El
"Martes negro" uruguayo gracias a la política fondomonetarista del capitalismo salvaje
Diario de
Urgencia de "Resumen Latinoamericano"
(31 de Julio de 2002)
El
feriado bancario se prolongará hasta el viernes. Los cajeros se
habilitarán hoy miércoles. El riesgo país trepó a los 3.099 puntos Las reservas internacionales descendieron a 655 millones de dólares El dólar alcanzó los 51 pesos en Punta
del Este, cerrando a 30 pesos.
Las condiciones de EEUU
y el FMI para enviar ya U$S 1.500 millones de fondos frescos
1) Cierre y liquidación del Banco Montevideo-Caja Obrera.
2) Capitalización
del Banco Comercial y el Banco de Crédito.
3) Fusión
del Banco República con el Banco Hipotecario.
4) Reestructura
total del sistema financiero.
Al conocerse la resolución
de decretar feriado bancario, la cotización del dolar subió velozmente. El dólar llegó a cotizar a $ 40: devaluación
generalizada en toda Latinoamérica El dólar cerró
ayer a $ 30 tras una jornada de incertidumbre, mientras que la crisis
monetaria uruguaya no fue única en Latinoamérica. El día
comenzó movido en las casas de cambio tras anunciarse a media mañana
el feriado bancario, el cual no es cambiario. No obstante estos precios
de venta la jornada se presentó por demás calma.
Operadores cambiarios indicaron
que hubo muy poco movimiento. "Nadie compra por el precio y los que
vienen a vender dólares cambian cantidades chicas", indicó
un operador, quien explicó que además hay poco dinero en
la plaza por ser fin de mes.
Sobre la alta cotización
hubo coincidencia en que se trataba de "un precio ficticio y de protección".
Los operadores consultados a lo largo del día coincidían
en que "existe nerviosismo entre los clientes y hay quienes, por
necesidad, se acercan a realizar alguna operación".
El dólar finalmente
cerró en las pizarras de los principales cambios privados de Montevideo a 30 pesos uruguayos a la venta, contra 27 al cierre de la víspera, y a 23 pesos a la compra.
Desde que el gobierno decretó
el 20 de junio la libre flotación del tipo de cambio, el peso uruguayo acumula una depreciación del 41,33%, y en lo que va del año suma una caída de 50%.
Este
gobierno de estafadores debe irse ya
Comisión
Ejecutiva de la Corriente
de Izquierda del Frente Amplio (Uruguay, 31 de Julio de 2002)
1. Finalmente
el "modelo" entró en quiebra. Todos los intentos del
gobierno por despegarse de la crisis económico-financiera regional
han fracasado. El discurso fundamentalista de la derecha neoliberal y
sus medios de comunicación, en el sentido de que el país
evitaría el "corralito" y el contagio de la crisis, se
ha derrumbado. Y junto a el, la tan publicitada "excepcionalidad"
uruguaya.
En este cuadro, solamente alguien muy irresponsable puede pretender que
este gobierno de coalición burguesa monitoreado desde Washington,
continúe hasta el 2004. Solamente alguien absolutamente insensible
al brutal drama social que afecta a cientos de miles de compatriotas,
puede decir que de esta crisis "salimos todos juntos".
El país transita por el más completo desastre. Y el futuro
inmediato solo presagia más y peor de lo mismo: mayor endeudamiento
externo y dependencia, aceleramiento de las privatizaciones, expropiación
de derechos laborales, cifras insoportables de desempleo, inaudita pobreza,
niños que duermen en la calle y se alimentan de pasto y basura.
Es entonces que la continuidad de este gobierno de Batlle y el FMI, no
es solamente una bofetada a la dignidad de las personas y a la soberanía
nacional: es un atentado criminal contra el derecho a la vida de las inmensas
mayorías populares.
