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Informaciones sobre la base estadounidense en Manta y el Plan ColombiaGrupo Civil de monitoreo de los impactos del Plan Colombia en Ecuador 14
de julio de 2000, Quito
(Ecuador) 3. Hoy compartimos algunas de las más
relevantes inquietudes de este grupo interinstitucional sobre los impactos
sociales, políticos, humanitarios, económicos y ambientales
de la aplicación del llamado Plan Colombia en la región
andina y particularmente en nuestro país. En efecto, el Senado
y el Gobierno norteamericanos acabaron de aprobar un enorme apoyo financiero
(1.400 millones de dólares) al cual se añadió un
paquete de ayuda entregada por la llamada "Mesa de donantes" en Europa,
para la aplicación del denominado Plan Colombia, propuesta gubernamental
colombiana que en EE UU fuera auspiciada y reelaborada por los senadores
Mike DeWine, Charles Grassley y Paul Coverdell, uno de cuyos propósitos
básicos, según esas fuentes oficiales, es combatir el
narcotráfico y sus consecuencias. 4. Este Plan que sería aplicado, de
manera inmediata, en la región suroriental de Colombia, particularmente
la zona fronteriza con el Ecuador, según la perspectiva de numerosos
analistas de nuestro país, la región y el mundo, agravará
no sólo la fragilidad social y política de la región
andina, sino que también la dramática crisis humanitaria
por la que atraviesa Colombia, cuya población de desplazados internos
era considerada por algunos analistas la segunda en el mundo después
de la tragedia en Kosovo (un millón quinientos mil colombianos desplazados
en su propio territorio, según algunas fuentes), y que debido a
los impactos bélicos y ambientales, desbordaría inevitablemente
hacia las provincias fronterizas ecuatorianas.
Informaciones y recomendaciones En este contexto, las siete organizaciones
de derechos humanos, ecologistas y académicas que constituimos
el Grupo Civil de Monitoreo de los Impactos del Plan Colombia en Ecuador,
entregamos las siguientes informaciones precisas y puntuales recomendaciones
a organizaciones y redes de la sociedad civil ecuatoriana, a las instituciones
del Estado, embajadas, ONGs de la región, medios de comunicación
y, en especial, la Comisión de Asuntos Internacionales del Congreso
Nacional. Informaciones y recomendaciones que hoy exhortamos a Uds.
socializarlas y darlas a conocer en su país y a sus autoridades,
referidas a la Base aérea norteamericana en el puerto ecuatoriano
de Manta y a los impactos del Plan Colombia en Ecuador y la región:
2.- El Ministerio de RR.EE. y la Oficina de
Enlace del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR), deben informar a la opinión pública el contenido
del denominado "Plan de Contingencia" (y las denominadas estrategias
del "Plan Ecuador" o "Plan Socio-económico fronterizo"), elaborado
semanas atrás y que, al igual que la información sobre
el Plan Colombia y la Base en Manta, se ha caracterizado por el secretismo
oficial. Los ecuatorianos tenemos el derecho a conocer los componentes
sociales, económicos, militares y humanitarios de dicho Plan
de Contingencia, pues varias ONGs pudimos tener acceso a la lectura
del primer borrador oficial y allí, insólitamente, no
se registraba, como les constó a los delegados de la Cruz Roja
y otras instancias, la situación de los Grupos Humanos Vulnerables
(mujeres, niños y ancianos, especialmente), así como sus
correspondientes fuentes de financiamiento (se afirma, según
datos de prensa, que serían 2 millones de dólares, pero
fuentes oficiales no han señalado monto específico alguno).
