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Migración

 

REPRESIÓN Y MUERTE DE INMIGRANTES EN LA FRONTERA CON MARRUECOS

Resolución de la Presidencia de Izquierda Unida, a propuesta del Area Federal de Migraciones ( 16 de Septiembre de 2005)

La Presidencia Federal de IU muestra su pesar por los inmigrantes muertos y heridos en Melilla, en sus intentos desesperados por entrar en la Europa del bienestar y del respeto a los derechos humanos y, consciente de que no son hechos aislados sino que responden a una concepción determinada de los movimientos migratorios de carácter global, que hoy impregna a las políticas de la UE y a las del Estado Español,

DENUNCIA:

•  La consolidación, paso a paso, a espaldas de los pueblos y de las propias instituciones democráticas de la UE, de la “Europa Fortaleza”, que hace oídos sordos, eludiendo sus responsabilidades directas, al aumento de la pobreza en el mundo. Según el informe de la ONU sobre Desarrollo Humano 2005, publicado recientemente, 4 de cada 10 personas sobreviven con menos de dos dólares al día y en el Africa subsahariana existen hoy 100 millones de pobres extremos más que en 1990.

•  El condicionamiento “de facto” de los planes de Cooperación al Desarrollo y ayudas a los países empobrecidos a la readmisión por éstos de los inmigrantes devueltos desde países de la UE y a la represión de la “inmigración ilegal” en sus fronteras, sin importar los métodos ni la suerte que corren los emigrados, conocida, como es, la violación sistemática de los derechos humanos más elementales, que es práctica habitual en muchos de ellos.

•  Aunque la propuesta en ese sentido de Tony Blair, apoyada por el Ministro del Interior del gobierno alemán de Schröeder y el del gobierno de Berlusconi fue “oficialmente” rechazada por las instituciones comunitarias, proliferan ya, en países terceros, los “Campos de Internamiento” de aspirantes al Asilo o a entrar en países de la UE (en Marruecos se acercan a la decena), al amparo de las ayudas económicas que reciben a cambio de hacer el “trabajo sucio” de represión y control de fronteras. De la misma manera, repudiamos los “vuelos especiales” de devoluciones masivas, que igualmente se están institucionalizando. Todo ello, con absoluta opacidad y falta de garantías.

•  El no reconocimiento del Derecho de Asilo a personas procedentes de países en guerra o con graves conflictos, y su devolución, contraviniendo la Convención de Ginebra y el Convenio Europeo de Derechos Humanos (en nuestro país, las solicitudes de asilo admitidas en 2004 no llegan al 3% de las presentadas).

•  La confusión que se introduce, también de manera sistemática, al presentar siempre unidas la “lucha contra el terrorismo” y la “lucha contra la inmigración ilegal”, cuando no se incluye en el mismo “paquete” el narcotráfico y el crimen organizado.

•  La hipocresía y grave irresponsabilidad que supone el enfoque estrictamente policial y represivo de la inmigración en una Europa que se reclama defensora de los Derechos Humanos y de los valores democráticos y que, además, necesita de la mano de obra inmigrante para sus sistemas productivos y para no perder población.

•  La participación activa del Gobierno español en el “núcleo duro” de estas políticas, que se manifiesta tanto en la co-elaboración de las propuestas del llamado G-5 (España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido) como en los acuerdos en curso con Francia y Marruecos en las dos materias mencionadas (terrorismo e inmigración ilegal), o en los acuerdos bilaterales con este último. Es significativo y redunda en lo dicho que la “agenda” de la próxima reunión de Alto Nivel entre el Gobierno del Estado Español y el de Marruecos (que se celebrará posiblemente en Sevilla el 29 de Septiembre) tenga como principales asuntos a tratar la colaboración en materia antiterrorista y de control de la inmigración y la cooperación económica.

•  La pretensión del Gobierno español de “colaborar” en la apertura de “Centros de Acogida” de menores en Marruecos, gestionados por este país, así como las condiciones de devolución de menores extranjeros desde Ceuta y Melilla, que no respetan las normas internacionales de Protección del Menor ni las propias leyes del Estado.

•  De manera especial, por último, la represión desmesurada y brutal de los intentos de entrada de subsaharianos en Melilla (pretendiendo que el terreno entre las dos vallas “no es territorio español”), que han provocado ya la muerte (que se conozca) de al menos tres inmigrantes y heridas a muchos otros, con la exigencia reiterada a Marruecos de que “limpie” sus zonas fronterizas e “impida la inmigración ilegal”. Resultado de lo cual son las numerosas razzias de la gendarmería marroquí que se están llevando a cabo estos días en el entorno de los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla, sin que se exprese la más mínima preocupación por los métodos empleados ni el destino que pueden correr las personas arrestadas, confinadas o abandonadas a su suerte en cualquier “tierra de nadie”.

Izquierda Unida utilizará todos los medios a su alcance para combatir estas políticas, tanto en la UE como en el Estado Español, y pide a la población que se conciencie y se movilice en defensa de los valores de la democracia y del respeto a los Derechos Humanos. Los extranjeros, los inmigrantes, son seres humanos y no hay Estado de Derecho si los suyos, en cuanto tales, se vulneran, aunque nos quieran poner la venda en los ojos y el “trabajo sucio” lo hagan otros.