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La naturaleza del régimen
de Chávez
Humberto González Briceño*
(9 de diciembre de 2000)
La revolución Chavista va definiendo en cada acción su
propio estilo y contenido a pasar de sus ambiguedades e indefiniciones.
En 1992 el Coronel Hugo Chávez parecía el vocero de una insurreción
revolucionaria con una plataforma radical para el cambio en Venezuela.
Hoy es mucha el agua que ha pasado por debajo del puente y el perfil no
parece ser el mismo. Después de triunfar en las elecciones Presidenciales
de 1998 y destronar a las viejas cúpulas políticas lideradas
por Acción Democrática y COPEI, el Coronel Hugo Chávez
lidera uno de los procesos más delicados e importantes que haya
vivido Venezuela en los últimos 40 años. Con su victoria
quedó en evidencia la profunda voluntad democrática de cambio
del pueblo venezolano y la crisis de un sistema político incapaz
para atender las demandas de los trabajadores y los ciudadanos en general.
Como factores electorales que ayudaron a la conformación de un nuevo polo político con Chávez a la cabeza, se alinearon la mayoría de los partidos y grupos de izquierda venezolanos. También se sumaron a la convocatoria chavista numerosas individualidades e intelectuales de pensamiento progresista animados ante la posibilidad cierta de una ruptura profunda con el pasado. La expresión orgánica del chavismo conformó el Polo Patriotico, espacio en el que actuarían diversos factores y tendencias unidos por el objetivo común del cambio. Al calor de la campaña electoral de 1998 también numerosos empresarios y hombres de negocios vinculados al régimen anterior iniciaron su peregrinaje al entorno chavista. Aunque la afiliación al naciente polo de poder se produjo a finales de 1997, no fue si no hasta 1999, una vez Chávez convertido en Presidente, cuando se comenzaron a conocer públicamente las vinculaciones de Hugo Chávez con poderosos empresarios y banqueros. Es obvio que esos acercamientos pasaron desapercibidos para la mayoría de venezolanos sedientos de cambio y esperanzados en un futuro distinto. El discurso de Chávez y su autocalificado proyecto Bolivariano articula una gran alianza anti-status en Venezuela en la cual participan desde antiguos y activos militantes de la Izquierda, tales como Alí Rodríguez Ministro de Energía y Minas (Petróleo) hasta Luis Ballenilla, líder del grupo bancario-empresarial CAVENDES. Alineando en un mismo frente a militares activos y retirados de posición institucional y antiguos guerrilleros, Chávez provoca de esta forma una interesante dinámica de contradicciones que energiza su campaña y lo lleva a convertirse en el nuevo líder del país. Cada factor de la alianza político-electoral (Polo Patriótico) participa en la misma y comparte las tácticas aunque el objetivo estratégico final no sea necesariamente el mismo. Así cada factor inicia una lucha sorda para lograr influir en las decisiones del comandante, ganar espacio en la alianza y poder en las decisiones del gobierno. Esto explica que muchas de las contradicciones que se fueron desarrollando en el seno del entorno Chavista terminaron en ruptura. Por eso algunos de los Comandantes militares que conspiraron junto con él en el pasado ahora le han retirado el apoyo. Ya suman un centenar quienes han ido quedando en el camino de la revolución chavista y ahora atacan a su antiguo copartidario. Lo que se ha explicado públicamente es la inconformidad de varios
de sus antiguos colaboradores con la formación de nuevos anillos
de poder que están cercando al comandante y, según
dicen, lo manejan a su antojo. Varios discursos, una política.