Este Plan de Contingencia no quiso ser entregado
una vez que formalmente el Grupo de Monitoreo lo solicitara a las instancias
respectivas. Diseñado por el Estado ecuatoriano -FF.AA., Cancillería,
entre otros- para la atención y protección de los ciudadanos
colombianos desplazados, inicialmente, y refugiados, posteriormente,
en territorio ecuatoriano, debe ser estructurado a la luz del Derecho
Internacional Humanitario y en virtud de los instrumentos internacionales
de los DD.HH. suscritos y ratificados por el Estado ecuatoriano, a la
vez que debe ser informado y tratado con toda la sociedad, especialmente
la población fronteriza de Sucumbíos (limítrofe
con el departamento colombiano del Putumayo). 3.- En el marco de la grave crisis humanitaria
en las zonas de frontera que se originaría por el flujo inicial
de aproximadamente cinco mil campesinos pobres (datos comparativos de
organismos internacionales, nacionales y humanitarios de frontera),
en su mayoría mujeres y niños provenientes de las veredas
y municipios del Bajo Putumayo colombiano: Orito, Puerto Asís,
Valle del Guamues, La Dorada y Puerto Leguízamo; el Ministerio
de Defensa Nacional y la Policía Nacional, debiendo contemplar
el resguardo de la seguridad en la frontera, no deben ni pueden omitir
los principios legales y universales de respeto a los derechos humanos
de los civiles refugiados, el acato fiel a las normas del Derecho Internacional
Humanitario y el entendido de la seguridad no solo desde lo militar-policial,
sino la seguridad alimentaria, sanitaria, psicológica y humanitaria
de nuestras poblaciones fronterizas y de las potenciales poblaciones
refugiadas de Colombia en éxodo hacia el Ecuador.
4.- El Instituto Nacional de Estadísticas
y Censos (INEC), debe realizar el levantamiento de información
catastral en las riberas sur orientales del río San Miguel, limítrofe
con Colombia, que permita confirmar o desvirtuar la información
recogida por el Grupo de Monitoreo en Sucumbíos, acerca de la
adquisición de tierras en esa zona de nuestro país por
parte de integrantes de las denominadas "Autodefensas Unidas de Colombia"
(paramilitares) cuyo cabecilla, Carlos Castaño, admitió
públicamente en agosto de 1998 y febrero de 1999, que 75 ecuatorianos
participaban en entrenamientos y operativos esporádicos de las
AUC en la zona fronteriza ecuatoriano-colombiana. 5.- El Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) y el Instituto Nacional del Niño y la Familia
(INNFA), en las provincias fronterizas, y en particular la provincia
de Sucumbíos, deben intervenir de manera emergente, dada la baja
y limitada cobertura de atención social, sanitaria y alimentaria
a la población femenina e infanto-juvenil de la zona. Deben tomar
en cuenta los estudios epidemiológicos de la violencia que existen
sobre esta zona, puesto que la provincia de Sucumbíos ocupa uno
de los cinco primeros lugares, a nivel nacional, en tasa de homicidios
y suicidios. 6.- Es necesario pedir y analizar los informes
estratégicos, geo-políticos y económicos (INFORME
ESTRATÉGICO MILITAR) que debieron emitir la Junta Consultiva
de Relaciones Exteriores, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas
ecuatorianas y el Consejo de Seguridad Nacional (COSENA), antes de que
se firmara el Acuerdo de Cooperación entre el Gobierno del Ecuador
y el Gobierno de los Estados Unidos de América concerniente al
acceso y uso de EE UU de las instalaciones en la Base de la Fuerza Aérea
Ecuatoriana en Manta, para actividades aéreas antinarcóticos.
