Neoliberalismo
descarga crisis sobre el Pueblo
José
Ríos R., en "Deslinde" (18 de Febrero de 2003)
El gobierno no acababa de balbucear los "éxitos" de su supuesta
política económica, y la situación mundial ha desbaratado su tinglado propagandístico. La brutal alza de los combustibles, de hasta 12.5% -ejecutada el día de ayer- ha desatado un incremento en cadena de los productos de primera necesidad, que es lo que a duras penas puede comprar el pueblo día a día.
Alzas de 20, 30 y hasta 40%, son realmente catastróficas para la economía de subsistencia en la que viven las grandes mayorías nacionales. Y son la muestra de la inaplicabilidad del recetario de los bien remunerados burócratas públicos-y-privados
de la neoliberalidad.
Ese vendedor de sebo de culebra que se llama Pedro Pablo Kuczynski, embromó
al país entero desde su titularato en la cartera de Energía
y Minas en 1981, otorgando todo tipo de granjerías a las petroleras,
con el cuento que necesitábamos incrementar nuestras reservas
petroleras, y ahora somos importadores netos de petróleo. Era
una mentira monda y lironda, que sólo sirvió para secar
más rápido nuestros pozos, y ahora que es cuando más
los necesitamos no hay ni gota del oro negro que los gringos se llevaron
dejándoles unas cuantas migajas a los vivos de siempre.
De modo
que como ya se supo desde el mes pasado, cada dólar en el alza
del crudo nos traería un alza de 2 ó 3 %. Como el petróleo
ha subido 4 dólares, fácil, 4 x 2 = 8%, así de
simple (y en algunos casos el incremento ha sido mayor) . ¿Y
a dónde se va más de la mitad del incremento del precio
de los combustibles? ¡Pues a los bolsillos de la tecnoburocracia
de turno!.
En el
2002 el incremento en los precios de los combustibles fue de 35%,
¡vaya gasolinazo que emprobreció más a los pobres!.
Y este año, que recién comienza, ya pasamos del 15% (con el alza de enero). La cosa es realmente espeluznante, si se tiene en cuenta que el precio del barril de petróleo se puede "disparar"
a 100 dólares (de los 36 a los cuales ya trepó).
¿Cuál
era la solidez de la economía peruana entonces sr. Toledo?
Ninguna, ¿verdad?, es que usted no sabe de qué habla
cuando lanza sus atrevidas palabras a los 4 vientos, eso es más
que evidente, pero los que pagamos los platos rotos somos nosotros,
los peruanos "de a pie", usted que ahora está subido
en su dorada nube no puede sentir nada de lo que pasamos el común
de los mortales (de aquí hasta el 2006 nada le cuesta, el color
del cielo es el de la etiqueta azul o mejor aún el blanco níveo).
Porque
el problema de fondo es algo que a los tecnoburócratas no les
interesa para nada: la estrategia de desarrollo y la política
económica que de ésta se deriva. Y más aún,
algo que se llama soberanía (eso que ustedes, srs. de la teconoburocracia
super bien pagada les quema los ojos de sólo leer la palabra).
El servilismo del gobierno actual está llevando a nuestra patria
a los peores niveles de obsecuencia ante el diktat del Banco Mundial
y del Fondo Monetario. ¡Qué tal ignominia!
Al pueblo
toca la palabra, vertebrar sus organizaciones en un Comando Unitario
de Lucha: Centrales de Trabajadores, Frentes de Defensa, Federaciones
Estudiantiles, Frentes Juveniles, Organizaciones Barriales, Ligas Campesinas, Organismos de Licenciados del Ejército, etc., la Unidad del Pueblo para derrotar la globalización neo-liberal.
Escucha
Silva Ruete: La economía va al garete
José Ríos R., en "Deslinde" (18 de Febrero de 2003)
¿El alza de los alimentos es sólo un
hipo inflacionario? Vamos, señor
ministro, las cosas no se resuelven con juegos de palabras, el efecto del brutal reajuste de los combustibles recién se comienza a sentir, y es un efecto en cadena. ¿O es que los problemas acaban con esta enésima
alza? 13 alzas en el 2002, 2 en lo que va del año, hacen de los precios de los
derivados del petróleo los más altos de la región.