No es fácil tratar de explicar y entender la naturaleza de la "Revolución Chavista" en Venezuela. Hasta ahora Chávez ha logrado fascinar con su discurso a la izquierda y a la derecha. No sólo es el discurso, sino también su habilidad de articular relaciones y hacer alianzas tácticas con grupos que representan intereses tan contradictorios en la sociedad venezolana. Para cada uno de ellos Chávez tiene una promesa y una explicación. De esta forma mientras en un discurso aguerrido Chávez ataca a la oligarquía financiera venezolana, los banqueros se muestran hartamente complacidos de los beneficios que han asegurado con el nuevo gobierno. El doble discurso de Chávez es una constante en su estrategia política. No se piense que el Comandante es tan ingenuo o torpe para no darse cuenta de ello, se trata sencillamente de parte de su estrategia, la cual, por supuesto, al igual que el Proyecto de revolución Bolivariana, solo él conoce. De esta forma se podría explicar que el mismo Chávez que hace gala de su amistad con Fidel Castro, viaja a Irak y desafía a los EE.UU., en un mismo periodo de tiempo viaja a New York y logra el reconocimiento de un poderoso grupo empresarial liderado por la Familia Rockefeller ante el claro anuncio de Chávez asegurando que su gobierno dará garantías a la inversión extranjera como ningún otro lo había hecho en la historia democratica del país. Y el anuncio tuvo su efecto. Varios de los empresarios presentes en la reunión no dudaron en calificar de heróico el esfuerzo que hace Chávez para salvar a Venezuela y por supuesto ofrecieron acudir con sus capitales para ayudar al país. ¿Quien estaba mintiendo?. ¿Chávez?. ¿ Los empresarios? o acaso, ¿ambos?. Comienza a preocupar a los sectores populares y progresistas en Venezuela cuales son en realidad las intenciones de Chávez. ¿Hacer un gobierno revolucionario, versión audaz y moderna de la experiencia Cubana? ¿O un gobierno moderadamente progresista que disminuya un poco la corrupcion y redistribuya el ingreso nacional con criterios de justicia? ¿O un gobierno de mano dura que le "imponga" al pueblo formulas para salir de la crisis, a estilo de Fujimori en Perú? Esta discusión divide las opiniones y los apoyos dentro y fuera de Venezuela. Por una parte quienes están convencidos de la esencia revolucionaria del proyecto Chavista y aseguran que se trata de un proceso que está en pleno desarrollo y que al final el resultado de la ecuación será una correlación favorable a los intereses populares. Por otro lado están quienes definitivamente no creen -creemos?- en el régimen de Chávez y aseguran que se trata de un montaje para comenzar a aplicar políticas abiertamente neoliberales aunque con etiqueta de revolución. Al régimen de Chávez no se le puede juzgar por lo que dice, hay que evaluarlo por sus acciones concretas. Y ahí es cuando la desesperanza comienza a ganar terreno en las convicciones de muchos. Y es que la audacia de Chávez lo ha llevado a asumir cabalmente el papel de decir una cosa, sin importar que la acción final vaya en otra dirección, inclusive aun si ello significa defraudar la confianza de la gente. Los hechos hablan por si solos. Desde que Chávez es presidente de Venezuela, el país ha sido cubierto por un manto de "transitoriedad" que en nombre de la revolución bolivariana justifica todo. Es innegable que la corrupción administrativa se ha multiplicado por mil ante la ausencia de mecanismos de control. Es evidente que al igual que en otro gobiernos, en este hay un grupo que son los "amigos del presidente" que obtienen ventajas y favores del gobierno. Solo para citar un ejemplo emblemático, uno de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia viene de trabajar hace unos meses como jefe de los abogados de la Empresa Multinacional de Seguros, cuyo dueño es uno de los hombres mas cercanos al Presidente y de quien se dice públicamente lo ayudo con dinero para financiar su campaña electoral. Igual que ocurría en gobiernos anteriores. Los hechos siguen hablando por sí solos. Las denuncias por corrupción
son lideradas por propios funcionarios chavistas que sí creen
en un cambio real. El Procurador General de la Republica, antiguo abogado
defensor de los comandantes militares cuando estos estaban en la cárcel,
se ha convertido en uno de los funcionarios mas incomodos para el régimen.
