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EXPRESAMOS NUESTRA SOLIDARIDAD CON LA ASAMBLEA POR LA REGULARIZACIóN SIN CONDICIONES-BARCELONA

Manifiesto de la ASAMBLEA POR LA REGULARIZACIóN SIN CONDICIONES-MADRID
2 de Julio de 2004

En el 2001 eran quinientos mil, tres años después más de un millón de inmigrantes indocumentados residen en España. Los números esconden seres humanos, historias, marginación, esfuerzo y en demasiados casos, tragedias. Una ley racista que choca frontalmente contra la Declaración Universal de los Derechos Humanos hace que cada vez más personas se escondan por miedo a la expulsión o a la cárcel, ya que carecen de los más mínimos derechos de ciudadanía; el asilo en España es algo en lo que cualquier víctima de la guerra en todo el mundo ni siquiera piensa.

En Barcelona miles de inmigrantes se manifiestan todos los días contra una situación legal que perpetúa viejas políticas colonialistas y esclavistas de las que Europa aún no ha escapado. La concentración de la riqueza por parte de las multinacionales, muchas de ellas españolas ha hecho que una parte del mundo sea mucho más pobre y otra mucho más rica, obligando a millones de personas a salir de sus países de origen, haciendo del viaje la única tabla de salvación. Los compañeros y las compañeras que se encerraron entre el 4 y el 5 de junio en Barcelona fueron reprimidos brutalmente por la policía; varios inmigrantes están en peligro de ser expulsados del país. Mientras tanto, la clase política española tranquiliza su conciencia jactándose de haber cambiado de gobierno, cuando el abismo que separa la España oficial de la España real va volviéndose cada vez más profundo.

Madrid ya no puede ser testigo de todo esto y debe salir a las calles. La Ley de extranjería beneficia únicamente a los empresarios, que la utiliza como excusa para bajar los salarios y precarizar el empleo. Estos grupos de poder culpabilizan a los inmigrantes, convirtiéndolos en chivos expiatorios del deterioro de los servicios públicos y de la inseguridad ciudadana, justificando de esta manera la represión y el control policial.

España necesita a los inmigrantes. No hay una invasión. Hay más de un millón de trabajadores que han sido obligados a salir de sus países por la miseria, causada por el robo de los recursos naturales y la privatización de las empresas públicas, hoy en mano de las multinacionales. Por eso creemos que pedir papeles para ese millón de trabajadores no es una utopía ni una solución descabellada, sino algo que corresponde por justicia. Los trabajadores españoles deben recordar que a lo largo de los siglos han emigrado a diversos países buscando mejores condiciones de vida, y que ahora, cuando por primera vez en su historia España recibe tal flujo de inmigración, la solidaridad es una cuestión de principios.

Por todas estas razones Madrid debe manifestarse en un solo grito el viernes 3 de julio y exigir:

· La inmediata regularización de todas las personas inmigrantes que se encuentran en el estado español.

· La derogación de la ley de extranjería.

· El reconocimiento de los derechos sociales y civiles en igualdad de condiciones para todos los seres humanos.

· El cese de las expulsiones, tanto de los represaliados en Barcelona, como de las que cotidianamente son ejecutadas en Madrid.

· La libre circulación de personas y no sólo de mercancías y capitales, haciendo eco no solo a las manifestaciones en Barcelona, sino a un problema global que saca a la luz el lado más sórdido e injusto de un sistema del cual todos somos víctimas.

3 DE JULIO: MANIFESTACIÓN POR LA REGULARIZACION SIN CONDICIONES