Aportaciones diversas sobre los "hechos" de mayo de 1937.

Pepe Gutiérrez-Álvarez

Mayo 2007

Casi todas los actos que se han organizado (especialmente por la Fundació Andreu Nin) sobre los acontecimientos de mayo del 37 en Barcelona, han tenido una resonancia de asistencia que hace solo unos pocos años resultaba impensable, y que revelan el creciente interés de los "nietos" de la República en una historia que hasta ahora se había dado como "perdida" .
También se han publicado una serie de libros, todos ellos bastante polémicos por un motivo u otro, lo que viene a demostrar la existencia de dos grandes interpretaciones sobre la Republica, la que incide sobre sus límites liberales-parlamentarios, y la que subraya su carácter revolucionario, cada una de ellas con matices hacia la derecha (los que consideran que la revolución fue un obstáculo para la victoria y para la construcción de un "Estado de Derecho" que respetara la propiedad) y hacia la izquierda (los que registran una crítica hacia la actitud de la CNT que "dejó solo al POUM", algo que fue especialmente escandaloso en Madrid, y que subrayan el desastre de la intervención estalinista).
En la lista de obras publicadas en los últimos meses, nos encontramos::

1) La recopilación aparecida en Alikornio (editora de Mary Low y de Mika Etchebéhere), Barcelona, mayo 1937. Testimonios desde las barricadas, sus editores son C. García-H. Piotrowski y Sergi Rosés; y comprende textos en su mayoría inéditos o muy poco conocidos, de diferentes nacionalidades y representando inquietudes izquierdistas muy diversas y más bien minoritarias (anarquistas, poumistas, bolcheviques-leninistas, bordiguistas). También el abanico es amplio en los posicionamientos, los hay que justifican las actuaciones de la CNT y del POUM, pero también los hay muy críticos con estas, situadas en la perspectiva de que las barricadas de mayo del 37 pudo haber sido el inicio de una nueva revolución, en tanto que el prólogo es más reflexivo y polemiza con la historiografía republicana "establecida" a la que acusa de escamotear el papel central del movimiento obrero en un proceso revolucionario que atraviesa los años treinta. Se trata de una documentación inexcusable, con un plano muy detallado sobre el centro de la ciudad marco urbanístico primordial, así como unas "notas biográficas" bastante exhaustivas y novedosas. Estamos pues hablando de un libro que enriquece considerablemente el mosaico de perspectivas críticas sobre unos acontecimientos vistos desde un enfoque radicalmente internacionalista.

2) Barricadas en Barcelona. La CNT, de la victoria de julio de 1936 a la necesaria derrota de mayo de 1937 (Espartakus), de Agustín Guillamón que acaba de incorporar a Kaos una aproximación a la figura de Josep Rebull, representante de la izquierda poumista. Tal como se desprende del título, Guillamón considera que la derrota de mayo del 37 se inscribe "necesariamente" en las limitaciones de las altas estancias cenetista después de las jornadas de julio del 36, cuando a pesar de haber derrotado la intentona golpista y de contar con el apoyo entusiasta del pueblo en armas, "entregaron" el poder a la Generalitat. El libro abre un incisivo debate el significado de las barricadas en julio y en mayo, y sobre la actuación confederal, e intenta responder a las apasionantes preguntas que planteó en el momento el miliciano, amén de poeta surrealista-trotskista, Benjamin Peret: "¿Cuál es la naturaleza de la revolución del 19 de julio de 1936? ¿Burguesa, antifascista, proletaria? ¿Existía una dualidad de poderes el 20 de julio de 1936? ¿En beneficio de quién evolucionó? ¿Qué fuerzas presidieron su liquidación? ¿Los trabajadores habían tomado el aparato de producción? ¿La nacionalización de la producción ha consagrado una liberación de hecho o ha creado las bases materiales de un capitalismo de estado? ¿Las organizaciones obreras (partidos, sindicatos, etcétera) intentaron organizar un poder obrero? ¿Dónde y en qué condiciones? ¿Por qué no ha legado a la liquidación del poder burgués? ¿Por qué la revolución española acabó en desastre?". La CNT se debatió entre dos únicas alternativas, la maximalista del "todo" (el "comunismo libertario" impuesto por "una dictadura aunque se llamara anarquista", lo que plantea numerosas interrogantes sobre que lo habían concebido antes, tan felizmente por cierto en el Congreso de Zaragoza del 36) o el minimalista de ante todo "ganar la guerra"...para la República representada por el Frente Popular. La obra contiene una serie importante de anexos del mayor interés, uno de los cuales he tratado de ilustrar en un artículo sobre José del Barrio aparecido en Kaos.

