Chile en el corazón                               22/09/1.999

FRAGA DICE:

Pinochet contribuyó a la "normalización" de la situación chilena. El problema no es saber cuál es la justicia absoluta. En estos momentos en Chile, lo que se discute es la posibilidad de salir de una etapa de emergencia, de volver a la normalidad, a lo cual ha contribuido todo el mundo a su manera, incluso Pinochet... Los chilenos tienen perfecto derecho a resolver sus cuestiones y ellos han dado garantías de que Pinochet no volverá al Senado y de que será sometido a los tribunales chilenos. (Comparando golpes de Estado: España 1.936- Chile 1.973): Si NOSOTROS (sic) hubiéramos querido saber todo lo que ocurrió en el año 36, estaríamos todavía con pleitos y tal vez a tiros...

 

Palabras de FRAGA IRIBARNE, MANUEL, Presidente de la Xunta Autonómica de Galicia, a la emisora de radio Onda Cero. el 21/09/99, y recogidas por el diario El País de 22/09/99.

 

Fraga, para los jóvenes demócratas españoles que no conozcan su pasado es, o ha sido, Catedrático de Teoría del Estado (Derecho Político) de la Facultad de Económicas de Madrid, con el número 1, Ministro de Información y Turismo franquista, inició la apertura (tetas y culos en los cines de arte y ensayo, en versión original, y bikinis y amor libre con las turistas) del decadente general Franco (años 60), Ministro de Interior, de infausto recuerdo en el período transicional franquismo-democracia, dónde bajo su cargo, casualmente él se encontraba en Londres, la policía aplastó de forma violenta en Alava, las protestas de los demócratas, con resultado de varios muertos; senador real (designado por el Rey de forma orgánica) fue "padre" de la Constitución actual; presidente del partido Alianza Popular (tradicional-conservador y con tintes franquistas, varios miembros habían sido ministros del dictador), reconvertido en el Partido Popular de hoy, y por último, pero no por eso peor, Presidente de la Xunta de Galizia, elegido, esta vez sí democráticamente, en dos ocasiones.

Fraga, no se puede negar, es de una inteligencia fuera de lo corriente, con una memoria prodigiosa y una capacidad de estudio y de trabajo que para quién no conozca sus impresionantes defectos, sería de admiración. Pero... el problema, cómo de tantos otros, Gil por ejemplo, es que piensan que ellos tienen la verdad absoluta, por eso se desevuelven la mar de bien en los sistemas totalitarios, y además son sumisos y obedientes con el dictador, para así poder gozar del poder de su ministerio, su cátedra, es decir el pequeño poder, y si llegara el caso, no importa cómo, aunque sea por votos, el gran poder = Presidencia, a ser posible de Gobierno. Es una ambición política, que muchos tienen, pero le pierden los ramalazos de corte fascista. Sin ser del Opus, ni abiertamente de Falange, o Carlista, si fue del Movimiento, y lo suficientemente hábil, para ver desde Información y Turismo, que el Régimen se caía, y sólo se podría mantener "europeizándolo", es decir abriendo la mano, o más bien algún dedo del dictador. Se inventó una apertura. Consistía en poner la zanahoria en el palo, para que no cayese el palo. Cines para universitarios y clase media alta, con precios más elevados que los normales, y versiones en idioma original con subtítulos, a veces tergiversados, pero que permitían ver Hiroshima mon amour, o Repulsion, cosa impensable antes de él, y por cierto muy criticado por los conservadores opusdeístas, falangistas, etc. También los libros. Se permitieron las obras de Marx y Engels, NO las de Lenin, se permitieron anarquistas, Bakunin, Pestaña, Gómez Casas. En Economía se permitió citar a las 50 familias españolas con más poder económico (La lucha contra los monopolios, Los monopolios en España). Es decir una apertura para minorías, para acallar voces de la "inteligencia", y para durar más el régimen. En cuánto se saltaba el "listón Fraga", película más atrevida o antifranquista, libros sobre la Guerra civil o contra el Opus, etc. etc. venía el palo del Ministro con enormes multas, ediciones censuradas, recogida de libros.

Bueno, pues conociendo al político no debe extrañarnos las manifestaciones. Extrañarnos no, pero permitarlas por falsas, arbitrarias, y antidemocráticas, tampoco.

