Derechos para Tod@s 
Número 11 
noviembre - diciembre 2002




Dos amigos se han ido: Juán Antonio Bardem e Indio Juán

Redacción de Derechos para Tod@s

Estos pasados días nos han traído la triste noticia de la desparición de dos hombres buenos de la cultura en el Estado Español: el director de cine Juán Antonio Bardem y el cantante y poeta Indio Juán. Juán Antonio y el Indio no sólo eran buenos en su ámbito cultural, además eran buenos amigos, buenas gentes comprometidas con el mundo.

Las manos que pudieron echar para avanzar en la construcción de un andamiaje sustentador de aventuras en pos de otro mundo diferente, las echaron.

Muchas veces nos hemos encontrado en recitales con la voz de Juán, cantando poemas o poetizando canciones, en cualquier caso proyectando alegría, ironía y buen ánimo a esa rima arritmica hecha canción, hecha poesía, aportando sus herramientas (la voz, la inteligencia, la bonhomía) a cualquier causa justa. Juán Antonio no. No cantó, pues su voz no daba para ello. A cambio proyectó lo mismo que Indio Juán, en imágenes. De las mejores del cine español. Pero, además, tampoco quiso esconderse de una realidad que es, en muchas ocasiones, mucho más dura que cualquiera de sus películas realistas. Y en uno de esos terribles momentos en que la sociedad se espanta ante sus reflejos más terribles, en un espejo que le devuelve sus peores gestos, Juán Antonio Bardem dió la cara.

Fue en ese momento necesario y supremo en que una parte muy importante y significativa de la sociedad se levantó para gritar ¡no! al racismo, la xenofobia, la explotación, la marginación sobre quienes atraviesan mares y aires buscando su lugar en el mundo, que en ocasiones solo deja lugar en una fosa. Nos referimos a los encierros que contra la Ley de extranjería atravesaron la geografía de este pais, desde los meses de Enero a Junio, y en los que participaron inmigrantes de allí, inmigrantes de aquí, personas de todos los lados. Y tras el primer encierro que se dió en Madrid (en el Colegio Mayor Chaminade), que contó con el impulso y la participación de organizaciones sociales, como Derechos para Tod@s, relacionadas con la lucha por los derechos y papeles para todos y todas, llevamos a cabo un encuentro solidario en el Ateneo de Madrid (el 25 de Enero de 2001). En ese acto organizado por Derechos para Tod@s y Odite, participó desde la mesa, junto con personas migrantes latinoamericanas y magrebíes, Juan Antonio Bardem. Su voz sonó alta y clara, como las canciones que cantaba el Indio Juán. El aire las llevó de la misma manera al auditorio: eran palabras de solidaridad, libertad y amistad... Ese mismo aire libertario nos llevará su recuerdo a todas partes.

Adiós Juán Antonio Bardem e Indio Juán


El director de cine Juán Antonio Bardem falleció a los 80 años

"El País"

El cineasta recibió este año el Goya honorífico a toda su carrera.

Entre su filmografía descatan películas tan importantes como Esa pareja feliz, Cómicos, Felices Pascuas, Muerte de un ciclista o Calle mayor. Bardem fue también guionista y ex presidente de la Asamblea de Directores Realizadores Cinematográficos y Audiovisuales de España.

El cineasta fallecido nació en Madrid el 2 junio de 1922. Hijo de los actores Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro. Durante la Guerra Civil estudió primero en la zona republicana, posteriormente, en la nacional y, finalmente, se instaló en Madrid, ciudad en la que estudió Ingeniería Agrónoma. Compatibilizó su trabajo en el Ministerio de Agricultura con los estudios de cinematografía en la primera promoción del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC). En el IIEC trabó amistad con Luis García Berlanga, con el que se inició como guionista con Bienvenido Mr. Marshall, la gran película que acaba de cumplir 50 años.

FILMOGRAFÍA COMO DIRECTOR

- Esa pareja feliz (1953); Cómicos (1954); Felices pascuas (1954); Muerte de un ciclista (1955); Calle Mayor (1956); La Venganza (1957); Sonatas (1959); El último día de la guerra (1968); Varietés (1971); La isla misteriosa (1972); El Puente (1976); Resultado final (1997)

De fuertes convicciones comunistas, el director mostró en sus películas y en su vida su vinculación política. De niño presenció a hombros de su padre el nacimiento de la II República. Después de mostrar una actitud combativa durante el régimen franquista, Bardem trabajó en los primeros años de la transición para conseguir la legalización del PCE.

Su visión del cine

En 1955 participó en las Conversaciones de Salamanca, en las que expuso su famosa visión del séptimo arte español: "Políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico".