3) Contrarrevolució. Els fets de Maig (Ed. 1984), nueva obra del prolífico Ferran Aïsa que acababa de publicar un voluminoso estudio de "vidas paralelas" entorno a Joaquín Maurín y Víctor Colomer así como La Internacional, un estudio sobre los inicios de la cultura obrera en Catalunya, documentado y ecuánime... Se trata de un trabajo minucioso como todos los suyos, que abarca toda la crisis social de los años treinta en un repaso muy ordenado, que no deja lugar a dudas sobre la actuación soviética y estalinista, en tanto que considera que la CNT no estuvo a "la altura de las circunstancias" al dejar "solo" al POUM; Ferran (hijo de una anarquista y de un militante de las Juventudes Comunistas Ibéricas) ha precisado sus puntos de vistas en un polémico encuentro con Ferran Gallego (Quaderns, El País, jueves 3 de mayo), y tuvo a bien intervenir apretadamente en el debate organizado por la Fundació Andreu Nin del viernes 4, protestando contra la tentativa "liberal" de negar el mismo hecho revolucionario. "Quique" Valls, autor de la misma entrevista escribía una reseña del libro en el Babelia del 21 de abril diciendo que la obra de Aisa representaba la versión "canónica" de los "buenos revolucionarios" representada por el POUM, lo cual o deja de resultar chocante en un momento en el que este partido está siendo nuevamente culpabilizado, ahora por querer tirar hacia adelante una revolución inoportuna e improcedente.

4) Barcelona, mayo de 1937, (Debate, Madrid, 2007), de mucha mayor extensión, y con mayor carga polémica como es propio del autor Ferran Gallego, antiguo militante del PSUC, más tarde efímero secretario general del actual PSUC viu (vivo), tras lo cual se vio inmerso en una desconcertante relación en clave antinacionalista (catalana, lo que vale decir en clave nacionalista española) con Josep Piqué, actual preboste del PP catalán e igualmente antiguo "psuquero"... Ferran está especializado en la historia del fascismo europeo y español, tema sobre el que cuenta con una ingente bibliografía, Gallego ha descendido al ámbito del ensayo político para, tras un largo rodeo por el mapa de la crisis española, desembarcar en los acontecimientos de mayo del 37 con una posición "superadora" que trata de situarse por encima de unos y otros para acabar justificando la actuación del PSUC, no por supuesto en el apartado de calumnias contra el POUM (aunque trata de establecer una simetría entre estas y la denuncia que el POUM hacía del "reformismo"), como en la línea general de defensa de una República "popular"... El libro así como sus declaraciones a El País (en el debate con Aisa), hicieron que le llovieran críticas en los actos de la Fundació Andreu Nin, eso sí compartidas por el artículo publicado por Julián Casanova, Mayo del 37, en el que considera al POUM como un "grupo minúsculo" (...entonces, ¿qué era el partido de Azaña? ¿un partido de masas?), y del inefable Antonio Elorza que ha llegado a la desfachatez de calificar al POUM de "invento inglés" con cuyas tesis comulgan historiadores como Francecs Bonamusa que en Ateneo barcelonés atribuyó toda la la historia de la revolución "a los extranjeros que eran incapaces de hacerla en su propio país". Por su parte, Gallego (como Josep Lluis Martin Ramos) negó que hubiera habido una revolución, y por lo tanto, tampoco hubo una contrarrevolución... Bonamusa y Gallego elogiaron la actuación de la Internacional Comunista, y el segundo respondió a las palabras de Pelai Pagès de que Stalin había matado más comunistas que nadie, con estas palabras: "No sé si Stalin ha matado más comunistas que nadie, lo que es seguro es que Trotsky había matado más anarquistas que nadie". En la entrevista de El País, Gallego equipara la campaña de calumnias contra el POUM con las críticas que ése efectuaba contra el "reformismo"...