Su oficina descubre casi diariamente hechos escandalosos de corrupción
generados en el gobierno del Presidente Chávez. Ausencia de programa económico perjudica
a los trabajadores. Parece una comedia que trata de disimular la tragedia que se viene encima. El sector empresarial alega que no hay clima para las inversiones hasta que el gobierno fije su estrategia económica. Por su parte el gobierno ha convencido hábilmente a la opinión pública que la prioridad nacional es política, no económica y esto siginifica acabar con las estructuras del régimen anterior. Pero mientras el gobierno agita con un mensaje presuntamente revolucionario los patronos hacen de las suyas. Es real que en Venezuela ha crecido el desempleo y las cifras mas conservadoras que maneja el propio gobierno lo ubican en más de un 21%. No hay que ser economista para comprender a quien ha beneficiado y a quien ha perjudicado la política de transitoriedad chavista. La próximas semanas serán decisivas pues se espera
que antes de finalizar el año 2000 el Presidente Chávez
anunciará su Plan definitivo para el despegue económico
del país. Es un secreto muy bien guardado su contenido. Lo único
se ha conocido es que su equipo de Ministros y funcionarios estan trabajando
en una propuesta para "maquillar" el inevitable aumento en el precio
de la gasolina para el consumo interno. Hay que recordar que esta medida
es parte del paquete de "sugerencias" que los organismos financieros
internacionales han exigido a Venezuela y que en 1989 su primer intento
de implementación provocó violento rechazo popular que
tres años más tarde significó la caída del
entonces Presidente Carlos Andrés Pérez. Todo el poder en las manos de Chávez.
Hay que tener claro que gran parte de las reformas impulsadas por Chávez han tenido el positivo efecto de defenestrar la élite política anterior corrupta e incapaz. Las dudas surgen cuando en sustitución de esa vieja élite se impone otra élite más corrupta e impune pero con el justificativo de ser "Bolivariana". Y aun sigue sin quedar claro cual será el rumbo que tomará Chávez con su gobierno. Inclusive podemos apreciar en su gobierno algunos tímidos pero reales
esfuerzos de impulsar una transformación. Por ejemplo en
el Ministerio de Educacion hay un equipo de personas liderados por el
Ing Hector Navarro y el Prof. Carlos Lánz que están trabajando
en la idea de cambiar el modelo educativo tradicional por una propuesta
que democratice el acceso a la educación, por citar un ejemplo
de la influencia positiva que han ejercido en el gobierno de Chávez
gente con pensamiento de Izquierda. Pero al mismo tiempo en el Ministerio
de Economia se trabaja en una propuesta para hacer "viable" el pago
de la deuda externa venezolana, aunque Chávez ha dicho que la
deuda es escandalosa e ilegal, pero en realidad no se sabe cual será
su decisión final en esta materia. La abstencion: claro indicio de la fragilidad del
gobierno Entonces en los resultado del referéndum del pasado domingo que tuvieron una abstención en mas del 80% no solo vemos la acción de acabar con la Confederación de Trabajadores de Venezuela, con lo cual estamos de acuerdo, sino literalmente lanzar a un estado de indefension a los trabajadores Venezolanos al llevarlos a un proceso de consultas, elecciones y fundación de nuevas organizaciones sindicales (sindicatos con otro nombre al cual se le agregaría el adjetivo de "Bolivariano") justamente en el momento en que el gobierno de Chávez se dispone a aplicar su nueva politica economica. Para nosotros es claro que una vez pasadas las elecciones y una vez consolidado el espacio de poder político Chavista y sin nada que se le interponga el régimen aplicara su política real la cual pasa por el incremento del militarismo en las funciones publicas y medidas de beneficio directo para la oligarquía financiera. La aplicación del nuevo programa económico de Chávez encontrara un movimiento obrero desarticulado, indefenso y débil, distraído en su proceso de reorganización interna o en todo caso tratando de defenderse de la penetración patronal. ¡Vaya astucia la del señor Chávez! El resultado del Referendum es legal y dará inicio a un nuevo periodo
en la vida del sindicalismo Venezolano. Aunque la legitimidad quedo
destrozada con la sola participacion de algo más del 20% de los
electores convocados para decidir sobre el futuro de las organizaciones
sindicales en Venezuela. Chávez que venia ganando todas
las anteriores consultas electorales (Presidencia, Constituyente, etc,)
ahora confronta un desmoronamiento de su base electoral. Es un claro
signo no de la debilidad del regimen, pero si de su vulnerabilidad potencial
ante la presion popular que cada dia luce incontenible inclusive para
el propio Chávez. El Plan Colombia mira a Venezuela.
