La cuestión Orwell.

Pepe Gutiérrez-Álvarez
Mayo 2008

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Acaba de aparecer mi libro La cuestión Orwell (Sepha, Málaga, 2008, IBSN: 978-96764-30-9), cuya primera presentación tendrá lugar en el Edificio La Nau de la Universitat de Valencia, el jueves 29 a los 20 horas. Está dedicado al amigo Víctor Rodríguez, Iñaki, fallecido a mitad de septiembre del año pasado.

Este Orwell forma parte de un vasto plan emprendido por la Fundació Andreu Nin en la recuperación de la memoria de la izquierda marxista española e internacional que, salvando matices y discrepancias diversas, se concentran en la experiencia del POUM. En este plan se pueden citar igualmente dos reediciones de obras del propio Andreu Nin, una recopilación completa de sus escritos sobre la España de los años treinta titulado La Revolución Española (El Viejo Topo), y su tratado sobre Els moviments d´emancipació nacional (Base), en ambos casos ediciones reparadas y prologadas por Pelai Pagès. Cofundador de la Fundació, Pelai ha editado Cataluña en guerra y en la revolución, 1936-1939 (España en armas-Espuela de Plata), y es también responsable del estudio preliminar del libelo estaliniano firmado por el inexistente Max Rieger (¿Stephanov?), Espionaje en España (idem). Esta editorial que había dado a conocer mis Retratos poumistas, sería la encargada de hacerlo nuevamente con el trabajo que actualmente estoy ultimando: El fantasma de Trotsky: España, 1916-1940. ?


Pelai prepara igualmente una edición de los escritos de Nin sobre arte y cultura en la misma editorial que acaba de dar a conocer una edición de Eduard Benito de sus escritos de juventud, y esperamos que antes de que acabe el año, Laertes pueda editar una puesta al día de su: Andreu Nin: su evolución política, 1911-1937, que publicó en castellano ZYX (Madrid, 1975). Laertes también se ocuparía de una edición crítica de los documentos sobre El proceso contra el POUM, en tanto que Sepha prepara también un ensayo sobre Juan Negrín del compañero Antonio Cruz, principal animador de las páginas de DESPAGE; Sepha que publicó el año pasado Trotsky y su tiempo, 1879-1940, de Antonio Liz, está detrás también del esfuerzo editorial que ha significado la publicación de Comunistas contra Stalin, una obra capital para conocer la odisea de la Oposición de Izquierdas en la URSS. En el horizonte quedan ediciones de recopilaciones Juan Andrade y de Joaquín Maurín, la posible reedición de la trilogía de Deustcher (El profeta armado, El profeta desarmado, El profeta desterrado) sobre Trotsky en Txalaparta.


Se está trabajando igualmente en la preparación de un Diccionario biográfico del POUM, sobre el que la Fundació ha hecho una llamada a la colaboración de todas las personas que puedan hacer algún tipo de contribución, sobre todo en zonas donde la barbarie franquista arrasó.


Estos trabajos, y otros tantos previstos sobre los que tendremos que volver, son coincidentes con la puesta en marcha de diversas jornadas como las que han tenido lugar en el Palau de la Virreina, y las que preparan para principios de otoño, contarán en lo inmediato con la creación de una nueva página Web, Andreu Nin, instalada en Barcelona y que dará prioridad a las publicaciones en catalán. Se llamará www.labatalla.org, y ya está creada. Solamente necesita dar un paso más para que se pueda encontrar en la red. La fundació catalana ha seguido el ejemplo de la de Madrid, y ha montado un fondo de libros.