En caso de no haber sido solicitado por el
Gobierno de entonces (administración de Jamil Mahuad), hemos
exhortado oficialmente a la Comisión de Asuntos Internacionales
del Congreso Nacional que proceda a pedir dicho Informe, mismo que debe
incluir el Estudio de Costos y Beneficios del Acuerdo de Cooperación
y el Informe Técnico Estratégico de la Fuerza Aérea
Ecuatoriana, FAE, sobre la Base norteamericana en Manta. Solo así
se podrá saber si fue o no "pertinente" precipitar dicho acuerdo,
sin debatir ni consultar a la nación. Según fuentes técnicas
consultadas por el Grupo de Monitoreo, las ampliaciones y adecuaciones
que se han realizado en secreto dentro de la pista aérea en Manta,
servirían no solamente para los aparatos encargados del monitoreo
y seguimiento electrónico y de radar en la lucha regional antinarcóticos,
sino que incluso posibilitarían el despegue y aterrizaje de aviones
caza y bombarderos de combate. Esto debe ser transparentado, confirmado
o desvirtuado pública y técnicamente por el Estado ecuatoriano
y el gobierno de EE UU de América. 7.- Debemos presionar por el inicio de un
debate público a nivel nacional, con la participación
de la sociedad política y la sociedad civil, incluyendo la experimentada
palabra de excancilleres y juristas del país, acerca de la constitucionalidad
y conveniencia estratégica, política y económica
para nuestro país, del mencionado Acuerdo de Cooperación,
cuyo contenido es claramente atentatorio a una serie de principios constitucionales
y normas internacionales, como el básico Principio de Reciprocidad
que debe caracterizar a todo acuerdo o tratado entre Estados soberanos,
y que no fue observado a la hora de suscribirse el Acuerdo entre EE
UU y Ecuador para el acceso y uso de la Base Aérea de Manta.
De hallarse meridianamente definida la inconveniencia
de este Acuerdo, se debe instar a su inmediata anulación o suspensión
o, si las condiciones políticas internacionales lo impiden, por
lo menos a su revisión integral. Cabe destacar que el Grupo de
Monitoreo, junto a todas las representaciones de la sociedad civil,
organizaciones populares, ciudadanas, de partidos, movimientos democráticos
y de izquierda y grupos de base del país, hemos acordado presentar
ante el Tribunal Constitucional una demanda de inconstitucionalidad
del Acuerdo EE UU.-Ecuador para el acceso y uso de la Base Aérea
de Manta, puesto que dicho instrumento violenta la soberanía
nacional y fue suscrito sin que se haya cumplido la norma constitucional
de aprobación previa por parte del Pleno del Congreso Nacional.
De igual forma, el Grupo de Monitoreo ha resuelto
informar y compartir los detalles de aquel Acuerdo de Cooperación
a nuestras organizaciones pares de El Salvador y Centroamérica,
en vista de la intencionalidad de suscribir un acuerdo parecido entre
dicho país y EE UU en la actual coyuntura, tal como lo informa
la prensa internacional. 8.- El ministro de RR.EE., Heinz Moeller,
debe ser convocado a declarar en la Comisión de Asuntos Internacionales
del Congreso Nacional y dar toda la información pertinente sobre
los sucesos denunciados en los primeros días de julio, en torno
a la captura –según fuentes oficiales "en aguas internacionales"-
del barco ecuatoriano Elizabeth I, que transportaba 190 emigrantes
ecuatorianos ilegales (así como de otras embarcaciones nacionales),
en fechas anteriores, por parte de buques de la Armada norteamericana,
con apoyo logístico de helicópteros y aviones de rastreo
electrónico provenientes de las instalaciones de la Base Aérea
de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Manta, tal como lo denunció
el embajador ecuatoriano Francisco Suéscum, Director General
de Soberanía Marítima de la Cancillería. La aclaración
transparente de esta información pedida por el Grupo de Monitoreo
a la Comisión de Asuntos Internacionales del Congreso Nacional,
incluyó la expresa petición de que la Cancillería
levante la reserva y haga conocer los textos íntegros de los
Memorandos internos 281-DGSMAE, 282-DGSMAE y 283-DGSMAE, de junio 28
y 29 de este año, suscritos por la Dirección General de
Soberanía Marítima, Aérea y Espacial de la Cancillería
ecuatoriana, donde presuntamente se informaría de la captura
de 12 barcos ecuatorianos por parte de navíos de guerra norteamericanos
asentados en la Base de Manta. Hay que añadir que, paradójicamente,
el Director General denunciante del primer hecho (captura del Elisabeth
