BERNERI-NIN
Un Manifiesto que nos envía Pepe Gutiérrez
Mayo 2007
"Las diversas entidades sociales, políticas y culturales, así como las personas
que dan su apoyo a este acto que pretende recordar aunque sea tardíamente el patético y
agobiante significado de los asesinatos de Andreu Nin y Camillo Berneri, los más
conocidos de entre los muchos que siguieron a las jornadas de mayo de 1937 en Barcelona y
otras ciudades de Cataluña, asesinados todos ellos en nombre de la República e incluso
del socialismo. Es precisamente por la República y por el socialismo por lo que creemos
necesario llevar a cabo un gesto que tendría que haberse llevado a cabo ya en 1937 o en
1938 y que podría haberse realizado en cualquier otra fecha como expresión de una
defensa necesaria de la memoria contra la calumnia y el olvido, como expresión de un
drama histórico sobre el que queremos proyectar el sentimiento emancipador que le
corresponde.
Ciertamente ha pasado mucho tiempo, muchas vidas, pero la persistencia de la memoria
adquiere todo su sentido desde el momento en que tanto la de Berneri como la de Nin son
dos biografías que condensan en gran parte las virtudes más excelsas del pensamiento
libre y del movimiento obrero, dos figuras de proyección universal que más allá de tal
o cual debate o discrepancia puntual y siempre legitima, daban gloria a su tiempo y
reforzaban los criterios de la convergencia y de la unidad entre marxistas abiertos y
anarquistas antidogmáticos.
Aunque sea muy sucintamente, queremos recodar algunos trazos históricos que no son tan
conocidos como debieran serlo.
Andreu Nin (El Vendrell, 1892-Alcalá de Henares, 1937), maestro de profesión, militante
abnegado cuya trayectoria militante se remonta a la Semana trágica, que destacó como
republicano federal y luego como socialista internacionalista durante la Gran Guerra, que
fue secretario general de la CNT en los años del pistolerismo patronal, cofundador del
Partido Comunista, secretario de la Internacional Sindical Roja, comunista antiestalinista
desde mediados de los años veinte, amigo y traductor de León Trotsky, cofundador y
líder del POUM con Joaquín Maurín, conseller de Justicia de la Generalitat, reconocido
traductor del ruso al castellano y al catalán y autor de obras de la importancia de Els
movimients d´emancipació nacional y Las dictadures del nostre temps. Su muerte se
inscribe en la misma instantánea que la de la vieja guardia bolchevique, y fue en buena
parte obra de los mismos que asesinaron a Trotsky.
Un poco más joven, Camillo Berneri (Lodi, Italia, 1897-1937) provenía de una familia de
intelectuales de izquierdas. Su abuelo fue compañero de Garibaldi, y su madre una notable
escritora feminista (Camillo escribirá también un libro sobre la emancipación de la
mujer). Su hija María Luisa será la autora de El futuro: viaje a través de la utopía.
Camillo militó en las Juventudes Socialistas hasta la Gran Guerra. Luego se hará un
anarquista "revisionista" muy abierto (Salvemini dirá de él: "...se
interesaba por todo con avidez insaciable. Mientras que muchos anarquistas son como una
casa cuyas ventanas a la calle están tapiadas... él tenía abiertas todas las
ventanas"). Discípulo de Luigi Fabbri, Camillo sacrificará su vocación de vida
intelectual por la más urgente de la acción directa. En el exilio, Berneri se convirtió
en uno de los enemigos más activos del fascismo y el dictador nunca le perdonó su labor
de denuncia.
Al estallar la guerra civil se trasladó inmediatamente a España y luchó en el frente de
Huesca. Nombrado comisario de la columna italiana de la CNT, publicó en Barcelona su
revista Guerra di Classe, en la que afirmaba que aquélla era una guerra internacional,
"y por lo tanto son decisivos los factores exteriores y la política
internacional", y también una guerra de clases. Este libertario
"consejista" o "sovietista", que glosa con emoción el recuerdo de
Gramsci y que defiende el honor revolucionario del POUM, será asesinado la noche del 5 al
6 de mayo junto a su camarada Barbieri. ¿Quién lo mató? Se sabe que fue detenido por
una patrulla que se identificó con las siglas de la UGT y que su muerte fue celebrada por
el estalinismo.
Así pues, con este homenaje se trata de realzar a través de dos personajes tan nuestros
y tan especialmente emblemáticos, más por sus vidas que por sus muertes, la vigencia de
los ideales de libertad, igualdad y fraternidad que comprenden -inequívocamente- los de
la natural pluralidad en los métodos y las vías para avanzar por este camino, y de
proclamar bien alto un "nunca más" a unos métodos que fueron tanto más
ignominiosos cuanto que fueron perpetrados en nombre de la República y del
socialismo".