La guerra civil de EL PAÍS.
Jueves, 16 marzo 2006.
A medida que transcurre el tiempo más resplandece la verdad, y al final no hay secreto que no sea conocido. Por ello, apostar por la recuperación de la Memoria es entrar en un camino generoso, pero camino del que no hay que salirse pues a ambos lados crecen las ortigas, los rosales, las chumberas, y hasta las zarzamoras. Es decir todo está plagado de espinas. Las más dolorosas son las más cercanas. El rosal con su bella flor o la chumbera con el jugoso y azucarado higo chumbo, son, sin embargo muy peligrosos y hay que conocerlos para evitar pincharse.
Cansados de caminar, sin embargo no pararemos hasta construir y levantar todo lo que el franquismo tiró y destruyó. Alabamos en el primer capítulo (Guerra Civil I) la edición de El País, con las fotos de este evento, no obstante criticar algunos comentarios sacados de la propaganda fascista y echar en falta los pies de los autores. Esperábamos que en el capítulo segundo, aparecerían nuevas fotos y se nos tendrían en cuenta los comentarios, ya que no la publicación de nuestra carta. Pero lo que no nos podíamos imaginar era que se pudiera tirar por la calle de enmedio y posibilitar el contento de la oligarquía franquista con la publicación de “sus fotos”. Ya que en esta segunda entrega, que recoge los años 1937, 1938 y 1939, para El País ha desaparecido el bando legítimo, la República se ha evaporado. Y con la cantidad de fotografías que existen de Belchite, Brunete, Gernika, Durango, bombardeos de Madrid, bombardeos de Barcelona, desfile de las Brigadas Internacionales, batalla del Ebro, es decir documentos auténticos de la guerra, que fueron dados a la fama por fotógrafas y fotógrafos de la categoría de Gerda Tarö, Kati Horna, Capa, Centelles, Alfonso, Guzmán, General Walter, entre muchos otros, se escogen las que nos enseñan a Franco posando (hasta 11 fotos del dictador), a Varela posando (3 fotos), a Serrano Súñer posando (hasta 5 fotos), sin contar a los Fernández Cuesta, Millán Astray, Queipo de Llano, García Morato y una infinidad de desfiles de la victoria, en Bilbao, Barcelona, Madrid, Sevilla, Granada, mientras que el otro bando parece que no existió; para compensar y sólo para compensar, Negrín sale tres veces, Azaña dos, Companys dos, y Líster, Carrillo y María Teresa León sólo una vez, por cierto en unas fotos que no son las mejores y siempre en actos oficiales y sin posar. Al decir posando queremos indicar que no son fotos de la Guerra Civil, sino de Franco y su familia, Franco mirando en su puesto, Franco presidiendo un desfile, etc.
Es decir se trata de un relato fotográfico hagiográfico, dónde Auxilio Social reparte alimentos entre los pobrecitos hambrientos republicanos, dónde los falangistas y requetés no fusilan a nadie sino que posan en las fotos con los uniformes limpitos, etc. etc.
Citaremos aquí algunas fotos conflictivas:
· Página 38: Teruel. Partido de fútbol en el frente entre soldados nacionales y republicanos. (Archivo Monason).
Dice Antony Beevor en La Guerra Civil española:
“…las acusaciones comunistas como, por ejemplo, la de que se jugaban partidos de futbol con el enemigo, que Hemingway aceptó como si fuera el Evangelio, eran con frecuencia erróneas.” Y yo añadiría que la foto no aporta nada, pues los participantes pueden ser de cualquier lugar y por cualquier causa. EL País se suma a lo más fácil. ¿Habrán leído a Pio Moa?.
· Página 103: Taller de fabricación de armas durante la guerra. (Foto Alfonso). No dice ni lugar ni bando.
· Página 212: Barcelona. Niños repatriados llegados en el Vicente Puchol. (Foto Carlos Pérez de Rozas).
Dice Antony Beevor en “La Guerra civil española” en la misma foto: A los republicanos no les resta más que huir. Pero no todos pueden. Dos niños esperan en el puerto de Barcelona para embarcar en el Vicente Puchol. ¡Es decir todo lo contario! Los niños que EL PAIS trae a España repatriados, es ¡que se iban, huyendo del fascismo!
Eso sin las tergiversaciones de algunos pies de foto. Un cañón disparando no se dice ni dónde está ni a qué bando pertenece, unos niños recibiendo juguetes en Valencia (evidentemente niños felices republicanos) no se dice que son republicanos.
Es decir se presenta una guerra civil, en que el ejército vencedor tan bien vestido, tan bien alimentado, desfilando con marcialidad, venía a traer la ley y el orden, estaba apoyado por la iglesia, el orden fascista y la justicia del general Franco.