Analicemos, a ser posible con frialdad teórica. Un régimen democrático como el chileno, es asaltado por un golpe militar el 11 de septiembre de 1.973. El régimen parlamentario es derrotado, tras sufrir varios hechos antidemocráticos: una huelga de transporte que paraliza el país, dirigida por la patronal derechista, y una serie de registros de fábricas y hogares, por los militares (milicos) en busca de armas en poder de los componentes del frente Unidad Popular, en el Gobierno, que nunca encontraron. Se argumentaba que la situación en el país, democrática por supuesto, era insoportable, (el parecido o paralelismo con la situación española del 1.936, ya que Fraga se atreve a citarlo, es impresionante. Franco argüía, que el Frente Popular hacía la vida política insoportable, la otra vida le traía sin cuidado, y siendo un militar "republicano", ayudó a "aplacar" la revolución de Asturias del 1.934, fue, cual Pinochet, traidor a sus mandos, el Gobierno republicano). Lo curioso fue que Salvador Allende, jamás permitió ni a su derecha ni a su izquierda, a sus socios o a sus oponentes, en la medida de sus fuerzas, el salirse de la legalidad. Por lo tanto, quienes en aquel infausto día del ataque a la Moneda y del "asesinato" de Allende, no condenaron el atentado, no defendieron la legalidad democrática, no clamaron al cielo, como claman ahora por el anciano general, simplemente son unos hipócritas. Entonces algunos, argumentaron que las noticias que venían de Chile eran confusas, para no expresar su fascista opinión. En realidad estaban encantados con la "limpieza política" de comunistas, socialistas, sindicalistas, y en suma, izquierdistas y miembros de la Unidad Popular.

Entonces no se clamó contra la injusticia democrática. La CIA había ayudado a los militares golpistas, se dijo desde el primer momento, ahora los archivos han sido publicados y se ha comprobado que era verdad. Pero estos ilustres señores, entre los que se encuentra el Presidente Fraga, no dijeron que Salvador Allende representaba la normalización democrática y que Pinochet se había saltado las normas. Entonces calló, o como poco le pareció bien que el general atacara a las hordas rojas.

Esto se ha olvidado. Ahora sólo se recuerda por la derecha, dónde el Sr. Fraga está instalado, que el pobrecito General está en el exilio y enfermo. Y que un desdichado juez, que para más defectos ha participado en elecciones democráticas con los socialistas, con ánimos "revanchistas" (?) entorpece que el pobrecito General pueda volver a su país dónde, no cabe duda, sería juzgado con honestidad y justicia ejemplar, la que él mismo Pinochet  implantó a sangre y fuego, con una ley de autoamnistía que impedirá juzgar sus crímenes. Y dónde los rescoldos todavía quedan. Hace unas semanas en el 11 de septiembre de 1.999 ha vuelto a correr la sangre y siempre en contra de los débiles.

¿A quién quiere engañar el Sr. Fraga ? A los gallegos no, que son muy listos. A su partido no, que ya le conocen. A la opinión mundial no, que saben qué categoría humana tiene el pérfido traidor, nombrado por Allende para evitar cualquier roce con el Ejército y fue él quién lo sublevó. Entonces, ¿para qué estas declaraciones?. Primero, evidentemente, porque el Sr. Fraga chochea, y no conoce ya si está en el año 1.999 o en el 1.959. Segundo, porque intenta ayudar a Aznar y Matutes, al darse cuenta que la derecha española está "pillada". Si actúan democráticamente, la justicia española que proporcionará un juicio justo y equitativo al general Pinochet, cosa que en sus tribunales JAMÁS ocurriría, pondrá en serios apuros a todos aquellos que de alguna forma apoyan el régimen actual chileno, maquillado por las urnas, pero heredero del dictador. Si apoyan la extradicción a Chile, se enfrentan a la justicia inglesa, española e incluso belga, que está esperando también el fallo inglés. Por eso sacan ahora la "parida" del tribunal de la Haya. Para diferir, para dar lugar a los retrasos y argucias correspondientes. Y estos diferimienos ¿con qué fin?. Es evidente que a la derecha española estatal o autonómica, le tocaría el bingo, la primitiva y las quinielas todo junto, si el faccioso Pinochet la "espichara" en Inglaterra. Entonces ganarían. Lo devolverían a Chile envuelto en albal, por el olor, y el recibimiento sería comparable a los funerales de Franco y Lady Di juntos.

En resumidas cuentas, una campaña bien orquestada por el Gobierno de Madrid, apoyada por el de Galicia, basado en ingenuidades políticas tales como: medidas humanitarias para un enfermo y retirado general, cordialidad en las relaciones internacionales con Chile, no ruptura de relaciones diplomáticas. Es decir la política de siempre entre socios capitalistas y facciosos mundiales.

Pero el Sr. Fraga y sus discípulos olvidan algo. No estamos encizañando algo los que opinamos "a favor". Los que llevamos a Chile en el corazón, desde Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Victor Jara, y cómo no Salvador Allende, entre los más conocidos, y todas esas fotos de chilenos anónimos, desaparecidos,que diariamente desde 1.973, septiembre, llevamos en la cabeza, en las manos, en el corazón. Tanto inocente calcinado, sacado del vientre de sus madres para venderlo a otras familias, tanto torturado, tantos arrojados al mar, tanta embarazada perseguida por haber sido SÓLO compañera de izquierdista. Tantos saqueos de casas, quema de mobiliarios, de libros. Tantos asesinatos, traiciones, tantas torturas. A esto le llama Fraga "normalización" de la vida chilena.

