COMBATE POR LA HISTORIA
     MANIFIESTO


La amnesia, pactada por los sindicatos y partidos políticos de la
oposición democrática con los últimos gestores del Estado franquista a la
muerte del dictador, fue un aspecto más de la Transición, que tuvo
importantes consecuencias para la memoria histórica de la Dictadura
Franquista y la Guerra Civil. La amnistía significó un borrón y cuenta
nueva con el pasado. Ello imponía el olvido deliberado y "necesario" de
toda la historia anterior a 1978. Era preciso reescribir una nueva Historia
Oficial, puesto que la versión franquista y la antifranquista ya no servían
al nuevo poder establecido, bajo una óptica superadora de los antagonismos
que determinaron la guerra civil española.
En la actualidad, desvanecida de la memoria colectiva cualquier referencia
conflictiva, antagónica, o que pusiera de manifiesto que la guerra civil
fue también una guerra de clases, ha comenzado la tarea de su recuperación
como episodio de la historia burguesa. Los mandarines de la Historia
Oficial, minimizado o ignorado el carácter proletario y revolucionario
de la guerra civil, acometen la recuperación del pasado como relato de la
formación y consolidación histórica de la burguesía democrática, o en las
autonomías históricas, como justificación de su constitución en nación.
Se arrebata a la clase obrera su protagonismo histórico, en beneficio de
los nuevos mitos democráticos y nacionalistas de la burguesía que detenta
ahora el poder económico y político.
LA MEMORIA HISTÓRICA ES UN CAMPO DE BATALLA DE LA LUCHA DE CLASES. Las
instituciones burguesas del aparato cultural del Estado tratarán siempre de
controlar y utilizar la historia en su provecho, ocultando, ignorando o
tergiversando los hechos que cuestionan o ponen en entredicho la dominación
de clase, a lo cual se avienen gustosos, salvo raras y honrosas
excepciones, los académicos e historiadores profesionales. La publicación
de Queridos camaradas de Elorza y Bizcarrondo; los capítulos de Casanova,
Solé y Villarroya, del libro Víctimas de la guerra civil, coordinado por
Santos Juliá, que es además autor de una introducción "antológica"; o el
inefable curso sobre la guerra civil, organizado en marzo-mayo pasados por
el servil Museo de Historia de Cataluña, son los ejemplos más recientes que
ilustran la Historia Oficial de que se habla en este Manifiesto.
LA HISTORIA OFICIAL ES LA HISTORIA DE CLASE DE LA BURGUESÍA. La
objetividad, como idea platónica, no existe en la realidad de una sociedad
dividida en clases sociales. En el caso concreto de la historia de la
Guerra Civil, la Historia Oficial se caracteriza por su EXTRAORDINARIA
ineptitud y su no menos EXTRAVAGANTE actitud. La INEPTITUD radica en su
incapacidad absoluta para alcanzar, o siquiera intentarlo, un mínimo rigor
científico. La ACTITUD viene dada por su consciente IGNORANCIA o NEGACIÓN
de la existencia de un potentísimo movimiento revolucionario,
mayoritariamente libertario, que condicionó, se quiera o no, todos los
aspectos de la guerra civil. Estos funcionarios de la burguesía, en el
campo de la historia, incurren en diversas aberraciones intelectuales
(aberrantes incluso desde una perspectiva burguesa):
EXALTAN Y ELOGIAN los métodos y la eficacia represiva del SIM. Quizás no
son demasiado conscientes de que con ello están elogiando la tortura, y
hasta es posible que personalmente sean partidarios del procesamiento de
Pinochet. Pero es éste un aspecto que, como ningún otro, delata la
influencia de la perspectiva e intereses de clase en el trabajo histórico,
porque ese elogio de la eficacia del SIM contra los revolucionarios, corre
paralelo al horror mostrado ante la violencia de clase, desencadenada en
julio de 1936 por los "incontrolados" contra la burguesía. Pueden ser
especialistas en el tema de la violencia, contables eficientes de muertes
violentas, que muestran sin embargo una total parcialidad cuando califican
de "terror" anarquista o "eficacia" policíaca lo que no deja de ser siempre
violencia de una clase contra otra. Sólo que para ellos la violencia obrera
es terror, y en cambio, la violencia del SIM es eficacia. No hay más razón
que su perspectiva de clase. La violencia se mide por un doble rasero,
según el toma y daca de quien la ejerza o la sufra.
NIEGAN, aunque prefieren IGNORAR, porque resulta más cómodo, efectivo y
elegante, la fuerza decisiva en la zona republicana de un movimiento
revolucionario, mayoritariamente anarquista.
NIEGAN, o disminuyen hasta límites que falsifican los hechos,
documentalmente probados, el enorme papel represivo, reaccionario y
cómplice de la Iglesia Católica en el golpe de estado militar, y su
