Info DpT
Venezuela


Estados Unidos aprieta al presidente Chávez

Sergio Gómez Maseri, corresponsal de "El Tiempo", de Colombia, en Washington(25 de Noviembre de 2001)

 En las tres semanas que han transcurrido desde que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ‘ofendió’ a los estadounidenses al criticar los métodos de sus ataques en Afganistán, E.U. ha dado pasos concretos para demostrarle que de ahora en adelante sus palabras se pagarán a un alto precio.

La administración Bush ya puso en remojo 12 millones de dólares que había solicitado para apoyar la lucha contra el narcotráfico en Venezuela. Esos recursos –del paquete de asistencia de 625 millones de dólares aprobado la semana pasada–, el Departamento de Estado planea desviarlos hacia otras naciones.

Asimismo, las aspiraciones de Venezuela de ser incluida en el Acuerdo de Preferencias Arancelarias para la Región Andina (Atpa) quedaron pulverizadas. La semana pasada, el Departamento de Estado le anunció formalmente al canciller venezolano, Luis Alfonso Dávila, que su país no sería de los beneficiados.

El miércoles de esta semana, 15 días después de ser llamada a consultas a Washington, la embajadora de Estados Unidos en Caracas, Donna Hrinak, tuvo su primera audiencia con Chávez. A la salida, Hrinak dijo que se trató de un diálogo muy serio y que "no era apropiado entrar en detalles".

Chávez salió al paso y explicó que habían conversado de una posible visita de empresarios a Venezuela.

Y los medios de comunicación anotaron que la reunión había sido tensa porque la Embajadora le transmitió a Chávez las recomendaciones de Washington.

Medidas más severas

Durante más de dos años y medio E.U. se hizo el de la vista gorda frente a los usuales desafíos de Chávez. Sus estrechas relaciones con Cuba, Irak y Libia, su retórica anticapitalista, su implícito apoyo a los grupos guerrilleros colombianos y sus maniobras en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para mantener alto el precio del petróleo eran vistos como escaramuzas de un presidente populista para mantener en alza su imagen.

“Ladra pero no muerde”, decían funcionarios y congresistas estadounidenses. Y aunque en la práctica la frase mantiene su valor, la tolerancia frente “a sus salidas en falso” en este mundo post 11 de septiembre ya no es la misma.

Altos mandos de la administración Bush y académicos afirman que, incluso, E.U. podría considerar medidas más severas.

“Chávez tiene que entender que las cosas cambiaron, que estamos en guerra y que la sensibilidad es muy alta. Sus palabras van a tener consecuencias”, dice un alto funcionario del Departamento de Estado que se encarga de la política para América Latina.

Según él, por ejemplo, las relaciones de Chávez con las guerrillas colombianas –que E.U. considera terroristas– serán condenadas sin atenuantes.

“Si él quiere prestar sus servicios al proceso de paz, no hay problema. Pero si sus contactos con las Farc y el Eln se salen de esta órbita, serán muy mal vistos y podrían afectar las relaciones con E.U.”, afirma.

Otra fuente de la Casa Blanca estima que a Chávez le ha llagado el momento de decidir si quiere ser visto como amigo o enemigo. “De él depende cómo quiere ser tratado por un mundo en el que o se apoya el terrorismo o se le combate”, afirma.

De acuerdo con Michael Shifter, del grupo de pensamiento Diálogo Interamericano, Washington podría estudiar la aplicación de sanciones económicas, la suspensión de muchos de los programas de asistencia que tiene con Venezuela y provocar que en la región le cierren puertas.

Para el analista, ni siquiera el petróleo, hasta ahora el as bajo la manga de Chávez, podría blindarlo frente a represalias. “En la guerra contra el terrorismo el petróleo es importante, pero de segundo orden”.

Y más ahora que E.U. está en “romance” con Rusia, que es otra fuente inagotable de crudo. Eso tendría un profundo impacto en la economía venezolana que depende en un 50 por ciento del petróleo y agravaría el delicado momento político que atraviesa Chávez.

“Si aspira a mantenerse en el poder, su relación con E.U. será vital”, remata Shifter.