Elementos
de Plataforma Energética para sociedades sustentables
CENSAT Agua Viva (Colombia, Octubre
de 2001)
PRESENTACIÓN
Diversos esfuerzos se han efectuado y están en
curso procurando establecer lineamientos de políticas y desarrollar
experiencias para la sostenibilidad energética en América
Latina. Algunas de estas iniciativas datan de muchos lustros y otras recuperan
estas experiencias potenciándolas en nuevos escenarios.
Algunas políticas oficiales se inclinan a presentar el gas como
un paso hacia la sostenibilidad; otras se esfuerzan en el impulso de energías
renovables y uso racional de energía; otras procuran articular
sus proyecciones nacionales en distintos escenarios, es el caso Colombiano;
etc.
Desde iniciativas de las organizaciones ambientalistas hemos estado desarrollando
experiencias en distintos niveles: generando y participando en debates
sobre política energética nacional, como es el caso de México
y Colombia; impulsando el uso de energías renovables y de alta
calidad entrópica; haciendo seguimiento a las inversiones de la
Banca Privada y de la Banca Multilateral, tal como en los casos de Urrá
y Yaciereta; haciendo seguimiento de las políticas de la Banca
Multilateral de Desarrollo, como se ha hecho desde Energy Project; acompañando
a las comunidades afectadas por las grande represas y megaproyectos, como
en el Movimiento de Afectados de las Represas, en Brasil, y la red Ríos
Vivos; otros han emprendido un gran esfuerzo en identificación
de políticas transversales y multisectoriales para las Sociedades
Sustentables, como en la experiencia de Sur Sustentable; haciendo seguimiento
de las convenciones y tratados multilaterales, como CAN ( Red de Acción
por el Clima) y Amigos de la Tierra; etc.
Sin duda el tema de la energía está en el centro del debate
sobre la crisis ambiental mundial, y de las posiciones y acciones que
se adopten dependerá en buena medida el futuro de la vida humana
en el planeta.
Durante el Panel Internacional "Energía para una sociedad
Sustentable" efectuado en Santafé de Bogotá entre los
días 14 y 17 de junio de 2001, muchas de las organizaciones que
forman parte de las iniciativas mencionadas se hicieron presentes , así
como organizaciones de otras partes del Mundo, y tras un análisis
concienzudo dimos origen a la Plataforma Energética para Sociedades
Sustentables. Sin duda es un proceso que apenas se inicia pero ya tiende
ondas raíces en nuestras experiencias y compromisos.
La construcción de una plataforma que sintetice nuestras aspiraciones
políticas y que unifique nuestras promesas en el campo de la Energía,
ha sido una demanda que se origina desde múltiples escenarios.
Proponer esta plataforma es sólo un paso; ahora hay que compartirla,
ponerla en movimiento en El foro Social Mundial, en las asambleas de la
Banca Multilateral, regional y mundial, en las convenciones de Biodiversidad,
Cambio climático, en Johannesburg, etc.
La discusión y construcción colectiva de estos primeros
elementos de la Plataforma estuvo precedida de un debate en torno a los
aspectos determinantes en la construcción de alternativas al problema
energético: energía y estilo de vida; economía y
sustentabilidad; soberanía y autonomía; política
y participación; lo público y lo privado; nación
y comunidad; etc.
Esta Plataforma de Energía para Sociedades Sustentables invita
a asumir el reto político de construir una alianza solidaria entre
organizaciones ambientalistas (Ecologistas) para orientar nuestras acciones
y políticas en su consolidación y puesta en práctica.
Ella podrá orientarnos mancomunadamente en los escenarios y manifestaciones
públicas locales y globales que surgen en torno a la problemática
socioambiental.
Sin duda, algunos elementos de la Plataforma ya tienen alguna materialidad,
están andando; las señales de cambio se atisban ya. Lo que
estamos proponiendo no son meras elucubraciones mentales, es fruto de
la propia experiencia en nuestros países. Probablemente esta plataforma
no este completa, pero no lo estará pues es su devenir ser construida
en el proceso. Este es un instrumento en construcción.
