El director provincial de Educación (sic) de Segovia, Florencio Robledo, acabó con la reivindicación de los representantes de los sindicatos de Enseñanza CCOO, STEs y CGT, desalojando la sede del Ministerio de Educación (sic) por la Policía, como en los mejores tiempos del franquismo (¿ha acabado?), llevándose a los Maestros a la Comisaría.

Esta es la noticia. Aunque la reivindicación fuera injusta. Aunque fuera contraria a la política del Ministerio, que por supuesto, lo es. Aunque no tuvieran razón, digo, es un decir, como diría Vallejo, el acabar una negociación como en los peores términos de la dictadura y el caciquismo de pueblo, no son los métodos que dimanan de la Constitución del 78. El Sr. Robledo a quién no tengo el gusto de conocer, pero si conozco ese apellido de reminiscencias falangistas, basándose en el principio de autoritarismo, propio de quien no goza de, ni tiene, autoridad, usa contra los maestros la Comisaría y no la Escuela (esta vez con mayúsculas). Si así tratan a los maestros como tratarán estos déspotas a los niños. Y eso que aún no sintiéndose llamados a la protesta, los sindicatos de los partidos y colectivos mayoritarios, también han rechazado, en el caso de UGT, la forma de actuar de este "franquito" de provincias.

Creemos que no merece más comentarios.

La brújula y el sextante.              22 de diciembre de 1.999