participación activa en la preparación, desencadenamiento y bendición de la
posterior represión fascista.
LAMENTAN que George Orwell escribiera un "maldito" libro que jamás debió
leerse, y Ken Loach filmara una "horrorosa" película que jamás debió verse.
Queremos lanzar una señal de ALARMA contra una creciente marea de
historiadores revisionistas de la guerra civil española. ALARMA por la
decidida falsificación de los hechos históricos de que hacen gala, pese a
la documentación disponible. Los hechos mismos pasan a la clandestinidad y
los documentos son ignorados, o malinterpretados. La historiografía sobre
la guerra civil ha pasado de ser una historia militante, hecha por
protagonistas y testigos de la guerra civil, con todos los riesgos que ello
supone, pero también con la pasión insustituible de quien no juega con
palabras porque antes se ha jugado la vida, a ser una historia académica
mema, caracterizada por el disparate, la incomprensión e incluso el
desprecio a los militantes y organizaciones del movimiento obrero. ALARMA
ante la creciente banalización de la Historia Oficial, y la metódica
marginación de las investigaciones que ponen de relieve el decisivo papel
histórico del movimiento obrero, por más rigurosas que sean.
En realidad, existe una absoluta incapacidad por parte de los
historiadores burgueses no ya para comprender, sino siquiera aceptar, la
existencia histórica de un movimiento revolucionario de masas en la España
de 1936. Nos hallamos ante una historia negacionista del movimiento
revolucionario que se desarrolló durante el período de la guerra civil.
La Historia Oficial plantea la guerra civil como una dicotomía entre
fascismo y antifascismo, que facilita el consenso entre los historiadores
académicos de izquierda y derecha, los nacional-catalanistas y los
postestalinistas que, todos juntos, coinciden en descargar el fracaso
republicano en el radicalismo de anarquistas, poumistas y masas
revolucionarias, que se convierten de este modo en la víctima propiciatoria
común.
Con la ignorancia, omisión o minimización de las connotaciones proletarias
y revolucionarias que caracterizaron el período republicano y la guerra
civil, la Historia Oficial consigue ponerlo todo del revés, de forma que
sus principales popes se imponen la tarea de reescribirlo todo DE NUEVO, y
consumar de este modo la expropiación de la memoria histórica, como un acto
más del proceso de expropiación general de la clase trabajadora. Pues, a
fin de cuentas, la historiografía es quien elabora la Historia. Si,
paralelamente a la desaparición de la generación que vivió la guerra, los
libros y manuales de la Historia Oficial ignoran la existencia de un
magnífico movimiento anarquista y revolucionario, dentro de diez años se
atreverán a decir que ese movimiento NO HA EXISTIDO. Los mandarines creen
firmemente que NUNCA ha existido aquello sobre lo que ELLOS no escriben: si
la historia cuestiona el presente, la niegan.
Hay una contradicción flagrante entre el oficio de recuperación de la
memoria histórica, y la profesión de servidores de la Historia Oficial, que
necesita olvidar y borrar la existencia en el pasado, y por lo tanto la
posibilidad en el futuro, de un temible movimiento obrero revolucionario de
masas. Esta contradicción entre el oficio y la profesión se resuelve
mediante la ignorancia de aquello que saben o deberían saber; y eso les
convierte en necios. La Historia Oficial pretende ser objetiva, imparcial y
global. Pero se caracteriza por su incapacidad para reconocer el carácter
clasista de su pretendida objetividad. Es necesariamente parcial, y no
puede adoptar más perspectiva que la perspectiva de clase de la burguesía.
Es necesariamente excluyente, y excluye del pasado, del futuro y del
presente a la clase obrera. La Sociología Oficial insiste en convencernos
que ya no existe la clase obrera, ni la lucha de clases; a la Historia
Oficial le toca convencernos de que nunca existió. Un presente perpetuo,
complaciente y acrítico banaliza el pasado y destruye la conciencia
histórica.
Los historiadores de la burguesía tienen que reescribir el pasado, como
lo hacía una y otra vez el Gran Hermano. Necesitan ocultar que la Guerra
Civil fue una guerra de clases. Quien controla el presente, controla el
pasado, quien controla el pasado, decide el futuro. La Historia Oficial es
la historia de la burguesía, y hoy tiene por misión mitificar los
nacionalismos, la democracia liberal y la economía de mercado, para
convencernos de que son eternos, inmutables e inamovibles.
Los firmantes de este Manifiesto declaran su beligerancia en este COMBATE
POR LA HISTORIA.