Proponemos nuevos escenarios y acciones conjuntas para decantar un acuerdo
en torno a esta herramienta política. Los escenarios inmediatos
son: el II Foro social Mundial de Portoalegre, Johannesburg, la conferencia
de Cambio Climático, la Asamblea de la FAO, entre otros. De la
misma manera nos convocamos a un segundo Panel Internacional de Energías
para Sociedades Sustentables donde profundicemos en nuestras reflexiones
y afinemos nuestra plataforma.
EJES
DE LA PLATAFORMA ENERGÉTICA PARA SOCIEDADES SUSTENTABLES
ETICA PARA LA SUSTENTABILIDAD
Abogamos por una ética que conduzca a la preservación de
la vida y que se fundamente en la libertad y plena realización
de los seres humanos. Esta ética guía nuestro accionar político
y construye los valores de la sociedad que queremos, está presente
en las relaciones sociales y no se puede eludir como presupuesto esencial
en la construcción se Sociedades Sustentables.
LA SOBERANIA DEL AMBIENTALISMO
Entendemos soberanía como condición de los pueblos para
tomar decisiones que le permitan la apropiación colectiva y sustentable
de los beneficios energéticos.
Dada la innegable conexión de la energía con la soberanía,
esta la entendemos en relación con la construcción de la
identidad, con el fortalecimiento de los elementos que hacen sustentable
la cultura, con la construcción del sentido solidario y sustentables
de comunidad, de pueblo, de nación y con el fortalecimiento de
la autonomía y autodeterminación. Estos elementos son determinantes.
La soberanía es también fruto del anhelo histórico
de nuestros pueblos y naciones, y se construye en los ámbitos económicos,
políticos y culturales en un territorio definido y reconociendo
el sistema físico-biótico donde se establece el territorio.
La Soberanía la consideramos en relación con:
§ La disponibilidad equitativa y sustentable de energía para
la reproducción social.
§ La prioridad al desarrollo de energías de alta calidad de
entropía (Solar, biomasa, gravitacional, etc.)
§ El desarrollo del conocimiento y del uso tecnológico de
la energía acordes a las necesidades esenciales de las sociedades.
§ El uso de la energía para garantizar la soberanía
alimentaria.
§ La solidaridad ente los pueblos y naciones para garantizar el abastecimiento
racional y sustentables de energía.
DEMOCRACIA Y ENERGÍA
La democracia ha de considerarse en cuanto al sentido ético de
la toma de decisiones, a los intereses que orientan esa acción
y a la forma misma como se toman decisiones. Trabajamos para fortalecer
los elementos que determinan la democracia, y nuestro interés y
el sentido fundamental de nuestras acciones consiste en conjugar la justicia
ambiental y la sustentabilidad; desarrollamos la capacidad individual
y colectiva para tomar decisiones informadas y orientadas por la ética;
procuramos construir los escenarios para su ejercicio, y dotarnos de los
instrumentos para su concreción. De esto deriva un acceso equitativo
a los beneficios
POLITICAS REGIONALES Y GLOBALES Y LA ENERGÍA
Encausamos nuestras acciones al seguimiento integral de las políticas
y proyectos energéticos que son diseñados y operados en
distintos niveles nacionales e internacionales. Realizamos monitoreo y
veeduría a los intereses que determinan esas políticas,
al proceso en la toma de decisiones de ellas, a su incidencia económica,
social y ecológica. Apoyamos la resistencia y oposición
a los proyectos y políticas que no garantizan la sustentabilidad,
la soberanía o la justicia. Reclamamos el reconocimiento de la
Deuda Ecológica y la indemnización, el resarcimiento por
los daños y pérdidas ocasionadas a nuestras sociedades,
particularmente por el capital Transnacional pero también por quienes
en nuestros propios países han medrado de la injusticia.