Todas estas actividades, así como otras que seguramente me he olvidado, demuestran claramente las posibilidades existentes de una entidad socialista abierta que trabaja por la recuperación de un legado histórico que está conociendo una significativa revalorización. El número de libros y estudios que se están publicando en relación al POUM, resulta francamente impresionante, sobre todo si consideramos que se trataba del Liliput de la izquierda española, y que solamente llegó a tener un diputado (Maurín), igual que el Partido sindicalista de Ángel Pestaña. Esta revalorización tiene traducciones en otros idiomas, y están apareciendo obras sobre el POUM en francés, alemán, inglés, italiano. No hay que olvidar que el POUM tuvo sus equivalentes más o menos importantes en casi toda Europa, eso aparte de sus convergencias-divergencias con el movimiento trotskista, parte del cual se niega a colaborar con la Fundación Andrés Nin en nombre de prejuicios programáticas. Esto es tanto más sectario en canto en la fundación hay total libertad en los debates y en las discrepancias.


Durante el periplo sobre el mayo del 68 que realicé por Sevilla y Granada, al comentar todo esto un viejo colega me decía que todo esto parecía natural en Cataluña, a lo que otro presente contestó que libros como El POUM en la historia, de Wilebaldo Solano se había divulgado muchísimo por Andalucía. Está claro que el POUM tuvo una mayor incidencia en Cataluña, pero también fue importante en Valencia y en Madrid, como lo es que hubo un POUM de una importante talla teórica en Euzkadi con los hermanos Arenillas, o en Asturias donde algunos de los principales libros sobre el Octubre asturiano fueron obras de militantes como Manuel Grossi y Narcís Molins i Fábrega. Hay páginas poumistas pequeñas pero harto significativas en Galicia, Extremadura, e incluso en Andalucía donde al principio de los años noventa sucedió una anécdota sorprendente.


En medio de la deriva del hara-kiri del MCE que se iba llevar por delante también a la LCR, apareció un anciano en el local de ésta en Granada, y dijo que la maleta que llevaba era "toda la documentación sobre el POUM en Andalucía". Él la había guardado desde 1936, y ahora que se sentía ya muy mayor, la dejaba a los que les parecía más cercano. El caso es que la vorágine suicida dejó en muy segundo plano la maleta de la cual nadie volvió a acordarse. Es posible que alguien a quien no le preocupaba lo que contenía, ni tuvo la mínima curiosidad por adivinarlo, la tirara. Pero también es posible que no, que permanezca en la buhardilla de alguien…


Todas estas cosas han cobrado una relevancia redoblado con el fenómeno de la "memoria histórica", dentro del cual el lugar de la izquierda revolucionaria doblemente perseguida, está adquiriendo un peso muy específico. Se podría hablar de un pequeño fenómeno, y atañe por igual a antiguos revolucionarios que no han dejado de serlo y que actualmente son estudiosos o incluso profesionales de la historia, a veteranos que quieren seguir aportando sus capacidades en una militancia más sosegada, y también de jóvenes, sobre todo los que estudian, o cuentan con una mayor inclinación por la historia, que han encontrado en la Fundación una vía para dar cauce a un activismo que está produciendo resultados como los descritos.


En todo esto convergen varios factores y personajes, la propia historia poumista, el alcance de la crisis final del estalinismo, la relación con Trotsky y su escuela, y también las aportaciones de artistas como Eugenio Fernández Granell, y de escritores como Eric Blair, alias George Orwell. Entre todos, no hay dudas de que ha sido Orwell el que más contribuido con sus obras a dar a la Revolución Española en general, y al POUM en particular, una resonancia universal. Pero no es menos cierto que sin su intensa experiencia como poumista atípico pero no por ello menos lúcido y convencido, Orwell no habría sido uno de los autores más conocidos y leídos entre nosotros, de hecho, toda una cuestión, una referencia para hablar sobre la tragedia del siglo XX, al que un alma gemela a la suya, Albert Camus, acertó a definir como el de las revoluciones traicionadas. De todo esto y de mucho más hablaremos en Valencia…


Digo de mucho más porque el martes 28 estoy invitado a hablar del mayo del 68 en la misma Universidad de Valencia, y luego, para el viernes 6 de junio en Elche…