LA ASOCIACIÓN "HETAIRA" DE DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LAS PROSTITUTAS, PREMIO RENÉ CASSIN DE DERECHOS HUMANOS

Justizia.net

El Premio René Cassin de Derechos Humanos, instituido por el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco y concedido este año en su primera edición, ha distinguido a “Hetaira”, un colectivo asentado en Madrid e integrado fundamentalmente por mujeres, que trabaja desde hace años en defensa de los derechos de las prostitutas y contra su marginación y exclusión social.

El consejero del Departamento, Joseba Azkarraga, destacó que el premio René Cassin se ha instituido con la voluntad de “dar un paso adelante para promocionar, apoyar y fomentar los valores recogidos en la Declaración Universal que ahora acaba de cumplir su 55 aniversario. Siempre hemos creído que es necesario actuar en todos los órdenes posibles para que en nuestro Pueblo, en cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas, anide la convicción de que sin el respeto a los derechos humanos, sin una militancia activa en su defensa, no hay democracia posible. Y es que cualquier proyecto, individual o colectivo, únicamente puede tener futuro si se asienta en el escrupuloso respeto a esos derechos”, aseguró.

El consejero destacó el papel de Hetaira en defensa de "la dignidad de un espectro social muchas veces explotado y escasamente respetado", y afirmó que el galardón instituido por su Departamento supone "el reconocimiento del trabajo de quienes luchan contra el estigma y el menosprecio social que, desgraciadamente, muchas veces acompaña a este colectivo". Asimismo, mostró su deseo de que la concesión de este premio "sirva para que todos seamos conscientes de que las personas que ejercen la prostitución también tienen unos derechos que no se pueden conculcar".

Azkarraga celebró la elección porque, a su juicio, supone "romper con la hipocresía que hace invisibles a las trabajadoras del sexo sabiendo, como la sociedad sabe, que son una realidad a la que en el mejor de los casos se ignora cuando no se desprecia y porque significa reconocer a un grupo que trabaja por defender la dignidad de personas que ejercen la prostitución, que luchan por conseguir los derechos sociales, laborales y humanos de quienes forman ese colectivo".

Reconoció que los poderes públicos no se han involucrado lo suficiente en esta problemática y mostró su compromiso de abordarla a partir de ahora, ´comenzando por reconocer el esfuerzo de quienes se han involucrado en la lucha contra el estigma social y la criminalización de la prostitución´.

Azkarraga defendió la compatibilidad de "conmoverse, rebelarse y movilizarse no sólo frente a las injusticias que suceden lejos, sino también ante las que se producen en nuestras calles, barrios, pueblos o ciudades, teniendo muy en cuenta que entre nosotros, a nuestro lado, hay ciudadanas y ciudadanos que sufren la merma de alguno de los derechos que la Declaración Universal reconoce".