Derechos para Tod@s 
Número 8 
abril - mayo - junio 2002




LA INMIGRACIÓN FEMENINA ENTRE LA NECESIDAD Y LOS DERECHOS HUMANOS


Fabiola Calvo Ocampo,
periodista e investigadora; coautora del libro "Tráfico e inmigración de mujeres en España"


Las mujeres desempleadas en su país de origen, que buscan una vida digna para su familia o simplemente quieren adquirir una vivienda como el sueño de su vida, encuentran en la inmigración una salida para resolver sus problemas económicos.

La preparación del viaje es ya el inicio de una larga carrera de obstáculos que empieza por la búsqueda del dinero para la consecución del pasaporte, del billete, de la bolsa de viaje, y de un contacto que la reciba, convirtiéndose este proceso, en un clima ideal para que las redes o mafias entren a actuar, o que gracias a alguna relación por familiaridad o amistad le abra otra puerta.

Una vez se encuentra en tierra extraña puede empezar la andadura de la búsqueda de trabajo sin encontrarse regularizada o continuar en manos de la mafia o red que ya la contactó.

Ellas, conscientes o no, hacen parte del proceso de globalización que crea en los países industrializados la necesidad de mano de obra no cualificada que es atraída y a la que paradójicamente no se le abren las fronteras.

La inmigración con rostro de mujer llega para alimentar las filas de trabajos mal remunerados en el servicio doméstico, cuidado de niños, ancianos o entrar a hacer parte de las amplias filas de extranjeras que ejercen la prostitución en un comercio que mueve millones de euros.

En ambas realidades, en el servicio doméstico y en la prostitución, convergen tanto la situación del país de origen como el del que las recibe confrontándose y generando una vivencia de marginalidad y una crisis emocional que conduce a la soledad y las depresiones.

El caso de las prostitutas tiene el agravante de la valoración moral y no el debate con un enfoque social y jurídico.

Diferentes postura se encuentran en el centro de quienes son agentes sociales involucrados en el fenómeno y en la polémica. Existe desde la propuesta abolicionista, prohibicionista, reglamentarista y legalista, hasta la alternativa que propone la regulación hacia una abolición.

Y mientras unos y otras debaten, en el centro se encuentran mujeres solas o con hijos pero casi siempre con responsabilidades económicas, mujeres que tienen derechos, mujeres que siendo inmigrantes, son ciudadanas.