5) También nos ha llegados la segunda entrega de la trilogía de Ángel Viñas sobre la República en guerra, El escudo de la República (Crítica, Barcelona, 2007), que abarca temas como el oro de España, la apuesta soviética y los hechos de mayo de 1937, temas sobre los que aporta una abundante documentación, sobre todo de fuentes soviéticas, y a partir de las cuales trata de establecer una visión mucho más ecuánime del papel de la URSS y del Komintern en España, apuntando contra los autores que puesto en dicha intervención el acento principal, sobre todo a partir de los acontecimientos de mayo de Barcelona. No obstante, el alcance de la documentación no significa -mecánicamente- que Viñas escape de los problemas inherente a las interpretaciones, y la suya tiende a todas luces a subestimar el hecho revolucionario para establecer la prioridad sobre la continuación del esfuerzo de guerra, esfuerzo que otros autores no disocian de lo que Ferran Gallego describe como una "ilusión lírica", tomando una frase poética de Malraux para describir una revolución que algunos testigos de primera como Nin habían calificado como "más profunda" que la rusa ,...Fue la "revolución" la que contuvo la sublevación militar-fascista como reconoce Edward Malafakis en su largo estudio sobre la revolución en la voluminosa recopilación de trabajos de especialistas (entre ellos el propio Viñas) que ha publicado Taurus sobre la guerra civil... El enfoque de Viñas no es diferente al que expresa Helen Graham en La República en guerra, 1936-1939, quien dedica todo un capítulo a los "hechos" de mayo de 1937 como expresión de un imposible, una concepción que es vista desde la izquierda revolucionaria como una adaptación del "final de la historia" según la cual no habría alternativa a la democracia liberal. A partir de esta concepción se trata de subestimar alcance de un ciclo revolucionario iniciado en 1930, e insertado en la "guerra civil europea" que habla Enzo Traverso en su último libro, y al mismo tiempo, no cuestionarse las contradicciones "burguesas" del Frente Popular, con lo que apenas si se registran hechos tan significativos como la pasividad de las autoridades ante las informaciones que tienen sobre la trama golpista (el reciente trabajo de Pedro L. Angosto, José Antonio Mallol, el hombre que pudo haber evitado la guerra, con prólogo de Josep Fontana), o las tentativas del CCM catalán de conceder una "autonomía" a la catalana a Marruecos, sobre todo para impulsar una revuelta en las tropas mercenarias coloniales al servicio de los llamados "nacionales"...

6) Más modestamente cabría registrar las ediciones efectuadas por el colectivo En lucha, en concreto la reedición del breviario de Pierre Broué, La revolución española (1931-1939), que fue publicado por Península en 1977, así como del trabajo de Andy Durgan, Trotsky, el POUM y la revolución española, centrado en un debate sobre el que la historiografía establecida pasa de puntillas... Por otro lado, la Fundació Andreu Nin se ha propuesto "colgar" en la Web Nin una edición de la recopilación que la citada Fundación editó hace veinte años, Barcelona, 1937. Una revolución en la República, con trabajos de Pierre Broué, Pelai Pagès, Wilebaldo Solano… También la revista madrileña Viento Sur tiene previsto un "dossier", y la lista continúa. Habría que hablar de una obra colectiva de respuesta a las tesis antirrevolucionarias que según el historiador germano Rainer Torstoff, resultan extrañamente similares con la que la historiografía instalada de su país juzga el fracaso e la revolución "espartakista", justificando la represión llevada a cabo por la socialdemocracia de derechas, y los asesinatos de Rosa Luxemburgo, Karl Liebknecht y Leo Jogiches como "el precio que se tuvo que pagar". De alguna manera, esto es lo que se viene a decir aquí, que la represión contra el POUM y los asesinatos de Camillo Berneri y Andre Nin (sobre los que se prepara un acto de homenaje para el próximo 16 de junio), fue también "el precio a pagar". Lástima que el triunfo del orden no conmovió a ninguna democracia occidental, es más, Churchill no tardaría en reconocer a Franco,. Y como todo el mundo sabe, Churchill fue un demócrata y un hombre honrado.