Derechos para Tod@s 
Número 2 
noviembre - diciembre 2000


  

¿TOGETHER IN THE WORLD?


Javier Lago, de "Cultura Africana"

Queremos contar una pequeña experiencia con una "gran" ONG. Y nos da tanta pena el hacerlo como rabia el callarlo.

Finales de junio, isla de Lanzarote, jornadas de "sensibilización con la situación africana", organizadas por la ONG "TOGETHER IN THE WORLD", que actúa bajo el patrocinio de la UNESCO, y que cobra en este caso del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Lanzarote. Hablamos de XXXXX …. millones. La cifra es respetable, o al menos suficiente. Las conclusiones que las saque cada cual.

Se desplazan a la isla unas docenas de invitados: desde directivos de un banco importante, hasta jardineros de algún importante directivo. Todos ellos acompañados de su señora, de su pareja de hecho (o por hacer), de sus descendientes y de los íntimos amigos de los descendientes. ¿Quién se puede resistir? Son unos días en la playa, a gastos pagados, a cuenta de la solidaridad. Los patrocinadores canarios ponen buenos hoteles, coches amplios, guías competentes, comidas abundantes… y mucha expectación. Es lógico: les han dicho que viene la Reina Sofía, a entregar un premio de… , y que lo recibe Nelson Mandela. Luego vienen las rebajas.

La Reina Sofía disculpa su presencia por un compromiso ineludible, y Nelson Mandela manda un vídeo de buenas intenciones, el mismo que hemos visto hace meses en actos similares, pero que los organizadores emiten a través de videoconferencia para asegurarse cierta especificidad. ¿Qué más da el precio si se salva la cara?. No importa. Se cuenta con la presencia de José Saramago (que no es moco de pavo, pero que él mismo confiesa no entender muy bien qué hace allí, ni se le alcanza para qué pueden servir unas jornadas teóricas en un problema práctico) y con la actuación de Ketama (que son muy buena gente, y les gusta mucho el rollito guapo, pero que se quedan alelaos ante el panorama).

Las JORNADAS DE SENSIBILIZACION CON AFRICA se desarrollan entre mesas redondas, cervezas, ponencias y langostinos, mientras varios invitados de TOGETHER IN THE WORLD protestan porque no se les ha subido el desayuno a la habitación. Algo imperdonable si tenemos en cuenta que deben bajar al salón de actos para reclamar a voz en grito su proclama solidaria: "¡Más ayuda a Africa!".

Las Jornadas se clausuran en el auditorio de los Jameos del Agua (un sitio tan bello y tan generoso como lo fue el olfato de César Manrique), pero la ONG "TOGETHER IN THE WORLD" considera que no se deben mezclar churras con merinas, ni godos con nativos, y acota una zona VIP (pagada a precio de oro, fuera de presupuesto) para recibir a sus invitados. Quizá pensó que el derroche era imprescindible para que éstos se "sensibilizaran" con el continente africano, aunque tal vez se le olvidó calibrar que con el precio del alquiler de cuatro horas se podía haber pagado los alquileres de varias familias africanas durante cuatro años. Por ejemplo.

Ya sabemos que esto es el chocolate del loro, y que quizá sea demagogia barata, pero de lo que estamos seguros es de que lo otro es una indecencia.

Nosotros fuimos a montar seis exposiciones de arte africano: monedas, maternidades, juguetes, etc. Y nuestra única solidaridad consiste en no tenerla. ¿Cómo se puede ser "solidario" con tu misma entraña?. Nos alojamos en los hoteles que nos habían reservado, escuchamos las ponencias que venían en el programa y nos comimos los langostinos que habían tenido a bien destinarnos.

En el viaje de vuelta, lo que menos nos sorprendía es que la directora de una ONG, después de unas jornadas de sensibilización con Africa, viajara en primera clase sin sensibilizarse de que sus hijos, parientes, jardineros y allegados lo hicieran en turista. Y tampoco nos sorprendía ya que ésta cohorte despotricara amargamente contra sus anfitriones canarios, los mismos que había besado y celebrado cinco minutos atrás. En realidad, lo que más nos sorprendió es la cara de tontainas que se nos quedó. La misma que tenemos, o parecida, cuando hemos visto que nos devuelven, una y otra vez, los cheques de TOGETHER IN THE WORLD. Dicen que es un problema "ridículo" con el banco, pero empezamos a pensar que lo ridículo es confiar en una ONG que desmerece el invento. Ahí no hay verdadera solidaridad, ni sensibilización ante el dolor, la pobreza o la injusticia, sino una especie de entidad comercial, dedicada a las relaciones públicas, a la administración de dineros públicos o a la redención de conciencias miserables.

Y ya va siendo hora de denunciar a todas las oenegés vergonzosas y vergonzantes. Las que se atreven, por ejemplo, a tomar el nombre de la solidaridad en vano.