La
Dehesa de la Villa: Un bosque en la ciudad
Redactores/as
del Plan Director de la Dehesa de la Villa (Madrid,
20 de Octubre de 2001)
Ante la actitud mostrada
por el Ayuntamiento de Madrid, incapaz de entender la complejidad sociológica
y ambiental de la Dehesa de la Villa, y por tanto de acometer las medidas
necesarias para la conservación de sus valores naturales y acoger
las demandas de sus vecinos.
Ante la campaña
de descrédito, iniciada desde la propia administración municipal,
que pretende deslegitimar a la Coordinadora Salvemos La Dehesa de la Villa,
insinuando que su composición original ha sido sustituida por un
grupo radical ajeno a sus fundadores.
Ante la continua redacción
y ejecución de proyectos de obras mediocres, carentes de objetivos
y propósitos coherentes, que ponen en peligro los valores básicos
de la Dehesa de la Villa y su posibilidad de regeneración futura.
Los abajo firmantes,
redactores del PLAN DIRECTOR DE LA DEHESA DE LA VILLA, gracias a la colaboración
de numerosos vecinos anónimos, hacen público este MANIFIESTO
en apoyo a la Coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa, con la intención
de que se sumen a él los vecinos y vecinas de la Dehesa de la Villa,
así como todos aquellos ciudadanos dispuestos a colaborar en la
construcción de una ciudad más habitable y fraternal.
La Dehesa de la Villa,
por razones históricas y urbanísticas, constituye una de
las piezas más
significativas del paisaje urbano madrileño. Su singularidad radica,
en buena medida, en la mezcla y pervivencia de valores diversos (históricos,
medioambientales, paisajísticos, sociales y ciudadanos). Se trata
de un espacio que, intensamente vivido por los ciudadanos, ha sabido conservar
valores que son fundamentales para construir una ciudad más democrática,
participativa, solidaria y habitable.
Etimológicamente, la palabra "dehesa" significa terreno
acotado o "defendido" (del latín difesa) para su uso
como pasto. La Dehesa de la Villa es una dehesa que todavía mantiene,
en parte, su estructura original. Su singularidad ambiental y topográfica
(estribación del Monte de El Pardo y de la Sierra madrileña)
la convierten en uno de los espacios naturales de mayor valor de la ciudad.
· Se trata de una dehesa en la que el pino piñonero, y no
la encina, es la especie dominante, aunque podemos encontrar también
almendros, algún alcornoque y restos del encinar de El Pardo.
· Por su situación, junto al Manzanares, es fácil
ver (a las horas y en los lugares adecuados), múltiples especies
de aves.
· Desde ella se tiene una vista excepcional del noroeste de la
capital y de sus atardeceres.
· Se trata de un espacio de gran valor emocional, en el que se
puede reconstruir la historia de Madrid y de sus habitantes, remontándose
su origen al S. XII.
Todo ello nos lleva a afirmar que la Dehesa de la Villa es algo más
que un parque, no sólo por su valor medioambiental sino también
por su historia, lo que le otorga un gran valor social. La palabra parque
aparece relacionada con un tipo de zona verde muy formalizada, en la que
las actividades posibles son limitadas y están asociadas a espacios
determinados. La dehesa se entiende como un espacio donde el valor natural
y uso social se encuentran en equilibrio, necesitado para su conservación
de la participación activa de los vecinos que la usan.
En la Dehesa de la Villa conviven multitud de usos sociales: desde los
"gimnastas del cerro de los locos" a los jardineros voluntarios
que se dedican a plantar y cuidar los árboles de su entorno, todo
ello compartido con aquellos que usan la dehesa para pasear o "perderse".
Ninguno quiere que en ella se conformen caminos y paseos con bordillos
y buscan en este espacio "un bosque en la ciudad".
