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La Doña ya me asusta... Opinión
en Radio La Voz del Trópico,
en el programa
de Ricardo Stevens (Colón, Panamá. 17 de Julio de
2002) De paso, hoy se reporta que la salida de esta empresa provocará la reducción de las ventas anuales de entre cuatro y cinco mil millones de litros de leche, lo que afectará negativamente a los propietarios y trabajadores ganaderos, a los transportistas de ese sector, dueños y conductores, a los financiamientos en esa área, y a etcétera. Como remate, la Contraloría, de donde sacó sus datos la señora Presidenta, también informa que el desempleo excedió el 14% oficial para el 2001, afectando más seriamente a la provincia de Colón con un 20% de desocupación, con la tendencia a que en el 2003, si no se reforma el modelo, en todo el país habrá un 20% de parados(2). Entonces, ¿quiénes son los que compran?, y ¿qué es lo que compran?, para entusiasmar a la Doña. Entiendo que la Presidenta quiera contagiar a los demás de su deleite por el mañana, como lo reclamó hace dos semanas, pero ya lo señalé: la confianza en el futuro no resulta de cábalas. Los panameños, en general, tenemos una visión tenebrosa del futuro. El 38.6% de los encuestados cree que la situación económica empeorará, y 39.6 piensa que se mantendrá igual de mal(3). A favor de la mandataria debo señalar que 21.5% en esa demostración, uno de cada cinco en Panamá, cree que las cosas mejorarán. Ello me recuerda que cada quien dice de la fiesta según en ella le va. La Presidenta tendrá sus razones y sobradas para ser optimista, lo mismo que Panama Ports Company y seguramente que el ministro Jácome, y Cable & Wireless; y son optimistas no sólo por el futuro, sino porque les va muy bien ahora en la fiesta neoliberal. Pero lo que me confirmó que la Doña no sabe de lo que habla, fue la afirmación de que "ya se llegó al fondo del proceso de ajustes". Los ajustes económicos, los neoliberales que preparó el presidente Guillermo Endara, y que ejecutó de manera categórica el presidente Pérez Balladares(4), son además de una concepción ideológica, una práctica de gobierno, y si ya se llegó a su fondo durante esta gestión gubernativa, no hay más que hacer, y no será necesaria, por ejemplo, la reforma tributaria que, a todas luces, se propone para afectar más a los ya triturados por esa política económica a que se ha sometido al país con los consabidos resultados de deterioro social y muertes por hambre. Del periódico del sábado se sabe que la Presidenta volvió a hablar. Dijo, a propósito del asesinato del Jefe de Aduanas en Colón, que la violencia debe acabar. Esto también me llama la atención y me preocupa sobre manera, llevándome a los pantanales del susto, porque estoy seguro que, en esto, la Doña tampoco sabe de lo que habla. -------------------------------------------------------------------------------- 1. "El Panamá América" del viernes 12 de julio. |