!Leigh MUERDE EL POLVO!                                                           30/09/1.999

 

Fallece en Chile el general que ordenó el ataque a La Moneda. (El País, 30/09/99).

 

De los cuatro generales que realizaron el golpe de Estado fascista contra el régimen democrático de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1999, el general Gustavo Leigh Guzmán fue quién ordenó el ataque contra el Palacio Presidencial de La Moneda en Santiago de Chile. Parece ser que Leigh fue el inductor de Augusto Pinochet para que se sumase al Golpe. Luego éste se haría con el poder (ver Franco, ver Stalin) y desplazaría a Leigh del Ejercito Aéreo, sustituyéndolo por el general Matthei. Justo premio entre camaradas fascistas.

Afortunadamente, Leigh se salvó de un ajusticiamento del Frente Patriótico Manuel Rodriguez (que fue otro héroe de la izquierda comunista chilena, represariado como tantos), y pudo disfrutar del resto de sus días con severas lesiones y la pérdida de un ojo. Suerte que no tuvieron los familiares de las victimas de este doloroso régimen, desaparecidos o asesinados. !No había heridos!. También ha tenido suerte al no acompañar a Londres a Pinochet, pues estaba incluído como otro de los presuntos reos de Baltasar Garzón.

Suponemos que los herederos del legado Pinochet, es decir el Gobierno de Frei, le rendirán honores de alto mando militar y le premiarán por sus "virtudes" con alguna calle y varias placas.

En estos casos, de muerte de dictadores en la cama, es una pena que no exista dios, ni el infierno, ni siquiera el limbo (veáse declaraciones del polaco Wojtyla de este verano), para que le pasarán factura de sus crímenes.

Sólo queda el consuelo para los demócratas, que ya este "pájaro" no sobrevolará más el Palacio de la Moneda, ni llevará más aviones contra el pueblo desarmado, ni presidirá regímenes injustos, basados en la ignominia, el asesinato, la tortura, las desapariciones y... las bendiciones Papales.

!Muerde el polvo, Leigh!

Y cómo dice la canción inglesa, de los Tres ratones ciegos, (aquí eran cuatro), de los dos que me quedaban, uno se murió, el muy tuno, !ya no queda más que uno! !Y este que queda, no volverá a Chile más que con los pies por delante, gracias a los demócratas, a la justicia inglesa (que hoy dictaminará la extradición a España) y a la justicia española . !Si hay suerte, y que dios, el mismo dios que ahora debería existir, y debería estar juzgando al Leigh, le dá larga vida de sufrimientos y enfermedades, porque para su buena suerte, a Pinochet, no se le tratará, nunca, con la misma vara de medir que él trató (!maltrató!) al pueblo chileno!.

Hoy, 30 de septiembre de 1999, se agotará el Cava y el Champagne en muchos hogares chilenos y españoles, que sentimos, con una tristeza infinita que haya tardado tanto en morir otro dictador.

!Muerde el polvo, Leigh! !Brindo porque JAMAS haya otros como tú!