Vicepresidente denuncia nexos de empresarios con asesinos de sindicalistas
Francisco Santos hizo la afirmación durante un encuentro en Barranquilla con líderes sindicales del Atlántico

El Tiempo.com/AFP (20 de Agosto de 2003)

"Los enemigos del sindicalismo son muchos: a los dirigentes sindicales los están matando, sobre todo, los paramilitares, algunas veces la guerrilla, pero también empresarios que no tienen organizaciones, que son muy pocos, pero que no quieren a los sindicalistas ", aseguró Santos.

En Barranquilla se ha incrementado en las últimas semanas el número de ataques y amenazas contra representantes de los trabajadores.

Santos analizó con los voceros de las principales centrales obreras del país el establecimiento de un esquema de seguridad para brindar protección a los sindicalistas.

Julio Roberto Gómez, presiente de la Central General de Trabajadores Democráticos (Cgtd), denunció la existencia de un grupo denominado Muerte a Sindicalistas, responsable según él de la campaña de exterminio en el norte del país.

"Aquí hay fenómenos de paramilitarismo que están seriamente comprometidos con la muerte de sindicalistas", denunció Gómez.

La reunión se originó tras varios asesinatos y las constantes amenazas de muerte que ocasionaron la salida del país en los últimos días de varios dirigentes obreros, entre ellos el presidente del sindicato del sector salud en Barranquilla, Carlos Hernández.

Según la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), 42 sindicalistas han sido asesinados en Colombia en lo que va de 2003, mientras que suman unos 500 los crímenes de activistas laborales en los últimos tres años y medio.

En el año 2000, 116 sindicalistas fueron asesinados, 191 en 2001 y 148 en 2002, y la mayoría de esos hechos permanece en la impunidad, según la central obrera.

A mediados de junio el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que congrega a trabajadores, empleadores y gobiernos, rechazó en Ginebra enviar a Colombia una comisión investigadora a raíz de la violencia que se ejerce contra los sindicalistas.