Sierra de Javalambre en la Guerra Civil.
Un reportaje de José María Azkárraga. 24 Octubre 2005.
La Sierra de Javalambre, una de las últimas líneas de resistencia de
la
República, está plagada de trincheras, parapetos y refugios subterráneos.
Los refugios son de hormigón y están camuflados bajo tierra. Con unas
dimensiones de aproximadamente 15 metros cuadrados por casi 2 de altura,
disponían de una chimenea en la parte opuesta a la entrada. La bóveda
conserva las huellas de la chapa ondulada que se utilizó para el encofrado.
En los alrededores de las fortificaciones todavía se encuentran restos
de
metralla y de bombas tipo Lafitte (unos botes metálicos cargados de
explosivo y con una rudimentaria espoleta). También abundan las balas y las
latas de comida.