Igual que en teléfonos,
en la electricidad y en el agua, nadie paga en toda América
del Sur precios
tan altos como nosotros. Y por el lado de los salarios no sucede lo propio,
salvo en el caso de los privilegiados tecno-burócratas públicos-y-privados (ellos sí son de lo mejor pagados en toda América del Sur, Centro América y México).
Acá lo que está pasando es que todo mundo se prepara para lo que viene. Esto
del ataque gringo a Irak era algo cantado, igual que lo de Venezuela,
dos
países miembros de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo
(OPEP), dos de los principales productores y exportadores del mundo.
¿No
podían haberlo previsto los efectos, y recién han esperado
ahora para
hacerlo? Es que el malhadado "modelo económico neo-liberal",
continuación de
todo el fondomonetarismo entronizado en la política económica
peruana desde
hace más de 30 años, lo único que ha hecho es
abrir la economía peruana al
exterior, eliminando el ciclo económico propio, desarmándonos
ante los
efectos de las crisis mundiales.
La inflación estructural, derivada de los
desajustes en el crecimiento y de
un alto componente cambiario, fue combatida con la masiva importación
de
productos de todo tipo. La producción interna ha quedado reducida
a lo que
va destinado al mercado exterior, a lo que provee de los dólares
que se
requiere para continuar desnacionalizando la base productiva nacional.
En
ello va incluída la producción "subterránea"
más importante: la de la coca
(y ahora la de la amapola también), se asegura así dólares
para la bendita
balanza de pagos (de allí sale también para pagar la
deuda externa, claro) y
las ganancias que los gringos se levantan con la coca, 1000% más
grandes que
las de los narcoempresarios nativos (la banca gringa lava los dólares
de la
coca, como es sabido).
Se produzca no el ataque gringo (Silva R. tiene sus
dudas), los efectos ya
están aquí, y todo va al garete. Como en Bolivia, donde
luego de un cuarto
de siglo el "modelo" ha mostrado para qué sirve:
sólo para tirarlo a la
papelera. Debemos mirarnos en el espejo de Argentina y en el Bolivia,
algo
combinado de esos dos estragos nos está pasando a nosotros,
y así nos
dejarán aquellos que pasan por los ministerios y el sillón
presidencial (por
más grande que les quede como en el caso de Alejandro Felipillo)
para luego
irse al retiro o prepararse para un nuevo período.
¿Qué no se puede hacer nada señor
ministro? "No se puede variar el impuesto selectivo al consumo
pues el forado fiscal se haría más grande" Claro,
si el presupuesto nacional está "petrolizado" desde
los tiempos en que usted fue ministro de Morales Bermúdez (y
usted fue el inventor del "gasolinazo") ¿Y las exoneraciones
tributarias sr. Silva Ruete? ¿Fueron sólo fuegos artificiales
en su demagogia politiquera? Usted movió el tema de las 278
grandes empresas beneficiarias de las exoneraciones otorgadas alegremente
por la autocracia. ¿Y las entidades religiosas que no pagan
ni un solo centavo, señor ministro, no deberían dar
el ejemplo en esta coyuntura de crisis? Hay congregaciones que tienen
grandes propiedades y están totalmente exoneradas de impuestos,
ya es hora que todo ello se revise, no es posible que permanezcan
al margen de los problemas nacionales. Y finalmente, también
deberían poner, "su granito de arena", los privilegiados
tecno-burócratas públicos-y-privados, todos los que
como usted, señor titular de cartera, ganan miles de dólares
abusivamente y sin ninguna vergüenza, por ponernos en la situación
en que estamos, ustedes que se llevan en peso el presupuesto nacional
(sin contar con los famosos "muertos y heridos", que cuenta
mucho más que sus jugosos emolumentos).