Derechos para Tod@s 
Número 2 
noviembre - diciembre 2000


  

SOBRE LA CUMBRE IBEROAMERICANA, CUBA Y TERRORISTAS
LAS MANSAS PALOMAS DE LA PAZ DE ROGELIO


Simeón Emilio González H., analista político (desde la Cumbre en Panamá)

He escuchado y leído los argumentos que esgrimen los defensores de los cuatro terroristas cubanos detenidos con ocasión de la Xª. Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado, celebrada en nuestro país.

Ahora resulta que quienes iban ha ser víctimas de sus actos terroristas somos los culpables y los victimarios son las inocentes y blancas palomas de la paz. Se trata de una lógica perversa que no resiste ni la más mínima confrontación con los hechos, de antes y de ahora. No se trata, como alega su abogado defensor, de que algunos queremos satanizar a dichos personajes, ni que el pueblo y el gobierno cubano, víctima de sus atrocidades, esté presionando de manera ilegítima al gobierno panameño en el proceso de extradición.

Lo que está en juego en estos momentos es la seguridad de nuestro país, la convivencia pacífica y la estabilidad de nuestras instituciones y, lo más importante, la credibilidad internacional de nuestro gobierno.

El extenso prontuario de los terroristas, cuya cabeza visible es la Fundación Nacional Cubano Americana con sede en Miami y la CIA, demuestra la calidad de delincuentes que son, su desprecio por la vida humana y por la convivencia civilizada sin preocuparles los costos de sus actividades.

Si lo que pretende el señor defensor de los terroristas es iniciar un combate ideológico en los medios de comunicación, asentándose en el argumento alquimista de convertir  culpables en inocentes, le auguramos un futuro infeliz.  Porque la verdad de los hechos históricos es irrefutable.

El mismo Luis Posada Carriles, en su autobiografía o lo que pretende serlo y en largas entrevistas en periódicos estadounidenses, acepta la mayor parte de los hechos terroristas imputados por el gobierno cubano.

Por si fuera poco, documentos desclasificados por el FBI han reconocido la relación entre la dictadura de Augusto Pinochet y los terroristas de las diversas bandas de cubanos con sede en Miami, para cometer atentados en diversos países del continente.

Existen méritos suficientes para proceder a la extradición a Cuba y el gobierno nacional debiera medir las consecuencias de no actuar en derecho o con una visión ideologizada del problema.  Al Ministerio de Relaciones Exteriores le señalamos con respeto: lean con detenimiento los antecedentes aportados por el gobierno cubano y actúen en consecuencia.