"Alerta en Japón tras un grave accidente nuclear en una planta de uranio"

El Mundo 1/10/1999

"Un accidente en una planta de uranio pone a Japón en situación de emergencia"

El País 1/10/1999

Fruto de tantas guerras, los "genios" pusieron las armas al servicio de la humanidad, con gesto de paternalismo increíble. Así el inventor de la dinamita, al darse cuenta horrorizado de los usos a los que se destinaba, preferentemente bombas, creó el premio de su nombre, Nobel, para premiar las Artes, las Ciencias y las Letras, quizá para compensar los males creados. Y desde Nobel hasta Einstein, las fuerzas que en el mundo han existido han intentado sacarle al uso de los medios de explotación, en este caso para la violencia y el mal, también beneficios en su destino "pacífico".

Pero el explotado sigue siendo el explotado, a pesar de las migajas a su favor. Y nos centramos dónde queríamos llegar. La escisión del uranio liberando enorme cantidad de energía, se hizo pensando EXCLUSIVAMENTE en el uso bélico. En el poder mundial. No se lea en acabar con el enemigo. Si se hubiera querido acabar con el enemigo, se hubiera asesinado al Emperador del Japón o a sus generales. Se tiraron las primeras bombas contra el pueblo japonés indiscriminadamente, contra el hombre que no se podía defender. Desde un punto de vista de razonamiento marxista científico, contra el explotado.

Seguimos. Tras los varios titubeos y escarceos bélicos, misiles y demás perfeccionamientos, bombas H, bombas de neutrones, bombas más potentes, se pensó en la utilización "beneficiosa", es decir con pingües beneficios, de esta energía. Nunca se ha querido favorecer a los pueblos con los usos llamados pacíficos. Si algo se ha beneficiado, por ejemplo a las poblaciones que han cooperado en el uso industrial, es debido al riesgo que entraña, NUNCA a generosidad de los explotadores.

Cuando se empiezan a utilizar los reactores "para favorecer a la humanidad", con destino a producción de energía eléctrica, no se trata tanto de no construir presas por ser más útil o más barato. No hay magnanimidad en sus razonamientos. Tener una central nuclear implica tener la "bombita" como diría Nacha Guevara. Y aparece la palabra proliferación. Y los imperios que van por delante de los ecologistas en la investigación (cuando empezó toda la movida de centrales, no existían los mismos), empiezan a "despachar" los restos de sus producciones a países pobres, llamados sutilmente en vías de desarrollo. Ustedes se imaginan un jefe de tribu, llegado al poder por vía armada, tras la huída del hombre blanco de las colonias, y que para salir del subdesarrollo en que se encuentra viene el "amigo americano" o "soviético" y le pone una central nuclear. Se frota las manos y piensa: ya tenemos la "Bombita" y de paso enchufes en las casas, para que el mismo amigo nos venda electrodomésticos y lo más importante una caja, que se llenará de las News del imperio y se meterá en todos los hogares ( ¡que gracia, llamar así a las chabolas y chozas!) para que el pueblo vea culebrones y deportes y olimpiadas y etc. ( y el jefe de la tribu, a menudo dictador, dure 20, 30 o 40 años en el poder).

Bueno, pues así se escribe la historia desde Almaraz hasta Pakistán, desde Vandellós hasta Japón. Y ahora le ha tocado a Japón. Lo dramáticamente gracioso es que cuando ocurre una noticia como ésta, siempre dicen "pero no hay ningún peligro". ¿Es que si no lo hubiera haría falta decirlo? Es más, cuando meses más tarde nos enteramos realmente de lo de Chernobil, cuya nube radiactiva llegó hasta Mallorca, ¿podíamos hacer algo los explotados?. Sí, morirnos de cáncer sin pedir permiso a USA, porque a URSS ya no existe.

La conclusión a esta tesis y antítesis es que el mundo está despertando, quizá tarde, pero ya se oyen nuestras voces, voces de condenados a muerte, voces desesperadas, voces que se incrementan a partir de sucesos como el de ayer. Para el que no haya leído la noticia (maquillada, por supuesto) SÓLO son 300.000 personas !!! confinadas en sus hogares, y 32!! directamente afectadas por la radiactividad. La radiación fue de 15.000 veces superior a la normal. Y en el caso de Japón, ya es el cuarto accidente nuclear grave que ocurre. Obsérvese que en casos como éste la radiactividad NUNCA les llega a los Jefes de los Estados afectados, ni siquiera a sus ministros. Solamente conozco a un ministro que se bañó momentáneamente en aguas afectadas por la pérdida de bombas nucleares. Fraga en Palomares, lo que demostró varias cosas: que la radiactividad era nula en ese momento, que la permanencia por escasos minutos no afectaba, que los casos de tratamiento de cáncer de vecinos de Palomares, que se han ocultado en vida del dictador Franco, y posteriormente con pactos de silencio llamados democráticos, ya se sabe "para no alertar a la población" (porque, con una lógica increíble, ya no tiene remedio), fueron posteriores, cuando la radiación hizo efecto. Y así, casos y casos y casos....

La denuncia tiene que ser mundial, de todos los explotados, es decir de todo el planeta. Porque la contradicción en este caso, es que también los explotadores, los imperios, cuando existen descuidos, accidentes, o errores, paradójicamente, les vá a llegar también a ellos. Si no, ¿para qué el bunker de la Moncloa?

La humanidad sigue despertando, lentamente, pero la conciencia del hombre será condicionada por su existencia, no por lo que se escriba desde aquí, sino por las consecuencias reales que están ocurriendo. Ya lentamente, se vá construyendo una serie de elementos alternativos, que se basan en el viento, los "ventiladores" gigantes que ya proliferan en múltiples lugares, las placas solares en países con alto porcentaje de sol al año, los estudios de energías alternativas alcanzadas por la fuerza de las olas, las grandes presas. etc., etc.,