Un llamado a retomar los principios. “Al árbol se lo conoce por sus frutos”

Ricardo Ulcuango, vicepresidente de la CONAIE (8 de noviembre de 2000)

Nuestros abuelos luchadores respetaron sin dudar el AMA QUILLA, AMA LLULLA, AMA SHUA. Hoy es necesario retomar en serio estos principios; así mismo debemos retomar los principios de sabiduría política de nuestros mayores que siempre serán los que nos posibiliten un auténtico gobierno desde el corazón del pueblo, para servir al pueblo y no pretender servirnos de él como han hecho los politiqueros tradicionales.

Es importante recordar que la CONAIE es el resultado de un largo proceso de lucha por consolidar una política propia y alternativa, para con ella recuperar nuestros derechos. Este estilo de hacer política ha estado marcado siempre por un espíritu colectivo de análisis y acción, a diferencia de los partidos políticos tradicionales que se creen dueños y señores de los pueblos; nuestros principios nos enseñan que los dirigentes somos electos para obedecer al pueblo, estamos llamados a ser simplemente servidores de él.

Esta actitud política desde las bases nos ha permitido alcanzar en la década de los 90 grandes cosechas, que a breves rasgos podríamos recordar; consolidación de nuestras comunidades, nacionalidades, organizaciones zonales, provinciales, regionales y de la CONAIE:

En asambleas, congresos, talleres, etc. Hemos ido poco a poco definiendo nuestro camino y de la manera de caminar en él, plasmando el Proyecto Político de un Estado Nacional Plurinacional. Hemos logrado hacer presencia política en nuestro país, llegando a conquistar el reconocimiento jurídico constitucional de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Ecuador al interior del Estado Ecuatoriano y el reconocimiento político a nivel internacional. Recuperamos tierras, territorios y creamos instituciones para el desarrollo integral de nuestros pueblos como son: DINEIB, CODENPE, DNSI, FONDO INDÍGENA..., las mismas que debemos perfeccionarlas.
Por medio de la participación electoral hemos logrado tener representantes en las juntas parroquiales, alcaldías, concejos municipales, consejos provinciales, y diputados en el Congreso Nacional. De esta manera nos constituímos en interlocutores directos con el Estado Ecuatoriano.

Como podemos observar, esta década no ha sido perdida, tenemos grandes cosechas, por supuesto con inmensos sacrificios e inclusive al costo del derramamiento de sangre de hermanos nuestros. Todo lo hemos conseguido poco a poco, con trabajo comunitario constante, en Minga, como la ALLPA MAMA que tiene un proceso para dar sus frutos; como el INTI TAITA que va poco a poco clareando el nuevo día; como la QUILLA MAMA que para mostrarse en su plenitud sigue un proceso propio... Este es el camino que nos enseñaron nuestros mayores. No ha sido nuestro camino el MILAGRERISMO POLITIQUERO, que de la noche a la mañana ofrece salvación o frutos que nosotros nos hemos cultivado.

¿Qué está sucediendo al interior del movimiento indígena?

Ante la última convocatoria realizada por la CONAIE, y la CMS para protestar contra la dolarización, la Ley Trole 2, el Plan Colombia, etc., y ante los resultados obtenidos, ha surgido una pregunta que nosotros no podemos evadir: ¿Qué está sucediendo al interior del movimiento indígena?

Para contestar a este cuestionamiento es necesario retomar el análisis de los acontecimientos suscitados el 21 de enero, y los hechos posteriores:

El 21 de enero

Es necesario retomar la reflexión sobre los acontecimientos suscitados el 21 de enero, en cuanto a nuestra participación con los militares, analizar seriamente qué sucedió durante el proceso en ese levantamiento.
Vale recordar que ante el progresivo desgaste sufrido por el gobierno de Mahuad, al haber conducido al país a la peor crisis económica de su historia, al entregar gran parte de nuestra Reserva Monetaria a algunos banqueros corruptos, y de congelar los fondos de miles de familias ecuatorianas; ante la actitud entreguista a los dictámenes del FMI y demás intereses del gobierno norteamericano y la ejecución del Plan de Dolarización y su proyecto privatizador, etc., la CONAIE no podía menos que levantar su voz de protesta, mostrar al mundo que los pueblos tienen dignidad y que nadie debe menospreciar la fuerza de rebeldía acumulada durante muchos años de lucha; por lo que el derrocamiento de Mahuad se constituía en un deber histórico.

El asunto era lograr que toda esta fuerza favoreciera al pueblo en general y que no se aprovechen los mismos de siempre. Los resultados tenemos que analizarlos con seriedad y transparencia, para ver si realmente esto se dio y en qué favoreció, concretamente al pueblo.