2. El "feriado bancario" decretado por el gobierno, ha sido
una imposición de los verdaderos dueños de las decisiones
económicas: Bush y el FMI. La decisión tardía no
solo pretende frenar la "fuga de depósitos" de los últimos
meses y la colosal pérdida en reservas del Banco Central. El "feriado
bancario" garantiza el salvataje de los banqueros y especuladores
que componen el "sistema financiero" y, sobre todo, apunta a
colocar de rehenes a los salarios, jubilaciones, y pequeños ahorristas,
con el fin de ocultar el principal efecto de la crisis económica:
la cesación de pagos interna.
En este cuadro de crisis capitalista -agravada por la argentinización
de la región, la recesión internacional, y las quiebras
y fraudes en la "nueva economía" norteamericana- la llamada
"comunidad internacional" (Departamento del Tesoro de Estados
Unidos, FMI, Banco Mundial, BID, Unión Europea) han prometido su
"ayuda de contención".
Es decir, los conquistadores de siempre empaquetaran una serie de condiciones
neocoloniales para remachar el subdesarrollo del país: la privatización
de las empresas del Estado, miles de empleados públicos y privados
despedidos, rebajas salariales, tarifazos en los servicios, recortes de
la inversión en salud, educación y vivienda, el pago puntual
de los intereses de la ilegitima deuda externa, el apoyo al proyecto ALCA,
y el compromiso de involucrarse militarmente en el contrarrevolucionario
Plan Colombia (tal cual lo diera a conocer un militar chileno en la reciente
cumbre de presidentes en Ecuador).
3. La gravedad de la crisis, y la pérdida de credibilidad neoliberal,
se presentan a los ojos de la clase dominante, como la oportunidad para
saldar cuentas definitivas a favor del capital. Utilizarán el miedo
y la incertidumbre que ellos mismos alimentan, utilizarán el blindaje
político que les ofrece Bush y el chantaje usurero del FMI, para
intentar imponer su propuesta de "estabilidad macroeconómica".
A la redistribución regresiva del ingreso nacional, a la expropiación
de salarios y jubilaciones, al aumento de la miseria por vía del
desempleo, le seguirá el ataque a los derechos y libertades políticas,
e incluso el decreto de Medidas Prontas de Seguridad. En tal sentido,
la Corriente de Izquierda se pronuncia a favor de la iniciativa presentada
en la Mesa representativa del PIT-CNT (27-7-02) por el SAG, SUTEL, y otros
gremios, de abrir un proceso asambleario en el movimiento sindical y prepararse
para una Huelga General en defensa de los derechos económicos,
sociales y políticos del pueblo.
4. En tal situación de crisis de desintegración, las tesis
de asegurar la "gobernabilidad" o de avanzar hacia la "concertación
social" que vienen sosteniendo tanto la mayoría de la Mesa
Política del Frente Amplio como las direcciones sindicales, sólo
conducen a crear falsas ilusiones en un cambio basado en el "diálogo
nacional", y a desarticular una resistencia social, clasista y democrática
que se extiende en todo el país.
Por el contrario, el Frente Amplio, como fuerza alternativa, depositaria
de la esperanza popular, debe proponerse tomar las riendas del país
ahora, transformando la crisis capitalista y el descalabro neoliberal,
en un proceso de lucha y transformación política, económica
y social.
Ante el avance destructivo del desempleo, la pobreza, y el hambre, la
izquierda no puede jugar al bombero, ni andar a los abrazos con los mandaderos
del capital.
Debe impulsar la organización y la movilización por un programa
de satisfacción inmediata de las necesidades económicas
y sociales básicas.
Este programa no puede tener otro carácter que democrático,
antiimperialista y anticapitalista. Y las condiciones para empezar a transitar
por ese programa, imponen entre otras medidas y de manera inmediata: la
ruptura con el FMI, el no pago de la deuda externa, la nacionalización
de la banca, el monopolio estatal del comercio exterior, la reforma agraria,
la re-estatización de las AFPS, la eliminación del impuesto
a los sueldos y jubilaciones, el impuesto compulsivo a la rentas de los
capitalistas, y la prohibición de todo despido y envío al
Seguro de Paro.
|