Ese mismo año estrenó una de sus obras maestras, Muerte de un ciclista, con la que ganó el premio Fipresci del Festival de Cannes. Luego llegó una obra maestra, Calle Mayor (1956).

Sonatas (1959), A las cinco de la tarde (1960), Los inocentes (1962) y Nunca pasa nada (1964) son algunas de sus obras posteriores más destacadas. En 1976, después de su paso por la cárcel por ser militante del PCE, dirigió El Puente, premiada en el festival de Moscú.

La última cinta del director fallecido fue un mediometraje España, una fiesta (1985), un año después consiguió la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

Muere en Madrid el poeta y cantor argentino Indio Juan

Lista PCE

El 6 de noviembre ha fallecido en Madrid, a los 68 años de edad, el poeta, rapsoda y cantor argentino Indio Juan. Un hombre de la Cultura que a lo largo de toda su vida puso su voz y su palabra al servicio de todas las causas nobles y justas que requirieron su solidaridad. Este ser humano excepcional recibió el agradecimiento de decenas de organizaciones sociales, sindicales, políticas y ongs en un homenaje memorable celebrado el pasado 25 de mayo en el Auditorio CC.OO. en Madrid. Ha sido el exponente máximo de los artistas comprometidos con las libertades y la democracia sirviendo con su arte a tantos otros que vieron en ellos el apoyo, la colaboración, la contribución solidaria a una lucha de todos. Indio Juan se dio a conocer en España en 1974, donde ha residido desde entonces, con Olga Manzano y Manuel Picón en la obra de Neruda "Fulgor y muerte de Joaquín Murieta", y con el grupo chileno Quilapayún en la "Cantata de Santa María de Iquique".

Publicó varios libros y discos.

Como homenaje reproducimos el texto de la invitación al acto que en su honor se celebró en Madrid en el local de Comisiones Obreras y que contó con su fraternal presencia.

Es de agradecer

En los tiempos de la lucha por las libertades y la transición a la Democracia, no había acto político sin la guinda del cantautor, el poeta, el actor, el artista, en suma, solidario y/o militante. Desde aquélla época, las tuerzas y organizaciones políticas y sociales tienen una deuda pendiente con aquellas gentes del mundo de la cultura que siempre estuvieron y están dispuestas a arrimar el hombro y poner su conocimiento, arte y habilidades al servicio de tantas causas nobles.

Y ello, además, porque, durante una época más reciente, apenas consolidado este sistema democrático permanentemente mejorable, se dejó de convocar a estos artistas. El compromiso político de los artistas perdió reconocimiento frente a un marketing sociopolítico que impuso otras referencias, otros elementos movilizadores, otros comunicadores.

Sin embargo, los artistas comprometidos han seguido cumpliendo con sus obligaciones al margen de modas, marketing y hasta de recompensas materiales indirectas. Por ello, al tiempo que es oportuno señalar la necesaria participación de los artistas en la vida política desde el ejercicio de su solidaridad y militancia y desde su propio quehacer, es ya inaplazable la necesidad política de reconocer y agradecer que algunos hayan contribuido tanto, individualmente, a servir con su arte a tantos otros que han visto en ellos el apoyo, la colaboración, la contribución a una lucha de todos.

De entre tantos, citamos hoy a un artista, a una persona siempre disponible, en la que tan admirable es su amplia cultura dedicada al servicio de los desposeídos de ¡a Tierra, como su humildad, sencillez y discreción. Hablamos de Indio Juan, un auténtico "bracero" de la solidaridad, al que seguimos viendo en la modesta sede de una asociación vecinal, sobre un tabladillo levantado precariamente en la plaza de un pueblo o en los inhóspitos y entrañables locales donde unas pocas personas con conciencia e ilusión quieren poner en marcha o desarrollar un proyecto solidario de base. Es la plaza pública y no el concierto multitudinario, aunque también.

Indio Juan representa, en su grado máximo, las virtudes de un hombre de la Cultura comprometido con su tiempo y con sus gentes, con las causas y los valores en peligro de extinción en este mundo difícil de pensamiento único y vacío. Un hombre que lucha alzando la voz y la palabra.

Vamos juntos, compañero Indio Juan, que en la calle codo a codo somos mucho más que dos, a pedir la paz y la palabra, a galopar, a galopar, al vent, la cara al vent, porque tiene que llover a cántaros. Aunque la vida es dura y también la Esperanza pasa factura, lindo es ser como los gallos, cantar a la madrugada, despertar con los que sueñan y ser cartero del alba... Y habrá un día en que todos, al levantarla vista, veremos una tierra que ponga Libertad.

Madrid, abril de 2002