Derechos para Tod@s 
Número 2 
noviembre - diciembre 2000


  

Editorial 

 Racismo, xenofobia y globalización 

Hace no poco tiempo, nosotr@s desempolvábamos esperanzas y los otros no podían creer lo que estaba pasando. Estamos, por supuesto, hablando de Seattle. Y luego de Ginebra y después de Praga, y después hablarémos sobre Niza y después ya veremos. 

Cuando la globalización parecía expandirse sin freno, no sólo sobre los territorios, sino también sobre las conciencias, las barricadas (y no hablamos de metáforas aunque todavía estemos lejos de encontrar la playa bajo los adoquines), la resistencia, la solidaridad con los pueblos, por bandera, reaparecían con firmeza. 

Casi para sorpresa de much@s de l@s que están de este lado que, ya curtid@s en tantas últimas derrotas, de pronto se encontraban con inesperado viento a favor. Y sorpresa también para ellos, que de pronto perdieron sus autos enormes, sus protocolos de dólares y trajes formales, para retirarse antes de tiempo en metros-subterráneos, lo que –y no hay mal que por bien no venga- seguramente habrá servido para que más de uno de esos visitase por primera vez un transporte público. 

El caso es que “globalización” comienza a ser algo más que un incontestable concepto de “postmodernidad”, para pasar a ser también un simbolo de lucha, de calles tomadas desde dos frentes: por la militarización fascistizante de la represión, pero también por colectivos solidarios, jóvenes, gente de todos los colores y mapas, dispuestos a no retroceder. A tal punto, que los periódicos anunciaban días pasados la dificultad para encontrar alguna ciudad que acoja nuevas reuniones de este tipo. 

Derechos para Tod@s no sólo participa activamente en este creciente movimiento contestario. También creemos que debemos aprovechar la nueva dinámica para ir creando nuevas formas organizativas, proyectando discursos entendibles que lleguen a sectores más amplios (sobre todo los más jóvenes) y aportando elementos teóricos que enriquezcan la lucha político-ideológica. 

En este último sentido, y aunque por razones de espacio no podemos aquí desarrollarlo, al menos queremos rescatar las diversas aportaciones que venimos realizando en foros, congresos y publicaciones, en las que buscamos llamar la atención sobre el nuevo tipo de racismos y xenofobia que este modelo de globalización viene impulsando. Racismo y xenobia cutre que, al ser parte inseparable de los mecanismos de exclusión que la globalización produce, es un fenómeno estructural, o sea que va asociado a la naturaleza misma de la globalización. Que no es un exceso o una desviación pasajera. Por esos decimos que la actual globalización, es también la Globalización del Racismo y la Xenofobia. 

Por eso es que, en el próximo Seattle, en el próximo Praga, en el próximo Niza, los diversos colores de la gente dispuesta a pararle los pies a este capitalismo salvaje de la globalización, les va a a volver a recordar que no queremos un futuro entre rejas y que no vamos dejarles que esta globalización le ponga frontera a las pieles y a las tierras.