadores y diputados que diagnostican la grave enfermedad, pero siguen en la postura complaciente de aceptar las directivas del Fondo, en espera de la limosna que nos saque de la crisis económica. La bandera de EEUU “los ofende”, en la Cámara, pero sus colores impregnan sus miradas a la hora de votar.
¿Por qué no se nos ocurrió televisar años atrás lo que ocurría en las Cámaras? Podríamos habernos enterado antes de quiénes dormían, quiénes presentaban proyectos, quiénes votaban leyes nocivas. La clase política dirigente da pavor y vergüenza, algunos periodistas también, pero cada uno puede tener la ideología que quiera, lo que no puede es dejar de reconocer que los pibes, los viejos, las madres, los padres, mueren de hambre cada día, mientras el país es desangrado, el capitalismo da prioridad a la propiedad privada, los ahorristas fueron saqueados, ¿no nos habrán explicado bien a la propiedad de quién protege el capitalismo en la Argentina? Y si el gesto de la diputada Castro fue tan mal recibido, ¿será que la bandera de EEUU, les recuerda quiénes son en realidad?

 
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