La
crisis eléctrica se agrava y crece el descontento en la ciudadanía
Informa
Campamento Internacional
(10 de Enero de 2002)
Nueva Loja.- El presidente de la Asamblea
de la Sociedad Civil de Sucumbíos, ASCIS, Julio González,
informó que la crisis eléctrica en las provincias del
nororiente entró en una nueva fase de mayor gravedad. El presidente
de la ASCIS sostiene que "los próximos días van a
ser más difíciles porque se dañó otro grupo
térmico de 2.500 KW en Payamino. Con esto, los cortes que hasta
ahora eran de cuatro a ocho horas diarias, serán más largos".
El origen de la crisis eléctrica en Sucumbíos y Orellana
es la vetusta infraestructura de generación eléctrica
con motores a diesel que han superado, largamente, su vida útil.
La crisis representa cortes de energía cotidianos, con consecuencias
económicas negativas para el sector productivo y de servicios
de las dos provincias petroleras. Además, los cortes de electricidad
golpean la economía familiar pues se dañan los electrodomésticos
e impiden la adecuada conservación de los alimentos en el clima
tropical.
Debido a los contactos de algunas autoridades provinciales con funcionarios
del Gobierno, las organizaciones de la ciudadanía han aplazado
la realización de asambleas para tomar decisiones respecto al
agravamiento de la crisis y sobre todo, ante la indiferencia real del
gobierno para solucionar la crisis.
Julio González, presidente de la ASCIS, manifiesta que "las
asambleas ciudadanas que se aproximan presionarán por medidas
de hecho frente a esta situación que no nos merecemos".
Además de la crisis eléctrica, la población de
esta zona de la amazonía, fronteriza con Colombia, ha visto lesionados
sus derechos y ha manifestado el descontento con el consorcio petrolero
Oleducto de Crudos Pesados, OCP Limited. La última semana, los
municipios de varios cantones tomaron medidas de hecho en rechazo al
incumplimiento de compromisos de la OCP a cambio de autorizar el paso
del nuevo oleoducto.
El
Presidente Noboa se lavó las manos ante la problemática
de Sucumbíos y Orellana
Nueva Loja.- El
Presidente Gustavo Noboa se lavó las manos ante la problemática
de las provincias de Sucumbíos y Orellana pues, manifestó
que la crisis es responsabilidad de las autoridades y que los Ministros
son los que deben delinear las soluciones locales.
Sobre el problema eléctrico, deben preguntar a las "autoridades
provinciales", dijo el primer mandatario. Esta posición
del primer mandatario desconoce que el nombramiento de las autoridades
de la empresa eléctrica proviene desde el propio Gobierno.
El presidente hizo estas declaraciones en La Punta, localidad fronteriza
con Colombia, a donde acudió hoy para inaugurar un destacamento
militar que estaría a cargo de la seguridad del puente internacional
sobre el río San Miguel.
El presidente de la ASCIS, Asamblea de la Sociedad Civil de Sucumbíos,
Ing. Julio González, solicitó al Presidente Noboa una
audiencia para que la ciudadanía exponga su problemática
situación, sin embargo, el presidente Noboa respondió
que las demandas deben ser tratadas con los respectivos ministros. Para
González, la presencia del presidente estuvo muy por debajo de
las expectativas de la ciudadanía.
Representantes de Organismos de Derechos Humanos manifestaron que la
visita del Presidente Noboa confirma la indiferencia del Gobierno actual
ante la problemática social de la población. "El
presidente no percibe que la construcción de más destacamentos
militares o el incremento de soldados no construye soluciones a la crisis
económica y social de la zona", manifestaron.
Campesinos
fueron reprimidos con violencia por pedido de la empresa petrolera OXY
en Shushufindi
Informa
Campamento Internacional
(14 de Enero de 2002)
Nueva Loja.- Radio Sucumbíos
infomó hoy que familias campesinas de la cooperativa "Unión
Paltense", en la parroquia 7 de Julio, cantón Shushufindi,
fueron reprimidas con violencia por policías y soldados como
repuesta a un pedido de la empresa petrolera OXY, el pasado miércoles
10 de enero.
Los testimonios difundidos expresan que los campesinos fueron pateados,
arrastrados y afectados por bombas lacrimógenas. La situación
surgió cuando los campesinos pararon las actividades pues no
hubo acuerdo con la petrolera en cuanto a pago de indemnizaciones por
el uso de tierras para el paso de instalaciones petroleras. Aunque hubo
disparos, no se registraron heridos de bala.
Las autoridades policiales expresaron que la acción represiva
se debió a un pedido de directivos de la petrolera OXY que dijeron
haber sido vejados de palabra y obra por parte de los campesinos.
En la violenta represión actuaron fuerzas del GOE (Grupo de Operaciones
Especiales) que patrullan la región, de la Policía de
Sucumbíos, de Orellana y del Ejército asentado en la zona.
16 campesinos fueron detenidos aunque, horas más tarde, recuperaron
su libertad por intervención del Alcalde de Shushufindi. El personero
municipal manifestó su asombro por la violencia empleada ya que,
dijo a Radio Sucumbíos "no se había visto antes ni
se justifica una represión violenta de este tipo".
Para Observatorio Internacional por la Paz expresa que "este hecho
revela la fragilidad para los derechos humanos de los campesinos que
residen alrededor de instalaciones petroleras: la vida de hogar, el
trabajo campesino en las pequeñas fincas y la movilización
de los campesinos en las zonas aledañas a instalaciones petroleras,
está marcada por un estricto y permanente control militar".
La seguridad de la ciudadanía en Sucumbíos y Orellana
es frágil pues "se debate entre la delincuencia, la violencia
del conflicto colombiano que, cada vez más, amenaza trasponer
la frontera, y el riesgo de represión violenta a pedido de las petroleras de la región".