Pero quizás lo mas significativo de los movimientos de los Estados Unidos es la ampliación del llamado Plan Colombia -¿o mejor Plan Latinoamerica o acaso Plan Venezuela?. Resulta claro que los Estados Unidos están utilizando la excusa del trafico de droga y la creciente influencia de las FARC en Colombia para establecer una presencia militar directa en la región a través de ejércitos locales aliados tales como el de Colombia -¿quizás el de Venezuela?- y reprimir e forma eficaz expresiones de protesta popular que seguramente surgirán en lo inmediato como respuesta a las medidas neoliberales que se pretenden aplicar contra sangre y fuego en la zona. El llamado Plan Colombia también esta mirando a Venezuela. Los EEUU quieren urarse en salud y en el caso de Venezuela con Hugo Chávez a la cabeza una forma efectiva -disuasiva- es alterar el equilibrio militar en la zona ofreciéndole millones de dólares al ejercito colombiano para combatir a la guerrilla y al mismo tiempo asegurar la posición colombiana en la reclamación territorial contra Venezuela*. El Plan Colombia facilitaría la movilización efectiva de fuerzas militares hacia Venezuela, quizás en calidad de una fuerza multinacional, con el pretexto de salvar la democracia venezolana. Sobre este tema el gobierno de Chávez no ha sido coherente.
Al principio el propio Chávez aseguró su apoyo a la iniciativa
militar norteamericana aunque ahora parece haber cambiado su posición.
Mientras en Venezuela se agudiza la crisis económica con un desempleo
mas allá del 20% y el país sigue agitado con la discursería
Chavista el gobierno parece no actuar con la energía de los desafiantes
discursos de Chávez. Así por ejemplo aun cuando se admite
la gravedad que lleva implícito el Plan Colombia, el parlamento
venezolano controlado por el oficialismo en vez de cuestionar frontalmente
el Plan, condenarlo y denunciar sus reales intenciones en instancias
internacionales, prefiere discutir un acuerdo para exigirle a los EEUU
que indemnice a Venezuela por los danos que podría ocasionarle
al país la aplicacion del Plan. Pareciera que el chavismo en
el parlamento no entiende la gravedad del filo que estamos transitando.
Del nacionalismo-populista al militarismo clásico
El proceso que vive Venezuela esta dependiendo de una sóla persona: Chávez. Y eso que quizás lo agrada y lo envanece a el en lo personal se convierte en una gran debilidad y por consiguiente en una tragedia para los Venezolanos. Aun los venezolanos tienen confianza y mas que confianza fe en Chávez. Sin embargo, la ley de la gravedad es universal y ya surgen síntomas de debilitamiento de su liderazgo. Esto ocurre porque el pueblo que se siente chavista esta resultando mas radical en el proceso que el propio Chávez. Entonces no hay razones para perdonar la corrupción ni aceptar las injusticias que se comenten en el presente con el pretexto de que los otros lo hicieron en el pasado. Pero el oficialismo chavista aun sigue embriagado con la euforia del poder y parece no reparar en ello. Una posición sensata en esta coyuntura en Venezuela es respaldar
las iniciativas para desmantelar la anterior estructura política
de poder –que no económica- y lograr el mayor y mejor cumulo de
beneficios sociales para los ciudadanos, hasta donde se pueda. Pero al
mismo tiempo hay que tener la claridad deentender que el régimen
de Chávez puede degenerar en una experiencia militar autoritaria
y que su gobierno aplicara políticas antipopulares cuando la dinamica
exija definiciones, entonces habrá que disponer de suficiente energía
para enfrentarlo y marcar diferencia. En suma es preciso apoyar el
proceso de cambios en Venezuela, pero reservándose el derecho y
la autonomía de combatir las desviaciones autoritarias y la aplicación
de políticas antipopulares encubiertas por un discurso pseudorevolucionario.
* Humberto González Briceño es miembro de la dirección de la Asociación Nacional de Consumidores (ACN) y del grupo de venezolanos de apoyo al Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) * Venezuela y Colombia arrastran un litigio por la determinación de limites fronterizos en el Golfo de Venezuela, al norte de Maracaibo |