Barcelona, 8 de julio de 1999.




Post Scriptum:
Las adhesiones a este MANIFIESTO - COMBATE POR LA HISTORIA pueden enviarse
al Apartado 22.010 - 08080 Barcelona, o bien al e.mail: balanci@teleline.es
 
Firmado:
Manel Aisa (presidente del Ateneu Enciclopèdic Popular)
Miguel Amorós (escritor)
José Borrás (autor de varios libros sobre la guerra civil)
Jerónimo Bouza (historiador)
Bernat Castany (secretario del Ateneu Barcelonès)
Adolf Castaños (vicepresidente Ateneu Enciclopédic Popular)
Antoni Castells (varios libros sobre las colectivizaciones)
Xavier Díez (historiador)
Andy Durgan (asesor histórico del film "Tierra y Libertad")
Chris Ealham (historiador. Universidad de Cardiff)
Ramón Gabarrós (secretario del Ateneu Enciclopèdic Popular)
Juan José Gallardo (Grupo de Hª Berruezo. Biografía de Ortiz)
Carlos García Velasco (libro de textos consejistas s/. G.C.)
Agustín Guillamón (historiador)
José Luís Gutiérrez Molina (historiador)
Fernando Guzmán (estudiante de Historia)
Miquel Izard (profesor de historia Universidad de Barcelona)
Charles Jacquier (historiador)
Antoni Jutglar (historiador)
Ramsey Kanaan (director de AK Press, San Francisco)
Spyros Kotrotsios (periodista)
Mary Low (autora en 1937 de "Red Spanish Notebook")
Rafael Maestre (Fundación Salvador Seguí de Valencia)
Dolores Marín (historiadora)
José Manuel Márquez (Grupo de Hª Berruezo. Biografía de Ortiz)
Jesús Martínez (miembro del consejo de redacción de "Polémica")
Frank Mintz (estudioso autogestión, mayo 37, Amigos de Durruti)
Pilar Molina (Fundación Salvador Seguí de Valencia)
Ramón Molina (historiador)
Xavier Oller (maestro)
Vincenzo Paglione (traductor)
Baltasar Palicio (historiador)
Barry Pateman (director de la Kate Sharpley Library)
Abel Paz (historiador anarquista. Biografía de Durruti)
Eduard Pons Prades (historiador)
José Quesada (militante bolchevique-leninista durante la guerra)
Paco Ríos (realizador de televisión)
Antonina Rodrigo (historiadora)
Maria Angels Rodríguez (Fundació Salvador Seguí de Barcelona)
Teresa Roigé (historiadora)
Rafael Roldán (médico)
Juanjo Romero (historiador)
Sergi Rosés (recopilación textos consejistas s/. Guerra Civil)
Carles Sanz (historiador)
Ignasi Sendra (licenciado en Historia Contemporánea)
Paul Sharkey (historiador y traductor)
Silvia Solans
Reiner Tosstorff (historiador)
Assumpta Verdaguer (Centre Documentació Histórico-Social - AEP)
Joan Zambrana (Centre Documentació Antiautoritari Llibertari).


Colectivos:
56a Infoshop and Anarchist Archive (London).
AK Press (San Francisco)
Por el "Centre d´Estudis Josep Ester Borràs": Josep Cara, Emili Díaz,
Eduard Gutiérrez, Marc Pons, Josep Quevedo
Círculo de crítica social MALDEOJO.
Grupo de Historia José Berruezo.
Por el "Grupo surrealista de Madrid": Conchi Benito, Eugenio Castro, Oscar
Delgado, Javier Gálvez, Jesús García Rodríguez, Lurdes Martínez, José
Manuel Rojo.
Gruppo operaio autorganizzato Magneti Marelli.
Kate Sharpley Library.
Rete operaia Precari Nati.


Revistas:
Agora. Revista de historia local de Sta. Coloma de Gramenet
Anthropos. Revista de documentación científica de la cultura
Balance. Cuadernos de historia del movimiento obrero
Collegamenti Wobbly. Per l´organizzazione diretta di classe
Polémica. Revista de Información, Crítica y  Pensamiento
Rivista Storica dell´anarchismo


BALANCE. Cuadernos de historia del mov. obrero.
balanci@teleline.es
apartado correos 22010 - 08080 Barcelona.