Sin duda nos referiremos también a la orientación de las
acciones y políticas al servicio de las ETN y de las elites económicas
y políticas que se sirven de los tratados Internacionales, de las
políticas de gobierno global, de las mediadas económicas
neoliberales y de mercado integración regional para su propio beneficio
y no el de las sociedades.
IMPACTOS DE LAS POLITICAS ENERGETICAS
Nuestras organizaciones se plantean continuar haciendo veeduría
y movilizándonos ante los impactos, costos y pérdidas del
valor de políticas y proyectos relacionados directa o indirectamente
con la energía; estudiando los impactos de las privatizaciones
de las distintas fases de la producción y consumo de energía;
investigando el destino y aplicación de la renta energética,
que en nuestros países está en función de la exportación
de capitales: enfrentando los procesos de regulación y desregulación
del mercado; buscando la aplicación de energías alternativas
en el marco de la construcción de sociedades sustentables, etc.
Seguiremos observando la evolución de las tarifas y acompañando
a los pobladores en sus demandas porque el pago de las tarifas no les
siga empobreciendo aún más; apoyando y formando parte de
las organizaciones sociales que se movilizan alrededor del accesos a la
energía, del acceso a tarifas justas; del apoyo para la implementación
de políticas apropiadas; apoyando a los trabajadores que luchan
en las empresas de energía por mejores condiciones laborales y
sociales;
GOBIERNOS PARA LA SUSTENTABILIDAD
Procurar mejores condiciones de gobierno es concomitante con la búsqueda
de la soberanía y la democracia. Buscamos que se gobierne en función
del interés público, para y con la comunidad, generando
su participación activa. Entenderíamos lo de gobernar principalmente
como la capacidad para ejecutar las decisiones que soberana y democráticamente
haya adoptado un pueblo. Esto es, el gobierno como la viabilización
íntegra del mandato popular. Es una responsabilidad social que
debe sustentarse ética, política y técnicamente,
en el desarrollo de una nueva cultura política.
Esto deberá traer consecuencias inmediatas en la elección
de formas de provisión y consumo de energía descentralizada;
en la búsqueda de autosuficiencia y solidaridad en la producción
y el consumo de energía; en el rechazo del uso de fuentes de energía
que demandan estructuras de gobierno centralizadas y policivas, como sucede
con las energías nucleares.
LAS REGLAS Y NORMAS NECESARIAS
En un primer nivel, que está siendo apropiado y difundido socialmente,
las reglas están dirigidas a que las personas tengamos una conducta
acorde a principios de sustentabilidad, unas reglas que permitan niveles
de consumo digno, sin excesos y sin carencias; unas reglas de la vida
cotidiana para una Sustentabilidad al alcance de todos.
Otro nivel está conectado con la racionalidad jurídica.
Sin duda la sujeción económica, política y social
a los intereses de las ETN impide en el territorio latinoamericano plantear
la posibilidad inmediata de que los Estados acojan sin oposición
nuevas formas en la orientación jurídica, en la distribución
de la renta del sector petrolero, en la orientación de los excedentes
hacia el desarrollo de energías alternativas, y menos puede esperarse
que sin una acción organizada y movilizadora logremos una redistribución
de los bienes y servicios ambientales. Sin embargo estamos retados a trasformar
esa racionalidad, no solamente haciendo cabildeo, sino creando reglas
y normas que permitan avanzar hacia lo sustentabilidad local y global.
IMPULSO DE PRODUCCIÓN Y CONSUMO DE ENERGÍAS APROPIADAS
En el proyecto de vida sustentable que construimos, es preciso el
impulso de la producción y consumo de energías de fuentes
limpias y apropiadas. Para ello se requerirá del impulso de empresas
de energía de carácter solidario, que compartan un paradigma
de sustentabilidad y que procuren un adecuada distribución ecológica
y económica.
De ahí que procuramos el fortalecimiento de formas de economía
solidaria (cooperativas, fondos rotatorios, mingas, etc.), que permitan
que las comunidades asuman ese propósito, no para el consumismo
sino para la creación de relaciones sociales y económicas
que ahorren energía y propicien su apropiación colectiva
y soberana.
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