Ante su gira por el Estado Español y Europa
¿Quién es Alvaro Uribe?

Derechos para Tod@s, 2 de Julio de 2002

La gira que Álvaro Uribe, recién electo presidente de Colombia, está realizando por Europa pretende recabar apoyos de los Gobiernos europeos al periodo presidencial que va inaugurar el próximo 7 de Agosto.

Álvaro Uribe ganó las elecciones presidenciales en un ambiente de agotamiento del sistema político colombiano -la abstención supone mas del 60% del censo electoral-, con el trasfondo de una crisis económica durísima, una escalada de la violencia política y social cada año más profunda y en el contexto de una injerencia muy activa de EE.UU. en todo el área cuyos exponentes más claros son el denominado Plan Colombia y el intento de golpe de Estado en Venezuela.

Álvaro Uribe ganó las elecciones prometiendo mano dura contra la guerrilla y orden para arreglar la economía, un programa típico del autoritarismo tradicional en algunos países latinoamericanos. Pero esa idea de rigor que Álvaro Uribe está vendiendo al mundo tiene poco que ver la trayectoria política del personaje. Álvaro Uribe pertenece a un tipo de clase política muy común en Colombia: hombres pertenecientes a la oligarquía local que aprovechan el poder político para ampliar su esfera de influencia económica y política, dejando tras de sí periodos totalmente perdidos para el país. Su trayectoria como Alcalde de Medellín, gobernador de Antioquia y presidente de Aeronautica Civil ha estado vinculada a los negocios sucios, la corrupción y el paramilitarismo y también al narcotráfico. El mismo padre de Álvaro Uribe fue detenido para la extradición por narcotráfico. La imagen de un riguroso político con perfil tecnocratico forma parte de la campaña publicitaria para la legitimación de cualquier iniciativa que pueda tomar su Gobierno.

Sin embargo, más allá de esta campaña publicitaria sobre su imagen, Álvaro Uribe no ha presentado ningún programa para sacar de la crisis a Colombia. La formula que propone es emprender una guerra abierta contra la guerrilla y una liberalización económica creciente: en esta pobreza de propuestas se encuentra, sin duda, la principal debilidad del nuevo Gobierno en Colombia.

Colombia requiere de un programa económico-social de largo aliento, con planes de e inversión destinados a la creación de un ambicioso programa de empleo y un programa contra la exclusión y la pobreza social. Sin embargo este Presidente ha anunciado el incremento del presupuesto de guerra en un 20% y para eso recaba el apoyo Europeo. Un apoyo que será difícil de conseguir ya que varios gobiernos europeos ya mostraron sus dudas respecto al Plan Colombia y en algunas cancillerías europeas existe una conciencia que la salida de la crisis en Colombia no será el resultado del reforzamiento de los planes militares.

El gobierno español debería cuestionarse el dar un apoyo incondicional a este nuevo Gobierno en Colombia y debería presionar para que se emprendan planes socioeconómicos de desarrollo junto al desarrollo de un marco político que permita la reconstrucción del proceso de negociación con la guerrilla. El Gobierno español también tendría que emprender medidas de apoyo social ante la crisis que vive Colombia empezando por la regularización de l@s 50.000 ciudadan@s colombian@s que se encuentran indocumentados en el Estado Español.