Mensaje a Vieques desde la cárcel

Blanca Gari, Zoraida Santiago, Rosalinda Soto, Albaní Valentín (Puerto Rico, Junio de 2001)

Hermanas y hermanos viequenses:

Desde el Centro de Detención Metropolitano de Guaynabo reciban un fuerte abrazo y las expresiones de admiración, cariño y respeto que por ustedes sentimos.

A pesar de que el juez limita nuestra presencia física entre ustedes en el día de hoy, nuestro compromiso con la lucha de Vieques no reconoce límites, ni fronteras.

Las fuerzas avasalladoras y el grito de voluntad de ustedes, los viequenses, han sido tan poderosas y potentes que han salido de la Isla Nena y se han apoderado del mundo entero convirtiéndose en agenda de los sectores más conscientes del planeta.

Nosotras, desde la cárcel, les estamos agradecidas por permitirnos ser parte de esta lucha por la justicia y la paz que por tantos años se le han negado al pueblo de Vieques. Como mujeres puertorriqueñas; nos sentimos obligadas y responsables de asegurar un mejor porvenir para los niños y niñas de Vieques. Por ello, no escatimamos en participar en la desobediencia civil como fuerza aglutinadora de los más amplios sectores del pueblo puertorriqueño y de los pueblos amigos, convirtiéndonos así en el eco del reclamo inmediato de la salida de la Marina de Guerra norteamericana y del cese del bombardeo del territorio de Vieques. De ustedes, hermanos y hermanas viequenses hemos aprendido que la voluntad del pueblo, cuando es justa, no se detiene. No hay ley injusta que no pueda ser transformada por mujeres y hombres justos.

Pronto veremos y celebraremos el triunfo de la vida sobre la muerte. Juntos seremos custodios de los niños y niñas que correrán por las suaves arenas de las playas de Vieques. Disfrutaremos de sus carcajadas y alegrías y, como madres iremos a secar sus cuerpos que alcanzarán la larga vida a la que tienen derecho.

Besos,

Blanca Gari Pérez, Zoraida Santiago Buitrago, Rosalinda Soto Toledo, Albaní Valentín Narváez