 

A Fraga no le interesa el problema de la justicia absoluta. Bueno, pues vamos con la relativa. Cuando a un cantante, se le tortura, se le cortan las manos, se le tira entre los muertos en un estadio de fútbol. Cuando su único delito ha sido cantar el Padrenuestro del Labrador, o Te recuerdo Amanda, el tener amigos e ideología contraria a la del Sr. Fraga, ¿qué justicia relativa aplicaría a sus asesinos? ¿Por qué con la justicia relativa chilena, no han sido perseguidos sus asesinos? ¿Por qué, ya que todos los vigilantes del estadio eran militares, no han sido relevados, o sancionados, o juzgados por sus jefes militares? ¿Por qué tienen que recaer tantos crímenes, en los responsables indirectos, los que reciben órdenes, y no en los inductores, en sus mandos? ¿ Por qué se pronunció el general sobre la limpieza política (desaparición y muerte de todo miembro o familia de la Unidad Popular) única salida para la "normalización"? ¿ Por que los "demócratas" de todo el mundo no condenaron el Golpe del 11 de septiembre? ¿Por qué no se cortaron relaciones con el régimen de Pinochet?

Todas estas preguntas enlazadas entre sí y resueltas serían la búsqueda de la justicia absoluta. Pero yo me conformaría con la relativa. Si el señor Fraga es consecuente, que conteste con la mano en el corazón o en el Santo de Compostela que tanto venera, una sola de ellas. ¿Esa es, la del golpe de Pinochet, la Teoría del Estado, que el ha enseñado en su cátedra?.

Y por último, cuando dice: ) Si NOSOTROS (sic) hubiéramos querido saber todo lo que ocurrió en el año 36, estaríamos todavía con pleitos y tal vez a tiros...

A quién se refiere con NOSOTROS, ¿a los españoles? ¿a los gallegos, a los que representa cuando hace afirmaciones de corte institucional? ¿a los franquistas que ganaron la Guerra Civil?.

ELLOS, sí, estos últimos: los franquistas, a los que Fraga jamás ha dejado de pertenecer, aún con esa democrática piel de cordero, son los que han estado 40 años de pleitos, con Tribunales militares y de Orden Público, bien conocidos por el que esto escribe. Con tiros, por supuesto, desde Grimau a todos los fusilados, sin perdón, desde Puig Antich a todas las penas de muerte que el general Franco firmaba mientras desayunaba. El descubrimiento de la verdad Histórica no lleva a ningún pleito ni a ningún tiro. Las posiciones stalinistas, franquistas, pinochetistas son las que sí llevan. Los procesos de Moscú, del Tribunal Militar de la calle del Reloj, los del Tribunal de Orden Público de las Salesas. Los NO procesos que Pinochet no tuvo el valor stalinista o franquista de hacer, prefirió las desapariciones. Todos estos si que son pleitos.

Intentar presentar al dictador, asesino, traidor, y fascista Pinochet, como un sujeto que debe ser respetado por sus altos valores patrióticos, políticos, religiosos, aparte de ser una tremenda hipocresía, eso si que es para iniciar un pleito por "difamación". Y para refrescarle la memoria al Sr. Fraga, sobre tiros vaya Vd. al palacio de la Moneda, en Santiago de Chile, a ver si hubo allí tiros. Yo no he estado y me he enterado. !A ver si puede Vd. enterarse, y dejar de decir falsedades y mentiras!

Desde aquí pedimos justicia para el General Pinochet. Sólo que la que nosotros deseamos de todo corazón sea la misma que el dió a todos los desaparecidos, torturados, asesinados, raptados, maltratados en Chile a partir de 11/09/73. Queremos que se le otorgue el mismo perdón que el dió a Victor, a Salvador y a tantos otros. Y por qué no vamos a defender a los españoles que cayeron con sus balas o sus manos. Uno sólo, señor Fraga, un sólo muerto le hubiera bastado al general Franco para firmar una sentencia de muerte. Uno sólo, señor Fraga, un solo muerto le hubiera servido al general Pinochet para condenar al asesino a muerte. Queremos ser indulgentes, que no se le condene por tantos miles. Que se le condene por uno sólo y cómo estamos en una país democrático, algo que Pinochet no recuerda desde 1.973, y por lo que parece, algo que se le olvida a Vd., ( hasta las próximas elecciones, claro), que se le aplique la legislación vigente. Que aquí somos tan demócratas que no tenemos pena de muerte NI SIQUIERA PARA EL GENERAL PINOCHET, que tan merecida la tiene..

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