Según declaraciones de algunos miembros de la cúpula militar, se elaboró un plan para “salvar la democracia”. Ante estas declaraciones surgen algunas preguntas: ¿de qué manera las cúpulas militares lograron que algunos militares y miembros del Movimiento Indígena se involucren dentro de este plan?, ¿acaso podrían haber logrado sus objetivos sin infiltrar gente al interior de nuestras filas?. Son preguntas que debemos responder de una manera colectiva y con total honestidad.

La consulta popular

Después de estos acontecimientos nos involucramos en la recolección de firmas para exigir, mediante las normas constitucionales una Consulta Popular que logre un reordenamiento justo del Estado. Fueron meses de arduo trabajo y podemos garantizar que lo hicimos a conciencia; ahora vemos que al mismo tiempo el gobierno consolidaba su plan de la dolarización, la Ley Trole 2 y su actitud entreguista a los intereses norteamericanos involucrando totalmente al país en la ejecución del Plan Colombia.

Todos sabemos que los gobiernos de turno han buscado desprestigiar nuestras luchas; resulta ahora que nos acusan de adulteración de firmas, pretendiendo con esto deslegitimar nuestra lucha honesta y digna de todos estos años. Quieren acabar con las esperanzas que millones de ecuatorianos depositaron en nosotros.

Debemos analizar estos hechos con total responsabilidad ya que no podemos permitir que nos involucren en actos de corrupción que están totalmente ajenos a nuestros propósitos. Ante esta situación surgen nuevas preguntas: si estas acusaciones tienen algo de verdad, ¿de qué manera llegaron esas firmas adulteradas, quiénes y cómo lo hicieron?. Debemos encontrar respuestas claras a estas preguntas, porque está en juego la dignidad de nuestros pueblos.

La última convocatoria a movilizaciones

Durante estos meses el Gobierno ha consolidado paulatinamente el proceso de dolarización de una manera tal que el pueblo no reaccione. Luego de asumir el cargo, no impartió medidas de shock que podían provocar en el pueblo reacciones peligrosas para el sistema que se estaba implantando. En este proceso generó el pueblo esperanzas de estabilización económica. En medio de estas expectativas, la mayoría de la población ha tenido que dedicar sus fuerzas a la sobrevivencia diaria, mientras miles de ecuatorianos han migrado hacia el exterior, sin encontrar aquí respuestas a sus aspiraciones. El Gobierno recibe el apoyo por parte de organismos internacionales que avalizan su plan neoliberal; simultáneamente se da la crisis del Congreso Nacional, pero como siempre, las esperanzas del pueblo se ven una vez más frustradas. En medio de todas estas circunstancias surge la convocatoria radical a movilizaciones por parte de la CONAIE y la CMS.

Ante la respuesta de las bases, nos vienen preguntas nuevas: ¿hubo un profundo análisis de la realidad que estamos atravesando, del estado de ánimo del pueblo y del por qué y para qué de las movilizaciones? ¿Hubo una conducción colectiva, como caracteriza al espíritu de nuestros accionar político? ¿Qué objetivos se pretendían lograr si no hubo el suficiente debate en las bases? ¿No será que la desesperación de algunos que piensan que esta es su última oportunidad política para tomarse el “poder”, nos está precipitando por caminos equivocados? ¿Acaso la polilla de la politiquería, con fines electorales, está ingresando al interior de nuestras organizaciones?

Ante estos cuestionamientos debemos estar atentos, para no dejarnos engañar con falsas justificaciones, que seguramente ya estarán preparando y ejecutando para tratar de explicar el por qué ahora estamos cosechando ciertos frutos.

Propuestas

Lograr una verdadera conducción colectiva, basados en decisiones de las asambleas y congresos de la CONAIE.
Retomar el Proyecto Político de un Estado Plurinacional, cumpliendo con los objetivos trazados.
Es urgente una verdadera depuración al interior del Movimiento Indígena luego de analizar a profundidad las causas y efectos de los acontecimientos ocurridos desde noviembre de 1999, cuando realizamos el último Congreso de la CONAIE, hasta la fecha.
Buscar una coordinación efectiva y definir los roles que deben cumplir los miembros que ocupan diferentes espacios alcanzados por la lucha de nuestra organización.
Mantener una constante comunicación y rendición de cuentas con las bases.
Retomar nuestra confianza total en nuestra fuerza comunicativa, para evitar caer en nuevas propuestas fantasiosas.
Hacer una evaluación profunda del accionar del Movimiento Indígena en las décadas del 80 y 90, en su aspecto organizativo, político, social y cultural.