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Guatemala


Al presidente, Alfonso Portillo, le parece natural que la hambruna afecte al 80% de pobres


EL HAMBRE ES EXTRAÑA AL PRESIDENTE. (REQUIEM POR JUANITA)

"La Opinión del Siglo XXI" de Guatemala (3 de Septiembre de 2001)

Guatemala se desnudó ante nosotros. La escena es horripilante. Era miércoles, y ahí estaba todavía viva Juanita García, 12 años, guatemalteca, con alto grado de desnutrición. El jueves, a las 14:00 horas, murió por desnutrición.

La edición de Siglo Veintiuno del mismo jueves 30, página 3, reportaba: "Juana es otra de las menores internadas en el amplio salón del dispensario local. Estaba deshidratada y los vómitos eran constantes. La enfermera tenía que tomarle el brazo para evitar que se le zafara la aguja del suero que le aplicaban... A Juana se le veían en su cabeza pocos cabellos, las llagas sobre su piel son evidentes, presenta un cuerpo esquelético".

La edición del viernes anuncia el hecho lapidario: "Ayer murió Juanita". La nota periodística explicaba el cuadro de casi las últimas palabras de Juanita: "...por momentos los dolores le hacían temblar, y con palabras entrecortadas relató las penurias de su madre viuda. Mientras conversaba, los gestos de dolor se confundieron con la vergüenza, cuando defecó en la banca... después trató de levantarse, pero la debilidad le ganó. Se desvaneció y trató en vano de llorar. Pero no había lágrimas. Era imposible con ese grado de desnutrición".

Que el presidente Alfonso Portillo y el vicepresidente Francisco Reyes adjetiven este hecho de "escándalo", y que sobre eso al Presidente le "extrañe", es sólo una muestra del cinismo con el cual nuestros gobernantes enfrentan una tragedia nacional. Juanita está muerta.

Quién diría que el otrora Presidente de "los pobres" y de "mi gente", el mismo que no les prometió nada a "los de la capital", estaría unos meses después extrañado por tamaño "escándalo" que, para él, una hambruna en la región oriental de la nación ha ocasionado.

Sucede también que para el Gobierno es extraño que unos ciudadanos, a quienes "les gusta hacer show", según el mismo vicepresidente Francisco Reyes, con la ayuda de los medios independientes de información, son los que hacen tanto escándalo acerca del conocido hecho de desnutrición crónica en un alto porcentaje de la población. ¿Es acaso la tragedia de Juanita un show?

Pues ni escándalo, ni show. El hambre y la muerte de hermanos guatemaltecos por desnutrición es una tragedia. Serán los únicos el Presidente y su Vicepresidente quienes no lo admitan. El hambre parece extraña a ambos.

Por supuesto que con despensa llena para cocinar elaborados manjares y viandas presidenciales y vicepresidenciales el hambre se torna no sólo "extraña", sino casi exótica. Acaso la historia da vueltas y vivimos en Guatemala aquellos momentos anteriores a eventos que cambiaron el rumbo de naciones como Francia, en donde los monarcas no entendieron el hambre del pueblo.

Tres son los llamados de atención a las autoridades de Gobierno:
- Primero, consulten tanto el mapa de la pobreza como el de extrema pobreza, y verán que precisamente Camotán y Jocotán, Chiquimula, han estado sostenidamente entre la lista de las 10 regiones más pobres entre los pobres.

- Segundo, desde hace varios días las autoridades locales habían comunicado a las autoridades centrales acerca de la tragedia; sin embargo, los informes se omitieron o se desconocieron, lo cual hace responsable al Gobierno de la adversidad que se vive en Chiquimula. Atiendan esos informes.

- Tercero, pedimos al Presidente como al Vicepresidente que tomen con seriedad el caso de la hambruna, no como simple "escándalo", sino como una tragedia nacional, la cual requiere de su rápida atención. Dar excusas para no actuar es irresponsable.

Y a la ciudadanía guatemalteca, nuestro reconocimiento por tan rápidas y bondadosas muestras de solidaridad en estos momentos de infortunio.

Descanse en paz Juanita García.

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LA HAMBRUNA SE PASEA POR CENTROAMERICA ANTE LA FALTA DE ACCION DE LOS
GOBIERNOS

Equipo Nizkor. Fuente: BBC World Service (Londres, 3 de Septiembre de 2001)

Quien va hoy por Centroamérica, seguramente encontrará una serie de imágenes apocalípticas causadas por la sequía y la hambruna que azota la región.

En este sentido, no es de extrañar que la sociedad guatemalteca haya iniciado toda una movilización para ayudar a dos municipios donde la hambruna ya ha cobrado -en lo que va del año- la vida de 41 personas, entre ellas doce niños, que murieron por desnutrición.

Las autoridades locales ya habían declarado la semana pasada el estado de emergencia en Jocotán y Camotán, los municipios más pobres del este de Guatemala.

Asimismo, funcionarios de salud locales señalaron este domingo a la agencia AP que 31 niños han sido internados en centros de salud de la zona con severos cuadros de desnutrición.

MOVILIZACIÓN Y CRÍTICAS

La Cruz Roja inició este domingo una campaña entre particulares, colegios, universidades y medios de comunicación para recolectar alimentos.

El organismo responsabilizó al Estado por la situación en Jocotán y Camotán, por la falta de políticas en favor de la juventud.

La crítica situación también ha promovido la creación de un grupo llamado "Movimiento Solidaridad" que empezó a distribuir desde el viernes ayuda para los damnificados.

El movimiento está dirigido por el presidente del mayor consorcio empresarial de Guatemala, Dionisio Gutiérrez y también ha facilitado la llegada de médicos y especialistas en nutrición.

El gobierno también se ha movilizado: el vicepresidente Juan Francisco Rivas y los ministros de Salud, Mario Bolaños, y de Agricultura, Jorge Escoto, viajaron el sábado a la zona para evaluar la situación y emitirán un informe el lunes en la reunión de gabinete.

HAMBRE E IMPUESTOS

Pero además de solidaridad, la situación ha reavivado la discusión por los impuestos entre el gobierno y los empresarios.

El vicepresidente Rivas acusó a empresarios como Dionisio Gutiérrez de "hacer show" con la situación.

El presidente Alfonso Portillo expresó por su parte que la tragedia de la hambruna en el país no es extraña, tomando en cuenta que "todo el mundo sabe que el 80% de los guatemaltecos vive en la miseria".

El mandatario guatemalteco afirmó que lo que ha sucedido en Jocotán y Camotán justifica la decisión de aumentar los impuestos, como una manera de recaudar fondos para ayudar a las víctimas de la hambruna.