I) fue suspendido temporalmente en sus funciones por orden del canciller
Heinz Moeller, debido a la denuncia que hiciese pública respecto
de este incidente. 9.- La embajadora de los Estados Unidos de
América en Ecuador, Gwen Clarke, debe ser invitada al Congreso
Nacional para que explique los "alcances y beneficios" para el Ecuador
del uso de las instalaciones en la Base Aérea de la FAE en Manta
para actividades aéreas antinarcóticos, así como
el contenido de su Nota Verbal 078-2000, enviada al canciller Moeller
el 29 de junio, donde a propósito del incidente con el barco
ecuatoriano Elisabeth I, citaría textualmente, faltando
incluso a principios diplomáticos elementales, que "EE UU se
arroga el derecho de capturar cualquier barco de cualquier país
en aguas internacionales", lo que constituiría una flagrante
violación de la Convención de Derechos del Mar, que tipifica
este tipo de incidentes como acto de piratería. 10.- Debemos exigir a los medios de comunicación
social del país y la región, que acojan OTRAS VOCES, distintas
a las oficiales, cuyo contenido hasta el día de hoy se caracteriza
por ser alarmista, uniformizante y unilateral, tanto en Ecuador como
en Colombia. Así como 50 periodistas de la región tuvieron
derecho de asistir invitados por el gobierno y las FF.AA. de Colombia,
a la Base militar de Tres Esquinas en dicho país, o de ser invitados
y visitar -como el Grupo de Monitoreo ha llegado a conocer- la base
norteamericana en Manta para conocer sus instalaciones en los próximos
días, debe existir apertura democrática y transparencia
informativa en los grandes medios de prensa. Así como se prepara,
según el cable, la visita de una delegación oficial del
gobierno colombiano a Ecuador, para explicar su versión del Plan
Colombia y tranquilizar a la opinión pública, exhortamos
a que los medios recojan información de otras fuentes alternativas,
como es el caso de la Dra. Piedad Córdoba Ruiz, presidenta de
la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la República
de Colombia, quien fuera secuestrada por las AUC. Exhortamos que la
prensa ecuatoriana aborde con ella y con otras voces sociales y civiles
colombianas y de la región, sus puntos de vista para conocer
la posición de la sociedad civil colombiana sobre el Plan Colombia
y sus impactos en la región. La senadora Córdoba vendrá
a Ecuador para participar en un evento académico.
11.- A los más destacados centros de
investigación, universidades y politécnicas del país,
así como los organismos ambientales prestigiados del mundo (Greenpeace
y Sunshine Project, entre otros), la Comisión de Asuntos Internacionales
del Congreso y otras instancias deben solicitarles que emitan un informe
independiente sobre los impactos ambientales en las provincias fronterizas
ecuatorianas y en la región andina, debido a la utilización
del hongo Oxyporum Fusaryum en las masivas fumigaciones que se prevé
iniciar en el departamento fronterizo del Putumayo, inscritas en el
denominado Plan Colombia. Estos complejos temas que preocupan al Ecuador
y la región, deben ser analizados y debatidos en un ambiente
de transparencia, pues las consecuencias de las decisiones políticas
que se tomaron o se dejaron de tomar en un momento dado, ponen en riesgo
la soberanía nacional ecuatoriana, la seguridad del país
y, ante todo, la vigencia y respeto de los Derechos Humanos de miles
de hombres y mujeres, niños y niñas, que viven en nuestras
provincias fronterizas, en particular, y de mujeres, hombres, niños
y niñas que pueden llegar del país hermano de Colombia.
Finalmente, hacemos pública la decisión
del Grupo de Monitoreo de ejecutar una estrategia ciudadana de resistencia
pacífica y acción civil no violenta a corto, mediano y
largo plazo, parecida a la que se usara en Vieques, Puerto Rico, en
los últimos meses, y en Panamá en las décadas del
sesenta y setenta, con el objeto de visibilizar internacionalmente la
cuestionada y perjudicial presencia militar norteamericana en Ecuador,
particularmente en el puerto de Manta y la región de El Coca,
en la zona fronteriza amazónica, y para oponernos al Plan Colombia
y sus consecuencias de regionalización e intervención.
Atentamente, Por el Grupo civil de monitoreo de los
impactos del Plan Colombia: Alexis Ponce, Vocero Nacional de la APDH
del Ecuador (<quijote@porta.net>) Documento inicialmente entregado a:
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