Los vecinos valoran todo lo que la Dehesa de la Villa contiene y permite,
pero sobre todo su carácter de espacio libre, intensamente vivido,
con multitud de historias personales y familiares, y prefieren la intensidad
de lo no conformado frente a la comodidad de lo urbanizado.
El Ayuntamiento de Madrid
no parece entender todo lo anterior. Pese a haber concedido a la Coordinadora
una serie de premios por sus propuestas y trabajos divulgativos (en 1998
por la propuesta de "Plan director de la Dehesa de la Villa"
y en 2000 por "La Senda Real"), no acaba de comprender el carácter
de las necesidades vecinales y opta por colocar bordillos y farolas, por
sustituir los tradicionales merenderos (donde uno podía llevar
su cena y sólo comprar la bebida) a cambio de unos flamantes kioscos
donde sólo se puede comer a la carta. Tanto es el desconocimiento
que muestra el Ayuntamiento de las verdaderas demandas y aspiraciones
sociales que se sorprende que este verano los vecinos demoliesen unas
obras (bordillos y farolas) que suponían una nueva frustración
de todo lo que esperaban, y no comprende como se pueden sumar más
de 2000 personas un domingo de verano, en una manifestación convocada
al grito de "La Dehesa es nuestra" y de "Más aves,
menos farolas".
Si el Ayuntamiento no ha aprendido, los vecinos sí, comprendiendo
que los espacios libres no deben ser sólo lugares de paseo o consumo
sino que han de incluir espacios de apropiación colectiva. Que
ha pasado el momento de la urbanización y que ha llegado el de
la recuperación ecológica. Que es necesario recuperar la
biodiversidad y hacerla visible. Y lo que es más importante, conseguir
que los espacios sean sentidos como propiedad colectiva y no del Ayuntamiento
o de una contrata. En un momento en que se cierra el parque del Retiro
por las noches, debemos trabajar para convertir los parques y jardines
en dehesas, y conseguir que los espacios libres sean de todos y cada uno
de nosotros.
Avanzar en la recuperación ecológica de la Dehesa de la
Villa exige, antes de iniciar cualquier tipo de obra o actuación,
la elaboración de un Plan Director, redactado por un equipo pluridisciplinar
y con un conocimiento amplio de sus potencialidades medioambientales y
de las necesidades de sus vecinos, debatido a fondo y expuesto a la opinión
pública. Algunas de las ideas avanzadas por la Coordinadora Salvemos
la Dehesa de la Villa son:
1. Cierre al tráfico de la Carretera de la Dehesa de la Villa.
2. Ampliación del paseo del Canal.
3. Incorporación funcional de las zonas próximas de la Ciudad
Universitaria.
4. Observatorio de aves-Centro de interpretación ambiental.
5. Regeneración del pinar y recuperación del suelo.
6. Senda Real (GR-124): Dehesa de la Villa-Manzanares el Real.
7. Jardinería popular "Cerro de los locos".
8. Zonificación y regulación de los usos.
9. Uso público de las edificaciones existentes.
10. Introducción de elementos simbólicos.
11. Creación de una Junta Rectora de la Dehesa de la Villa.
12. "Radiactividad 0" en el CIEMAT.
Dehesa de la Villa, Octubre
de 2001
Eva Álvarez, Emilio Blanco, María
Cifuentes, Enrique García, Agustín Hernández, Luis
Molina, José Monedero, Marcos Montes, Antonio Ortiz, Miguel Relloso,
Eduardo Santiago y Miguel Ángel Troitiño
(Redactores del
Plan Director de la Dehesa de la Villa. 2º Premio "Ana Tutor"
en el I Congreso Mundial de Salud y Medio Ambiente Urbano. Ayuntamiento
de Madrid. 1998)
Las adhesiones a este
Manifiesto pueden enviarse, indicando nombre y profesión/actividad,
a:
A.VV. San Nicolás-Dehesa de la Villa, C/ Sánchez Preciados,
36 (28039) o al correo e-: ortiz-ma@terra.es
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