Es decir El País se ha apuntado al relato del discurso franquista. La cruzada nacional, la defensa de los valores patrios, la lucha contra comunistas y masones, etc. etc. Aquí no ha habido 40.000 desaparecidos en fosas comunes por fusilamientos no de guerra, aquí no ha habido tribunales sumarísimos, sin garantía jurídica (reconocido por la ONU), aquí no ha habido más de 300.000 exilados, aquí no ha habido mujeres en las cárceles, ni presos en campos de concentración, ni prisioneros edificando el túmulo del caudillo en el valle de los Caídos.
Esto que se ha reflejado aquí, ya venía introduciéndose el pasado día 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, cuando el diario de mayor tirada escogió como mujer módelica a Mercedes Sanz Bachiller, de profesión fascista, creadora e impulsora del Auxilio Social, aquella entidad que robaba los niños de las prisioneras políticas de las cárceles franquistas y los reeducaba en los valores patrios. Preguntada esta buena señora en el libro que se hizo sobre “Los niños perdidos del franquismo” por TV de Catalunya y como autores, Montse Armengou, Ricard Belis y Ricard Vinyes (por orden alfabético), sobre que le parecía que los niños se les quitaran a las madres presas, esta señora respondió: “Yo, francamente, ese dato de mujeres con niños en las cárceles, no lo recuerdo, la verdad es que no lo recuerdo”. Esta ejemplar mujer es la que escogió este periódico para hablarnos de la mujer en la posguerra. Y ahora, nos sigue ilustrando con las bondades del ejército vencedor. Es decir apuntarse a esto es apuntarse a la impunidad.
Los crímenes que no han terminado con la causa que recogía la ley de Amnistía, es decir que sean actos “realizados”, son delitos de ejecución permanente que no prescriben, según las declaraciones recién publicadas de Jimenez Villarejo, Ex-fiscal anticorrupción. Los delitos sobre personas que están desaparecidas, o sobre niños que fueron arrancados de manos de sus madres y cambiados sus nombres y apellidos y repartidos, como en la represión chilena o argentina, son delitos inacabados. No han prescrito. Y defender el sistema que los instauró es defender la impunidad. ¡Ni más ni menos, señores de El País!
Seguiremos cogiendo cuidadosamente las moras o los higos chumbos y apreciándolos en lo que valen. No quiero terminar sin citar las palabras de un hombre que se tenía por inculto, de un hijo de rojo, que por ser niño de republicano sufrió una vida miserable por la represión de los “santos cruzados”, bendecidos por papas y cardenales. Nos emociona contar con el testimonio de Uxenu Alvarez (citado por los Ricard y Montse en Los niños perdidos del franquismo) que dice: “España es una habitación estrechísima de tolerancia, todavía hay un fanatismo tremendo de gente agradecida a aquel régimen y que no dejan que lo que sucedió salga a la luz”. Por si quedaba duda de que ese tiempo haya pasado cojan ustedes las páginas del citado diario o alguna de sus publicaciones….
FOTOS DEL TOMO LA GUERRA CIVIL II:
Fotos tomadas desde el bando rebelde golpista (¿por qué le llama El País, Nacional, como la propaganda franquista. Es que los republicanos no eran nacionales?) :
168 fotos
Fotos tomadas en el bando republicano:
71 fotos
fotos de Franco: 11
fotos de Serrano Súñer: 5
fotos de Varela: 3
fotos de Yagüe: 4
fotos de Millán Astray: 2
fotos de Queipo: 2
fotos de Vigón, Ridruejo, García Morato, Fernández Cuesta, cardenal Gomá, Cardenal Cicognani, 1 de cada.
Fotos de varios desfiles de la Victoria y de varias Misas, en diferentes lugares.
Fotos de carlistas (posando) y fotos de fuerzas regulares (posando).
Y para cerrar este artículo recordar a El País, que en la guerra civil española participaron hombres que pasaron a la Historia por su valía y que ya empezaban a despuntar. Premios Nóbeles como Neruda, Juan Ramón Jimenez, Hemingway y Aleixandre. Literatos de la categoría de García Lorca, Miguel Hernández, León Felipe, Garfias, Machado, Altolaguirre, María Teresa León, Concha Méndez, John dos Passos, Robles, Luis Cernuda, Bergamín, Octavio Paz, Alejo Carpentier, Pablo de la Torriente, Aparicio, Zenobia Camprobí, Margarita Nelken, Clara Campoamor, Carlota O’Neill, etc.,etc. De todos ellos hay fotos, y además fotos de ese período, porque la mayoría de los citados estuvieron implicados en la lucha antifascista. Claro que al estar en el bando republicano, no merecen estar a la altura de un Yagüe o un Millán. ¡Y eso por descontado!. Por muchas fotos que publiquen de los golpistas, la verdad resplandecerá como un sol rojo en nuestros corazones, y los que quedan para la Historia, sin espinas, serán los que lo dieron todo, incluída la vida, por la libertad y la justicia, y contra el fascismo y el integrismo salvaje.
Antonio Cruz González
Despage.
Desaparecidos de la guerra civil y el exilio republicano.